La fragata F-106 no acabaría con la infrautilización de Astano

Los dos astilleros de la ría compartirían la fabricación del buque

Caixa Galicia participaría como accionista en el plan de Barreras y lo financiaría

(LA VOZ DE GALICIA)
La contratación de la sexta fragata de la serie F-100 por parte del Ministerio de Defensa a Navantia vendría a aumentar considerablemente la carga de trabajo en los astilleros de la ría de Ferrol, que sumarían 2,3 millones de horas de ocupación, o lo que es lo mismo, garantizaría el empleo para 500 operarios durante cinco años. Sin embargo, el pedido, que según el Ejecutivo podría anunciar en pocos días el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no impedirá que la antigua Astano continúe sin estar al cien por cien de su capacidad.

Hasta que el contrato sea una realidad, Navantia elude concretar cómo será el proceso de fabricación del buque, aunque todo apunta a que se repartirá entre las dos factorías de la ría. En el astillero ferrolano se construyeron las cuatro primeras unidades de la serie, la última de las cuales fue entregada a la Armada en marzo del pasado año. Y es en esta factoría en donde se desarrolla actualmente la ingeniería de la quinta fragata, que empezará a construirse en los talleres el próximo verano.

Cuando el Gobierno se comprometió a dos F-100 más -fue uno de los acuerdos parejos al pacto de la última reconversión- la empresa pública explicó las ventajas de continuar con la serie, por cuanto que se podrían reducir costes en el área de ingeniería -puesto que el modelo está ya plenamente desarrollado- y ahorrar plazos en el proceso de fabricación. Por ello, fuentes del sector dan por seguro que la sexta F-100 se construirá mayoritariamente en Ferrol, aunque la planta de Fene se beneficiará del contrato haciendo módulos para este navío. El pedido tampoco variará de inmediato la situación de la antigua Astano, ya que aunque se encargase en breve, no empezaría a construirse al menos hasta un año después de la firma del contrato.

Reunión con la SEPI

Del astillero de Fene hablarán hoy el conselleiro de Innovación, Fernando Blanco, y el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, en un encuentro en el que se abordará el plan de Barreras para fabricar buques civiles en los activos ociosos de la factoría. Blanco valoró ayer positivamente el cambio de actitud del Gobierno tras la entrevista entre los presidentes del Ejecutivo central y de la Xunta, aunque añadió que le gustaría «que dixeran que están a favor do proxecto e que van defendelo con nós a Europa». ? El astillero vigués cuenta con el respaldo de las dos cajas gallegas. El director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, ha anunciado que la entidad financiera participaría en el proyecto industrial que Hijos de J. Barreras quiere desarrollar en las instalaciones de la antigua Astano tanto como accionista como como aportando financiación. «En cualquier caso, seríamos socios, pero sin tener mayorías. Creemos que es una buena oportunidad para Ferrol porque Navantia es una entidad industrial determinante en la zona», matizó.

La USTG, central firmante de la última reconversión, rechazó ayer el plan de Barreras y manifestó su defensa de la permanencia de la antigua Astano en el sector público. Reclamó que se aumente la carga de trabajo militar para los dos astilleros de Navantia en la ría ferrolana e incluso que se traslade de Puerto Real (Cádiz) a Ferrol la construcción del Cantabria .

Ayer, el diputado del PP Arsenio Fernández de Mesa dio a conocer una respuesta del Gobierno en la que se asegura que «no es posible pensar en la privatización de Fene» y en la que se rechaza «una vez aceptada por las autoridades comunitarias su inclusión en la sociedad militar, solicitar a los dos años su exclusión de ésta, cuando el problema de la devolución de las ayudas esté resuelto».

La Esengra entrega sus diplomas a 129 marinos y la Escaño prepara la jura de los reservistas

(Lugar: la voz | ferrol)

El director de la Esengra, Carlos Galindo Jiménez, presidió ayer el acto de entrega de condecoraciones celebrado en la Esengra, en el que 129 marinos recibieron sus diplomas. Además, la Antonio de Escaño será el escenario mañana de la jura de bandera de seis reservistas voluntarios, acto que presidirá el director del centro militar.

Turquía puede convertirse en el primer país extranjero en adquirir los nuevos S-80 (LA OPINIÓN DE MURCIA)

Navantia presentará una oferta al Gobierno turco para venderle los nuevos submarinos que fabrica para España

La Armada de Turquía puede convertirse en la primera Marina extranjera en adquirir los nuevos submarinos S-80, el primer sumergible de diseño exclusivamente español y que se fábrica en los astilleros de Navantia en Cartagena.
Un portavoz oficial del grupo público de construcción naval confirmó a esta redacción que presentarán una oferta al Gobierno turco para construir seis sumergibles.
Asimismo, indicó que la Armada de este país exige que la nave cuente con un sistema de propulsión anaeróbico (independiente del aire), por lo que la oferta que le presentarán será para construir los nuevos S-80.
Cabe recordar que estos nuevos sumergibles se acaban de empezar a construir en la factoría cartagenera de Navantia. En concreto, se han comenzado a fabricar cuatro unidades para la Armada española. Además, aunque se han adjudicado buena parte de los sistemas con los que contarán las naves, continúan las investigaciones para incorporarle un nuevo sistema de propulsión anaeróbico que sea seguro.
A este respecto, el portavoz de Navantia explicó que la industria naval alemana ya cuenta con un submarino con un sistema de propulsión independiente del aire, aunque llevan incorporados tanques de hidrógenos, lo que conlleva serios riesgos para garantizar la seguridad.
Esta es según el representante de Navantia la principal ventaja con la que parte la empresa española para hacerse con el contrato, aunque también tendrá que competir con astilleros de otros países como Francia o Reino Unido.
Ha sido el propio Gobierno de Turquía el que ha convocado un concurso internacional para crear una nueva flotilla con seis sumergibles, lo que puede suponer la firma de un contrato para Navantia que ronde los 2.500 millones de euros, si se toma como referencia el precio de las unidades que se han comenzado a construir para la Marina española.
No obstante, el portavoz de Navantia explicó que de momento sólo se ha convocado el concurso y van a presentar una oferta, por lo que el precio de las naves irá en función de las necesidades y los equipamientos que requiera la Armada turca.
El plazo para formalizar las ofertas ante el Gobierno turco finaliza el próximo mes de mayo y, a partir de ese momento, se inicia un largo proceso para la adjudicación del contrato que puede prolongarse entre dos y tres años como mínimo, según fuentes de Navantia.
De momento, el grupo español ya ha encargado el documento elaborado por la subsecretaría de Defensa turca con la solicitud de las propuestas, para lo que ha tenido que desembolsar una fianza de diez mil euros.
Cabe recordar que el primero de los nuevos submarinos S-80 no se le podrá entregar a la Armada española hasta el año 2012, un año más tarde de lo previsto inicialmente, debido a que desarrolla el sistema de propulsión ha solicitado más tiempo, lo que además ha encarecido el proyecto.
Pese a ello, la estructura del sumergible se podrá ver en la grada del astillero de Cartagena a finales del próximo año, lo que supondrá un gran impulso a la ofensiva comercial que Navantia lleva a cabo en todo el mundo con el fin de alcanzar el objetivo que se ha propuesto: fabricar un mínimo de un submarino al año.