El nacimiento de esta leyenda se centra, por un lado, alrededor de un capitán cuyos récords de velocidad en la ruta hacia las Indias orientales neerlandesas hacen sospechar un posible pacto con el Diablo. Por otro lado, también aparece ese mismo capitán que, intentando doblar el cabo de Hornos, jura, de espaldas a la tormenta, que lo conseguiría aunque tuviera que estar intentándolo hasta el día del Juicio final.
Es una leyenda que surge hacia el s. XVII y que bebe, a nivel antropológico, de mitología americana, entre otras, exactamente de la proveniente de Chile y su barco de brujos. También, y estirando un poco las teorías, a mi parecer acoge aspectos de la Odisea de Homero. En esta obra, el héroe de la guerra de Troya, Ulises, insulta a Poseidón y éste le condena a vagar por el Mediterráneo y no poder volver a su querida Itaca ni a los brazos de Penélope (que anda que no le cuesta al hombre conseguirlo, aunque al final lo consigue, no como pasa con el Holandés). También entronca con la leyenda del judío errante, el cual se rió de Jesucristo en la cruz. Al final de cuentas, significa que no desprecies a nadie, ni te regodees.
Es sin duda una de las historias mas famosas también por la cantidad de testimonios de marineros y pasajeros que han visto al velero maldito.
El 11 de Junio de 1881 un buque de guerra británico encontró al Holandés errante. Un alférez, de guardia a bordo del HMS Inconstant, buque que navegaba al sudeste de Japón, escribió lo siguiente en el diario de a bordo, describiendo un incidente del que había sido testigos al menos una docena de los miembros de la tripulación:
Una de mis leyendas favoritas, que - como señalas - bien puede beber del mítico "Caleuche" o el menos conocido "Lucerna" (ambos de la mitología chilota, al sur de Chile).
ResponderEliminarDécadas atrás Jean Ray se atrevió con unas histoias que mal no quedaron. A ver si alguna vez el cine nos obsequia una interpretación memorable, más allá de recrear la ópera homónima.
Un saludo.