viernes, octubre 30, 2015

Lectura de 30 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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30 de Octubre de 2015





jueves, octubre 29, 2015

"Time Of The Season" The Zombies



Mítica canción de este grupo, que forma parte del álbum Odessey and Oracle de 1967

Lectura de 29 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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29 de Octubre de 2015






miércoles, octubre 28, 2015

Homenaje de la Reichsmarine a Isaac Peral


El comandante Lothar von Arnauld de la Perière leyendo su discurso homenajeando a Isaac Peral (htpp://www.fregatte-emden.de/)
No hubo nadie como los alemanes para sacar punta al lápiz con el que se escribiría buena parte del arte de la guerra durante la primera mitad del s. XX, dominando las aguas desde el silencio y comportándose como auténticos lobos hambrientos ante vastos rebaños de ovejas metálicas que surcaban los mares.

Nadie como ellos supieron dar la justa importancia al submarino, siendo pioneros en un elemento cuyo mayor exponente de dicha arma, con sus elementos más característicos, fue el teniente de navío Isaac Peral y Caballero. Así no es de extrañar que el día 3 de Enero de 1929 una guardia de honor, con el capitán de fragata Lothar von Arnauld de la Perière, comandante, por aquel entonces, del crucero rápido Emden, a la cabeza, mostrara sus respetos al brillante oficial e ignorado inventor cartagenero ante su mausoleo.

Puede que sea extraño que el comandante de una unidad de superficie honre a uno de los grandes pioneros del buque sumergible, pero ni el nombre del comandante del Emden es ajeno a esta arma, como tampoco lo era la localidad de Cartagena. Por un lado y durante la Gran Guerra, von Arnauld de la Perière estuvo al mando del submarino U-35, el primer buque operativo que contempló Cartagena, donde se instalaría la Escuela de Submarinos y donde arribarían los primeros cuatro submarinos, clase A (el primero el 31 de Enero de 1917), con los que contaría la Marina de Guerra española. Es curioso que, habiéndose creado el Arma submarina española el 17 de Febrero de 1915, el primer navío de este tipo que recibió la milenaria ciudad fuera el U-35 un 21 de Junio de 1916.

Von Arnauld de la Perière, aquel año de guerra, había recibido las órdenes oficiales de entregar en España una carta personal del káiser Guillermo para el rey Alfonso XIII, por la cual agradecía de todo corazón la extraordinaria labor humanitaria que el monarca español encabezaba, recaudando fondos y protegiendo a refugiados de guerra. En concreto, el Káiser quería agradecer el acogimiento ofrecido a los ciudadanos alemanes residentes en el Camerún, aislados y desprotegidos por la lejanía con la Metrópoli.

Las órdenes extraoficiales se centraban en exfiltrar a un espía llamado Wilhelm Canaris.

Para ello, el U-35, el que sería el submarino alemán con los cruceros más exitosos de la Gran Guerra (5 millones de toneladas apuntadas), entró en el puerto de Cartagena y el comandante fue recibido por las autoridades civiles y militares de la ciudad. Von Arnauld de la Perière aprovechó la rápida visita, que no podía extenderse más de 24 horas para no verse internado conforme al Derecho de la Guerra en un país neutral, para realizar un primer homenaje a Isaac Peral. Las reclamaciones de los delegados ingleses y franceses, obligó al comandante germano a zarpar de forma apresurada y sin Canaris abordo.

Pasados los años y gracias a que el Emden, casi recién salido de los astilleros de Wilhelmshaven*1, hacía las funciones de escuela de guardias marinas*2 y, al igual que nuestro Juan Sebastián Elcano, realizaba cruceros de circunnavegación*3, se le daría a von Arnauld de la Perière una nueva oportunidad, más relajada, de honrar la figura de Isaac Peral. Acababa de recibir el mando del buque escuela y la primera escala del que sería segundo viaje de circunnavegación iba a ser Cartagena.

Las puertas del cementerio de Nuestra Señora de los Remedios fueron cruzadas por la oficialía al completo la oficialía del Emden y un trozo de marinería del mismo, junto al cónsul alemán y diversas autoridades, siendo que el capitán de navío Luis Verdugo representaba a la Armada española y el alcalde de Cartagena, Alfonso Torres, representaba a la viuda de Isaac Peral por petición expresa de ésta*4.

La banda de música interpretó el himno alemán y la Marcha Real, tras lo cual el comandante von Arnauld de la Perière depositó una corona de flores en la tumba de Peral y pronunció un sentido discurso de homenaje. Añadió que se sentía orgulloso de depositar dicha corona en nombre de la Marina alemana y de representarla en suelo español y en Cartagena para ser más concretos

Los hombres del Emden también aprovecharon la ocasión para visitar otra tumba, la de su compatriota y compañero de armas Karl Wladislaw Schukalla, miembro de la dotación del U-39, quien falleció el 12 de Noviembre de 1918, recibiendo cristiana sepultura en Cartagena*5.



El crucero rápido Emden en el puerto de Cartagena (Mundo Gráfico de 9 de Enero de 1929)


El comandante von Arnauld de la Perière en la cubierta de su navío, rodeado por los asistentes a la conferencia que impartió antes de bajar a tierra y visitar la tumba de Peral (Mundo Gráfico de 9 de Enero de 1929)


Ante el mausoleo de Isaac Peral y Caballero (Mundo Gráfico de 9 de Enero de 1929)

Lectura de 28 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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28 de Octubre de 2015






martes, octubre 27, 2015

Guardia de cine: reseña a “Midnight in Paris”, de Woody Allen

Título original: Midnight in Paris. Año 2011. Nacionalidad: España-Francia-USA. Duración: 94 min. Color. Dirección: Woody Allen. Guión: Woody Allen. Elenco: Owen Wilson, Rachel McAdams, Kathy Bates, Marion Cotillard.

Bella fábula la que nos propone el cineasta neoyorquino Woody Allen con esta película que nos transporta a un París multidimensional, sirviéndose de la simple premisa tan propia a aquellos que nos sentimos desubicados en nuestro Presente, apesadumbrados y superados por la incertidumbre; incluso castrados creativamente y enterrados en el fango del miedo, añorando tiempos que nunca fueron nuestros: tiempos dorados donde sí encajaríamos, donde nos sentiríamos libres. Pero todo esto, que es propio a cualquier ser racional y que forma parte de nuestras fantasías más elaboradas, es el producto lógico de ese refrán o expresión que dice “cualquier tiempo pasado fue mejor”; un pasado idealizado, a pesar de sus miserias, por la única razón de que sabemos cómo terminó; porque es nuestro paraíso o útero materno.

Gil (Owen Wilson) es un escritor y guionista (alter ego de Allen) que viaja a Paris junto con Inez, su prometida. En la capital gala es donde se dará cuenta de lo triste y patética que es su vida yendo cogido del brazo de una novia superficial y unos futuros suegros que le humillan constantemente. Y es que Gil se muestra reticente (y no sin fundamento) a entrar en un mundo de pedantería y narices arrugadas, como si todo lo demás oliera mal, muy propio de nuestros días.

Una noche cualquiera, Gil, con unas copas de más, al sonar la medianoche, presencia algo mágico que transforma París, pues la Ciudad de la Luz regresa a la década de 1920 y a su Generación Perdida: con sus Fitzgerald, Hemingway, Picasso, Dalí… Y junto a ellos, Gil por fin vivirá y se enamorará de verdad, tanto como para perderle todo el miedo a la muerte.

Visionando la cinta, compartiremos el deseo del protagonista de que el reloj marque la medianoche y podamos huir hasta ese otro mundo, aunque sea por unos instantes; a esa edad dorada de la que, por alguna casualidad cruel, fuimos excluidos y que, aquellos afortunados que la viven no la saben apreciar, pues es su Presente.

Ayuda sobremanera a soportar la película el elenco de actores, aunque Owen Wilson no parezca encajar mucho en un principio, quizá por que le hayamos encasillado en papeles de menos peso. Pero los personajes son atractivos e intensos, y Marion Cotillard como Adriana está adorable o, como dice el propio Gil, embriagadora.

Allen rubrica su obra con la humilde intención de que esta sencilla y maravillosa historia nos sirva de luz o invitación para que aprendamos a encontrar nuestro lugar en los tiempos que nos han tocado en suerte y dejar de lamentarnos.

Puede que ésta sea la película de Allen (de las últimas) que más he disfrutado y que acabe con la marca de “Mis favoritas” en su cubierta.

Lectura de 27 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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27 de Octubre de 2015






lunes, octubre 26, 2015

«El velero Galatea»


EL VELERO GALATEA
Arminio Sánchez Mora
Miguel Aceytuno Comas
ISBN 9788494267888
Formato GRANDE 24x18 cm - 516 páginas

Desde hace unos días navega por las aguas procelosas de la edición un nuevo y dichoso proyecto que lleva por título El velero Galatea y que está firmado por nuestro viejo amigo Miguel Aceytuno y por el veterano Arminio Sánchez, quien fue miembro de la dotación de este mítico buque escuela.

Me podría poner a cantar y loar las proezas de estos dos hombres enfrentados al peor enemigo del Pasado: el Olvido, pero lo mejor sería ahondar en los pensamientos de ambos, qué les ha empujado a plasmar en papel una ardua tarea de investigación para rescatar otro de los buques míticos de nuestra Marina; por ello, he tenido a bien realizarles una pequeña entrevista que han respondido tan amablemente y que procedo a trascribir:

Ya sabes que conozco muy bien lo que supone la pérdida de la memoria y recuerdos de las gentes que han estado antes que nosotros hollando esta tierra, sus experiencias; pero, ¿cómo te vino la necesidad de recoger las memorias de los navegantes del Galatea en particular?

(Arminio) Fueron los recuerdos de mi estancia en el Galatea, allá por el año 1974, cuando un día me pregunté: ¿Qué será del Galatea? ¿Quizás pueda ver algo sobre el velero en Internet?

Me puse manos a la obra y apenas había resultados en los buscadores. Aunque, gracias a este empeño, pude contactar con dos veteranos que habían navegado en el buque y que se anunciaban para encontrar algún compañero de los años ‘50 cuando navegara a bordo. Me puse manos a la obra y realizamos un blog donde comenzar a trabajar para recuperar al olvidado y querido velero que tanto marcó nuestras vidas.

Más adelante se colaboró en varias publicaciones de prensa,  junto con otro compañero, que comenzó a fraguar también la idea dar a conocer al Galatea y se comenzó a rescatar  historias, navegaciones, vida a bordo, anécdotas y fotografías que habían permanecido guardadas por los familiares de aquellos marinos que ya no estaban entre nosotros, siendo estos recuerdos los que nutrieron el blog que llevamos desde hace ya más siete años.

(Miguel) Un golpe de suerte, de esos que suceden pocos en esta vida. Una obsesión en mí es que no se olvide el pasado. Tengo un sextante (y sé utilizarlo); estoy en una asociación de recuperación de la memoria naval catalana… Fue Arminio quién me ofreció colaborar en este proyecto. Para cuando me incorporé había hecho todo el trabajo duro: crear y mantener un blog, la cuenta de Facebook… Pero lo mejor fueron los testimonios de los protagonistas. ¡Parecen de otra época y puedes charlar con ellos ante una cerveza! Navegando a vela como en el siglo XIX.

Supongo que habrá algunas personas que has entrevistado y que no han podido verlo editado, como a otros que no te habrá dado tiempo de acercarte con la grabadora.  Supongo que eso duele mucho.

(Arminio) Pues duele bastante y desde aquí, mi recuerdo al Timonel del Galatea y Héroe de la Riada de Valencia de 1957,  Don Gerardo Ureña Massa, que descubrió su faceta de escritor al redactar historias que se vertían a raudales en el blog. Su pluma sencilla y buenísima, muy parecida a la de Pío Baroja, nos daba cada día esas bocanadas de aire fresco que nos dejaba maravillados y que se pueden leer en el nuevo libro El velero Galatea. Lamentablemente falleció hace algunos meses, no viendo cumplido el sueño de ver sus relatos en el libro.

También se han quedado en el tintero algunos testimonios de familiares de comandantes del Galatea,  como el de un hijo donde nos contaba como siempre esperaba a su padre, mirando al mar, cuando sabía que pronto iba a regresar a casa. 

Por unas cosas o por otras no pudimos llevarlo al papel. Es una lástima.

(Miguel) Bueno… mi tío bisabuelo era Millán Astray.  No pude llegar a conocerlo por edad, pero seguro que hubiera sido interesante.  De joven me iba de birras con su primo, mi abuelo. No es broma. Era más divertido que muchos amigos míos. Cuando murió me enteré… que había sido uno de los tres impulsores del golpe de estado en la base de San Fernando.  Fue una impresión… yo recordaba al abuelete amante de mirar chicas y de tomar de vez en cuando una cervecilla… Aún no puedo imaginarlo pistola en mano, ni nunca podré. Eso me hizo pensar mucho.

¿Qué pretendes con esta obra, aparte de rescatar las memorias de estos mayores?

(Arminio) Sobre todo que se sepa que existió este buque, pues siempre  ha sido ese gran desconocido por casi todos. De esta manera quedará para la posteridad, para que la estela que dejó en la Historia no se borre en la inmensidad del mar y quede reflejada para que, pasados los años, se pueda leer al menos la vida en el Galatea. Bajo mi opinión, bien valdría para una buena película de acción.

(Miguel) Disfrutar de la vida. Este proyecto es un placer. Soy un tipo afortunado. Desde que tenía 25 años he podido mantenerme trabajando (eso sí, una jartá) solo en cosas que me gustan. Tocad madera, que siga. 

Ilústranos un poco acerca de cómo fue la labor de búsqueda de “testigos”. ¿Qué peripecia puedes destacar?

(Arminio) Pues mira, los testigos y gracias a Internet, se buscaban unos a los otros y muchas días al abrir el correo, te llegaban historias sorprendentes y fotos que te quitan el hipo.

Valga como ejemplo, el relato  del Ciclón de las Azores de 1946 que se puede leer en el texto y es contado de primera mano por el mismo comandante del buque, a través de documentos que han conservado aquellos veteranos que navegaron a bordo.  

Pues estando terminando de preparar el libro, nos llega un correo de la familia Pego Bové, del ya fallecido José Pego, con el manuscrito de los hechos, que su padre,  guardó durante muchos años. Y dice así: 

«Gustoso aportaría mi granito de arena para salvar al Galatea, como él nos salvó, a toda su tripulación, aquella noche. Ya no le llamaríamos más, como cariñosamente le llamábamos: Tardón, Cáscara de Nuez, Barrigudo, etc, cuando lo comparábamos con otros veleros que conocíamos.

»Y la corneta sonó. Sonó desagradable e impertinente a aquellas horas.
No, no soñábamos, era el toque de “maniobra general”». 

Este relato sigue varias páginas y es contado desde el punto de vista de un especialista que acababa de embarcar a bordo. O sea, que se tienen la dos versiones: la del cuaderno de bitácora del comandante y la de un marinero. Es por eso por lo que te quedas alucinado de lo que nos pueden contar los mayores, como dice mi compañero Miguel Aceytuno.

(Miguel) ¡Golpe de suerte! Arminio había hecho todo el trabajo de montar un blog, como antes te contaba. A partir de ahí, los tripulantes fueron aportando sus historias.

¿Tienes más proyectos de este tipo guardados en la recámara?

(Arminio) Bueno pues sería una buena idea escribir una novela basada en el Galatea, aunque sé lo difícil que es este género narrativo, pues tiene que enganchar al lector desde la primera página. También conseguir que se realice un documental, como el que se quedó en el tintero, o sea,  un proyecto de TVE para realizar un reportaje del Galatea, en el que se reseñaba a Miguel Delibes como marinero voluntario en el buque entre otras cosas. Lamentablemente no era actualidad y el proyecto no se realizó al final.

(Miguel) Tras la serie Buena gente en una mala guerra, quiero ahora profundizar en las vivencias de aquellos hombres a principios del siglo pasado, que vivieron la muerte comercial de la vela y el nacimiento del vapor. Y seguir hablando con viejos marinos. Además, resulta que cocinan muy bien. Navegar con ellos es una delicia.




El libro El Velero Galatea está a la venta en la Librería Central Librera de Ferrol, calle Dolores 2. Tfno 981 352 719 Móvil 638 59 39 80. Hacemos envíos a cualquier lugar.
Se puede comprar picando aquí:  Ir a El velero Galatea

También en la Librería Náutica de Barcelona  tlf.933150504
Se puede comprar picando aquí:  Ir a El velero Galatea

Lectura de 26 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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26 de Octubre de 2015





viernes, octubre 23, 2015

Noveno aniversario de «El Navegante del Mar de Papel»

Es, cuanto menos, inquietante hablar dos veces la misma semana sobre el paso del Tiempo. Este miércoles le tocó a nuestro pequeño homenaje a la saga Regreso al Futuro y hoy nuestro Navegante del Mar de Papel cumple su noveno aniversario, algo que destacamos con este post que, por si fuera poco ya, resulta que es el número 4983.

Creo que es algo inherente al ser humano hablar del paso del Tiempo pues, aún a pesar de su longevidad vital, tiene plena conciencia obsesiva de la existencia de un camino con un final incierto. Eso sí, se me antoja una conclusión un tanto arrogante, propia de un ente colectivo que se cree superior, pues no considero que sea el único animal con raciocinio por muy cabezón que sea.

Pero resulta que nueve años y casi 5.000 posts recogen, en pocas palabras, una pequeña muestra de largos días y noches de navegación en pos del conocimiento, del contacto con mentes afines, de vueltas en el compás; en definitiva: de los primeros pasos por compartir con todo el mundo mi afición al coleccionismo de billetes de banco relacionados con la mar, a la consecución del sueño de ser escritor al rumor cadencioso de las olas; de vida, no sé si acertada o no, vosotros lo sabréis mejor que yo.

Destaco, de este último año, lo acertado de mi decisión de potenciar la sección de Apuntes, en la que he ido subiendo artículos más elaborados e introduciendo la navegación espacial. Una línea que me ha permitido cosechar pequeñas perlas o pepitas de oro, halladas por casualidad, y que está gustando mucho y que, lo mejor de todo, me hace amar más si puede la Historia.

Pero más que destacar hitos del Navegante, este no es otro que una excusa más para agradecer de corazón todo vuestro incondicional apoyo y el simple hecho de que siempre os crucéis con la estela de este barco y pidáis permiso para subir abordo.

Solo el Tiempo dirá cuanto más aguantarán estas cuadernas. Al menos, como mínimo y eso espero, que para cumplir los diez años y un día.

Lectura de 23 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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23 de Octubre de 2015






jueves, octubre 22, 2015

miércoles, octubre 21, 2015

Treinta años en el Tiempo no son “ná”, Marty

Aún hoy, cuesta dar respuesta completamente objetiva a la misteriosa pregunta de por qué esta trilogía firmada por Robert Zemeckis es de lo poco del cine de la década de 1980 que se mantiene fresco y prendiendo la llama de la imaginación, brillante en nuestros acuosos ojos, de nuevo infantiles, y en la baba que se nos cae de la comisura de los labios. Quizá se deba al DMC («¡Maldita sea, Doc! ¿Has construido una máquina del tiempo en un Delorean?), a la maravillosa aventura que se abre ante nosotros a modo de abanico, por la diversión que se esconde en cada recodo, por su sencillez argumental o porque trata de algo que conmueve los corazones y mentes de toda la Humanidad desde que tiene conciencia de sí misma: el viaje en el Tiempo.

Tal día como hoy, en Hill Valley para más señas, el joven Marty McFly de 1985 tendría que salvar a su hijo, un pazguato digno de su abuelo, de meterla bien hasta el fondo (y, de paso, de comprarse un Almanaque deportivo). De tal palo, tal astilla. Pero no estamos en el cine. 

¡Hoy es 21 de Octubre de 2015! Siempre se nos antojó como una fecha muy lejana («¡bah, aún queda mucho!» es la frase típica de los que nos creemos inmortales). Sí, esa fecha suponía un misterioso y extraordinario futuro, pero ya no lo es. Se terminó el tiempo para hacer apuestas y cábalas sobre qué “profecías” de guionista calenturiento se cumplirían. Y aquí estamos, en un mundo bastante diferente o no tanto al que se plasmó en la gran pantalla hace casi treinta años (pues Marty viaja a 2015 desde 1985, cierto, pero es que esta segunda parte se estrenó en 1989). ¿Mejor? ¿Peor?

Regreso al futuro sigue espléndida, conserva sus curvas y su fragancia; dispuesta a deleitar a grandes y pequeños, a arrebatarnos una sonrisa entrañable y a volver a desear con ansiedad estar a los mandos de un DMC de acero inoxidable. Muchos aún no hemos cumplido ese sueño en particular...

Por esto y mucho más, desde El Navegante del Mar de Papel tenemos que rendirle tributo. ¡Por otros treinta años más!

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21 de Octubre de 2015






martes, octubre 20, 2015

"El escritor superviviente"

Hoy es un buen día, como otro cualquiera, para haceros saber de mi nuevo ebook. Hace poco más de un mes que os hice saber de Kamikaze. Protectores del reino Central de los Llanos de Juncos; pero no es que me haya montado en un cohete: tan solo son proyectos de verano que van saliendo poco a poco.

En esta ocasión me he lanzado a hacer una barbaridad del tipo de "dar clases". Este libro es un manual encaminado o dirigido a todos aquellos que comienzan, locos ellos, a escribir. Creo que el título, El escritor superviviente, le viene ni que pintado y, quizá, que leáis más adelante su sinopsis de contraportada os pueda servir para que os animéis a descargaros este libro que lo tenéis tanto gratis como abonando una irrisoria cantidad económica. Lo dejo a vuestra elección:






Descarga desde AMAZON: http://www.amazon.es/dp/B016C8H600

He aquí su sinopsis y datos:

«Charles Dickens, Emilia Pardo Bazán, Stephen King, Arthur C. Clark, Jorge Luis Borges y, así, hasta el infinito, tiene en común algo más que el ser escritores y ser referenciados en el presente libro: Una vez fueron autores noveles. 

»El autor Javier Yuste González quiere, con la presente obra, lanzar un cabo salvavidas a todo aquel que se encuentre desamparado en el tormentoso mar de la Escritura y la Publicación, compartiendo sus experiencias y ofreciendo propios consejos y los de otros compañeros de «armas». El índice da muestra de la amplitud del contenido de este libro, en el que encontramos referencias a la hoja en blanco, hábitos de escritura, lecturas recomendadas, consejos a la hora de revisar y enfrentarse a las editoriales, un completo análisis al contrato de edición, cómo enfrentarse a una entrevista y presentación…». 

Detalles del producto en AMAZON:

Formato: Versión Kindle
Tamaño del archivo: 1119 KB
Longitud de impresión: 140
Uso simultáneo de dispositivos: Sin límite
Vendido por: Amazon Media EU S.à r.l.
Idioma: Español

También os  adjunto el índice de la obra para que os hagáis una idea completa de lo que viene a tratar:

  • Introducción
  • Escribe acerca de lo que conozcas
  • La puñetera página en blanco
  • Eso de escribir. Herramientas y «puesto» de escritura
  • De lectura obligatoria
  • De caligrafías y mecanografías
  • Día a día. Paciencia a la hora de escribir
  • Constancia, por no decir sangre, sudor y lágrimas
  • Narradores de todo tipo
  • Personajes y diálogos
  • Esquemas como árboles de Navidad
  • Que no se te olvide mientras escribes
  • Cómo escribir
  • Si algo no funciona, eliminadlo
  • Tediosas correcciones
  • Llega la hora de enfrentarse a las editoriales
  • ¿Ebooks caros?
  • Contrato de edición. Derechos, obligaciones y problemas
  • Compañeros de editorial
  • Entrevistas. Problemas y soluciones
  • Presentaciones y otras «maravillas»
  • El empleo de las nuevas tecnologías
  • Libros en depósito. Notas
  • Unas últimas palabras

Lectura de 20 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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20 de Octubre de 2015





lunes, octubre 19, 2015

Conferencia de Luis Mollà sobre la figura de “Mediohombre”

Nuestro amigo Luis Mollà nos ha mandado este mail (que incrustamos), haciéndonos saber de su próxima e interesante conferencia:

«Sus compañeros lo llamaban medio hombre, pero el único apodo que aceptaba de buen grado era el de Anka motz (pata de palo) que le pusieron sus subordinados, marineros, vascos la mayoría, sobre los que el gran marino de Pasajes ejercía un extraordinario ascendiente. Hablamos de Blas de Lezo, paradigma de estratega en el difícil escenario del mar, que acumuló 22 victorias seguidas sobre sus enemigos y no fue vencido en vida sino por los oscuros manejos de su propia administración. De entre las muchas virtudes que atesoraba este genio de los mares cuya fama y hacienda fueron injustamente esquilmadas por el rey, me gusta destacar, y ese es precisamente el guión de la conferencia, su extraordinaria capacidad de liderazgo. Os espero el próximo jueves 22 de octubre en el Ateneo jerezano, en la calle San Cristóbal 8, planta 1ª, a las 19:30 horas».

Lectura de 19 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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19 de Octubre de 2015





viernes, octubre 16, 2015

Lectura de 16 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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16 de Octubre de 2015






jueves, octubre 15, 2015

"Shake It Off"



Von Smith dándole mil vueltas a Taylor Shift con una magnífica versión al estilo Vintage Motown.

Lectura de 15 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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15 de Octubre de 2015





miércoles, octubre 14, 2015

Tiempo es igual a distancia

El eminente y archiconocido físico Albert Einstein dejó bien asentado, en su artículo publicado en el año 1905 referido a la llamada Relatividad Restringida, que los intervalos de espacio y tiempo medidos separadamente no son invariantes; siendo que la entidad física invariante es una combinación espacio-temporal. En cristiano: que el espacio y el tiempo son un continuum.

En el campo de la navegación astronómica hacía ya un tiempo que se había alcanzado un razonamiento similar, dándose por válido que el tiempo es igual a distancia. De este modo, desde hace no tantos siglos, somos capaces de establecer un certero sistema de coordenadas geográficas para ubicarnos sobre nuestro planeta.

Todos nos hemos topado alguna vez con grados, minutos y segundos; Norte, Sur, Oeste y Este; paralelos*1 y meridianos*2. Lo mismo da entre las tapas apolilladas de un viejo atlas, que conduciendo nuestro vehículo con la esperanza de que no nos perdarnos entre la enmarañada y anárquica telaraña de autopistas, autovías, carreteras, caminos y senderos que desfiguran la tierra.

Pero, ¿a qué viene tal división?

Nuestro planeta, físicamente, es una geoide, aunque, a efectos prácticos de situación, la consideramos como esfera; un círculo de 360º donde está la razón de ser de esta división sexagesimal. La Tierra, a partir de la línea internacionalmente aceptada de Greenwich, se secciona en dos hemisferios, Oeste y Este, de 180º cada uno. Cada grado sexagesimal se divide, a su vez, el submúltiplos: minuto (') y segundo ("); pero, claro, la rotación de la tierra es de veinticuatro horas y cubre por entero estos 360º y, según hemos aprendido, cada grado en un transportador son 60 minutos y cada minuto 60 segundos.

Los días en nuestro planeta duran 24 horas*3 y no 360; entonces, ¿cómo se soluciona este problema en tanto a la rotación y su cálculo? Del siguiente modo:
  • 360º es igual a 24 horas de rotación planetaria de la Tierra.
  • 15º es igual a 1 hora de rotación.
  • 1º es igual a 4 minutos de rotación.
  • 15’ (minutos) es igual a 1 minuto de rotación.
  • 1’ es igual a 4 segundos de rotación.
  • 15” (segundos) es igual a 1 segundo de rotación.
Siendo que un segundo temporal es igual a un cuarto de milla náutica en el ecuador; y una milla náutica corresponde a 1,852 km. de acuerdo con la siguiente fórmula:

1NM= 2πR/360x60= 2x3,14x6.366.707/21.600= 1,852 km.

La verdad es que es una locura para aquellos que necesitamos su tiempo, papel y lápiz para cuadrar cuentas, pero esta división en grados, que en términos geográficos y de navegación es la determinación de la Longitud*4, fue lo más complicado de conseguir hasta que se perfeccionaron los relojes mecánicos, pues el tema de la Latitud*5 estaba más o menos resuelto desde la Edad Media y perfeccionado con la invención del sextante.

Lectura de 14 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



  • Barómetro: 752 (Variable). Despejado
  • Termómetro: 16º
  • Higrómetro: 48%

14 de Octubre de 2015





martes, octubre 13, 2015

Guardia de cine: reseña a “Las dos caras de enero”

Título original: The Two Faces of January. Año: 2014. Nacionalidad: RU/Francia/EEUU. Color. Metraje: 96 min. Dirección: Hossein Amini. Guión: Hossein Amini, basándose en la obra de Patricia Highsmith. Elenco: Viggo Mortensen, Kristen Dunst, Oscar Isaac.

Cualquiera que haya tenido un contacto previo con El talento de Mr. Ripley, lo mismo da la novela que sus adaptaciones cinematográficas, en cuanto se pone delante de la pantalla y comienza a  ver transcurrir la trama de Las dos caras de enero, detectará una serie de paralelismos nada disimulados entre ambas obras de Patricia Highsmith: Un triángulo entre dos hombres y una mujer rubia que casi sobra, siendo uno de los personajes masculinos una persona muy sofisticada y a la que trata de emular el otro, quien no es más que un deprimente estafadorzuelo de poca monta. Por no decir que nos topamos con escenas y situaciones que son calcadas y en los mismos puntos geográficos. Podríamos afirmar incluso que es casi la misma historia, pero las pocas pinceladas que se alejan del patrón conducen a una trama y a un desenlace totalmente distintas a las que giran sobre la cabeza de Tom Ripley.

Por desgracia (o desidia), no cuento con el apoyo o cimentación que siempre da el leerse la obra literaria original  para escribir esta reseña sobre su adaptación a la gran pantalla. No es la primera (ni será la última) vez en la que me encuentre en semejante coyuntura, rogando a lector mil perdones; pero ello no me inhabilita a la hora de opinar sobre esta producción que quiso alcanzar cierto renombre o la altura de otras anteriores firmadas por sus responsables. ¿Llega a tanto? Diría que no, pues la trama no es tan compleja como en un principio se nos puede pretender hacer creer, aunque sea ahí donde radica también su nota de realidad, pues todos sabemos que un encuentro, fortuito o preparado, puede trastocar nuestra vida de forma violenta.

En esta adaptación, que logra transmitir cierta angustia, destaca por encima de todo y de todos Viggo Mortensen, que podría haber firmado uno de los papeles de su vida. Es elegante y soez; simpático y macabro por accidente, pero calculador por necesidad, viendo en su forzoso compañero de viaje a un enemigo y, en cierto modo, el reflejo de su propia juventud pasada. Y hasta ahí podríamos «leer» de esta película que es muy corta en sí, tanto que una vez pasado un clímax, con la segunda muerte, uno mira el reloj y se sorprende de que apenas ha transcurrido una hora y se pregunta qué más nos puede ofrecer. Es entonces cuando el espectador teme encontrarse con esas terribles lagunas narrativas de aguas mansas que se encuentran en la lectura de El talento de Mr. Ripley y en las que no pasa absolutamente nada salvo una huida a cámara lenta. Poco más o menos sucede en Las dos caras de enero, aunque se aporta una mayor rapidez en un entorno de paisajes agrestes y asfixiantes.

Al contrario que con Ripley, Las dos caras de enero finaliza con cierto toque moral sobre el peso de la traición y la muerte, además de con un brillo de redención, lo cual es un punto y final que se aleja aún más del patrón inicial.

Lectura de 13 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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13 de Octubre de 2015



jueves, octubre 08, 2015

«Burn»



Quizá esté abusando un poco de Postmodern Jukebox en esta sección, pero es que, últimamente, no es que escuche otra cosa.

Hoy otra de sus mejores interpretaciones.

Lectura de 8 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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8 de Octubre de 2015





miércoles, octubre 07, 2015

¿Quién acuñó el término «astronauta»?

Nuestro lenguaje evoluciona y se amolda perfectamente alas necesidades sociales de cada momento, enriqueciéndose o empobreciéndose; pero en muy raras ocasiones nos tomamos el tiempo necesario en preocuparnos por saber el origen de las palabras y expresiones que brotan a bulto por nuestras bocas. Como mucho, nos llama la atención algún libro que hace el esfuerzo de recopilar y explicar este génesis lingüístico, que llega a ser noticia de telediario y hasta puede que su autor firme una liquidación de derechos de autor por la que le compense el esfuerzo; pero, como insensatos que somos, preferimos vivir entre tinieblas.

Asombra el darse cuenta de la cantidad de términos del campo tecnológico que derivan de obras de ciencia-ficción: robot (aunque signifique esclavo en  checo) o ciberespacio, entre otros muchos que han sido felizmente adoptados en gran número de diccionarios, no por necesidad oficiales.

Sin embargo, el más reconocido y reconocible es astronauta, que está siendo pronunciado, en este mismo momento, desde por un niño que mira embelesado al cielo, sintiéndose una mota de polvo ante la inmensidad de lo que rodea, hasta por un adulto cualquiera que se va agostando sin sueños que querer cumplir; neologismo que deriva de la unión de las palabras griegas ἄστρονy ναύτης, viniendo a significar literalmente navegante de las estrellas, y que, de inmediato, se hizo familiar en un mundo en pleno progreso aeronáutico: el de la década de 1920. Prueba de ello es que la Sociedad Astronómica de Francia, en reunión de 1928 —con motivo de la celebración del primer centenario del nacimiento de Julio Verne y para la proposición de un proyecto, financiado con un premio anual de 5.000 francos, para el desarrollo de la navegación interplanetaria o intersideral—, designa a sus miembros como astronautas.

El creador del neologismo astronauta fue el reconocido escritor belga de ciencia-ficción y fantasía J. H. Rosny Aîné (pseudónimo de Josep-Henri Boex (1856-1940)), quien publicó en 1925 la obra Les Navigateurs de l’Infini (Los navegantes del infinito), en la cual se denomina a sus protagonistas, la tripulación de la nave espacial Stellarium con rumbo al planeta Marte, como astronautas. La secuela de esta corta obra, publicada en 1960, veinte años después del fallecimiento de Rosny Aîné, es más contundente a la hora de identificar a los viajeros espaciales, al ser intitulada como Les astronautes (Los astronautas).

En los anales de la Literatura, Rosny Aîné es considerado como el segundo autor de lengua francesa más importante dedicado al género de ciencia-ficción, solo precedido por Julio Verne. Además de posicionarlo al nivel de H. G. Wells, ya que sus obras ahondan en el contacto entre humanos y alienígenas (aunque no necesariamente en un argumento tan negativo como el de La guerra de los mundos).

No vamos a analizar en profundidad la obra literaria de Rosny Aîné, pero sí advertiros de que muchas obras, escritas entre 1886 y 1909, lo fueron “al limón” entre él y su hermano, Séraphin Justin François Boex, el Joven, destacando su primer título, Les Xipehuz (1887), en el que se mezclan humanos antediluvianos con alienígenas inorgánicos, considerándose éste como el primer relato del género en el que se describen seres inteligentes que no sean antropomórficos.

Aún en aquellos tambaleantes inicios del género de ciencia-ficción, Rosny Aîné muestra un gran interés por el contacto con otras especies y sobre un futuro nada prometedor para el género humano en nuestro planeta, llegando a tocar “palos” como la manipulación genética o la aniquilación total. Sin embargo, J. H. Rosny Aîné será más familiar al oído gracias a un drama prehistórico titulado La Guerre du Feu (En busca del fuego), de lectura obligatoria en el sistema educativo francés y popularizada gracias a la adaptación cinematográfica de 1981 a cargo del director Jean-Jacques Annaud.

Lectura de 7 de Octubre de 2015 a las 1200 horas



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7 de Octubre de 2015





martes, octubre 06, 2015

Guardia de literatura: Reseña a “El hombre en el castillo” de Philip K. Dick

En palabras de Robert A. Heinlein, Philip K. Dick (1928-1982) era el escritor del género más prometedor e interesante que había conocido y por ello no dudó un solo instante en ofrecerle toda ayuda posible, pues el pobre hombre no es que tuviera una vida fácil. Dick recibió del autor de Starship troopers hasta una máquina de escribir por la que quedaría eternamente agradecido con este controvertido escritor y su esposa, que siempre creyeron en él. Y fruto de ese apoyo incondicional surgieron buena parte de sus treinta y seis novelas y cinco colecciones de relatos.

Este verano no podía faltar de nuevo a la promesa de leer la obra más importante de Philip K. Dick, por la que consiguió el premio Hugo en 1963, pero eclipsada por otra novela, más recordada por su adaptación cinematográfica a cargo de Ridley Scott bajo el título de Blade Runner: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?; adaptación que tristemente no pudo admirar Dick al fallecer poco antes de su estreno. Una lástima, pues el autor estaba realmente entusiasmado y aseguraba que Scott había captado a la perfección el ambiente que reflejaba en su obra.

El hombre en el castillo no se libró de una suerte de virus que se extiende libre y voraz por toda la bibliografía de Dick, y que obliga al lector a recorrer senderos paranoides y tribulaciones metafísicas. El propio autor se lo inoculó al texto pues vivía al borde de la demencia, y la obsesión con la existencia de vidas paralelas, verdades ocultas y una multiplicidad de realidades era incuestionable. Temía habitar un mundo de cartón-piedra; siendo constantemente engañado y manipulado. Por ello, no es de extrañar que imaginara una historia tan sugestiva como inquietante, en la que nos trasladamos a un mundo en el que la segunda guerra mundial dio fin en 1947, alzándose la Alemania nazi y el Imperio del Japón como vencedores: Una realidad en la que Europa y África es dominada por el Reich; el Pacífico es territorio nipón; e Italia es un imperio dividido, casi desaparecido.

Los jerifaltes con esvásticas asidas de sus brazos han desecado el Mediterráneo para ganar vastas tierras de cultivo y llevan, sin tapujo alguno y de forma pública, un programa de esterilización y eliminación de rusos, judíos y africanos, además de otros considerados subhumanos, llegando a implantar un campo a lo Auschwitz en Nueva York; además de legalizar la esclavitud. Lo peor es que parece que el mundo lo ve como algo normal, aunque no así algunos pocos.

El único lugar del planeta donde se podría dar un posible roce entre las superpotencias que han quedado como dueñas y señoras es en los EEUU, divididos en tres zonas. El Oeste es territorio ocupado por los nipones y el Este por los alemanes, mientras que el centro es una especie de Tierra de Nadie.

Con semejante premisa puedes esperar una trama política en plena ucronía, sin embargo, lo que encontramos es una historia o historias tan solo interconectadas por un libro que, a su vez, presenta en sus páginas otra ucronía en la que su autor, un tal Abendsen, el hombre en el castillo, proclama como victoriosos a los Aliados frente al Eje. Su título es La langosta se ha posado y es muy popular en los Estados del Pacífico, sobre todo tras ser declarado ilegal por parte del Reich. Sin embargo, y es algo que se hace palpable desde la primera hoja, la metafísica y la filosofía oriental —punto que enlaza tanto a esta novela como a la posterior ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, en cuanto al culto del Mercerismo—, nos hace redirigir la atención hacia el I Ching, el libro de los cambios: Un oráculo con más de cinco mil años de antigüedad, impuesto por los japoneses en sus territorios ocupados, y que los personajes de Dick consultan a diario para conocer la mejor forma de redirigir sus caóticas o pusilánimes vidas. De este modo conoceremos a un estirado vendedor de objetos anteriores a la guerra, que pasa de considerar, tanto así mismo como a sus compatriotas, como seres inferiores a constituirse en la única posibilidad para un mundo mejor en mitad de un salvajismo tácitamente aceptado; a un judío experto en falsificaciones y obsesionado con Juliana, su mujer, que huyó a los Estados del Centro, a la Tierra de Nadie; a un hombre de negocios japonés que se verá envuelto en una trama para salvar al mundo; a un espía de la Abwehr alemana que quiere hacer lo correcto; o a la propia Juliana, el único protagonista que conocerá en persona al hombre en el castillo y conocerá la inquietante verdad verdadera.

La presente obra —salvo por sus referencias a un avanzado programa espacial nazi (gracias al cual se han iniciado la colonización de planetas como Marte y Venus), y a los reactores de la Lufthansa, claramente inspirados en los modelos de la llamada Wunderwaffe—, carece de mayores referencias a la ciencia-ficción y se limita a apuntalar un mundo ucrónico y claustrofóbico, con continuas referencias a los jerarcas nazis, los cuales siguen haciendo de las suyas a placer, o a acontecimientos dramáticos que sacuden al planeta tras la muerte del canciller Bormann y la lucha de poder que se desata entre las facciones de la Wehrmacht, la policía y las SS; llegando a inquietar que, en el texto, estas últimas asuman el papel del mal menor.

Se nos muestra a medio mundo postrado ante una ideología fanática y tendente a eliminar toda forma de vida sobre la faz de la Tierra mientras se dilapidan millones y millones de reichmarks en la conquista de planetas; algo que es aberrante para Japón que, aún habiendo comulgado con los nazis, son más humanitarios, llegando a proteger incluso a los judíos en ciertos casos.

La obra en sí pretende plasmar una realidad diferente, tétrica; y con la ayuda de La langosta se ha posado, una obra de ficción dentro de otra y que habla de un desenlace diferente al que viven los protagonistas de El hombre en el castillo, Dick asienta bien hondo su estandarte, dando por indiscutible una teoría del multiverso y de la mentira real, así como alineándose junto a los defensores de la existencia de vida más allá de la Tierra.

El hombre en el castillo es extraña; en ocasiones difícil de seguir; aburrida según ciertos pasajes, como los dedicados al vendedor Robert Childan; pero plagada de una riqueza de pensamiento sin igual en otros autores cuyo apellido no sea Dick.

Ediciones MINOTAURO. 2008. Tercera edición
ISBN 978-84-450-7561-6
261 páginas