lunes, febrero 25, 2008

25 de Febrero de 2008

FARO DE VIGO

El mayor crucero del mundo realizará este año catorce escalas en el puerto

El "Independence of the Seas", con capacidad para 3.634 pasajeros, arribará por primera vez el 15 de mayo.
Fco. Día Guerrero/ Redacción / VIGO
Vigo ya tiene confirmadas para este año 115 escalas de cruceros, 14 de ellas del Independence of the Seas, el mayor trasatlántico del mundo. Todos estos buques suman en total 320.000 pasajeros y tripulantes.
La previsión de escalas suponen un aumento superior al 30% con respecto a los datos de 2007, y sitúan al puerto vigués como líder del norte peninsular a mucha distancia de A Coruña, Leixoes, Bilbao y Vilagarcía. En 2007 ya fue el octavo en el ranking español de este tráfico, tras Barcelona, Baleares, Tenerife, Las Palmas, Málaga, Cádiz y Valencia. Y las 115 escalas anunciadas para este año volverán a ratificarlo en ese puesto.
A la estación marítima arribarán los mayores cruceros del mundo, encabezados por Independence of the Seas y Queen Mary 2, de más de 330 metros, y otros titanes que se quedan atrás por muy poco con esloras que rondan o incluso superan los 300 metros y arqueos de más de 100.000 toneladas. Entre éstos se encuentra el Ventura, nuevo buque-insignia de la P&O británica y el Carnival Splendor, ambos todavía en fase de armamento en sus astilleros constructores.
Nuevos buques
También atracarán por primera vez en Vigo el Brilliance of the Seas, Crown Princess, Summit, Norweggian Jade, Norweggian Jewe y Costa Mediterranea, y otros de menores dimensiones como Costa Victoria, MSC Armonia, Albatros, Seawing, Fram y National Geographic Endeavour, estos dos últimos destinados al sector de cruceros-exploración con incursiones en recónditos parajes de los océanos glaciares.
Pero el barco del año será sin duda el Independence of the Seas, cuyas 155.000 toneladas de acero y lujo lo convierten en el mayor barco de pasaje del mundo, con capacidad para 3.634 pasajeros y 1.360 tripulantes. Vendrá en 14 ocasiones, la primera el 15 de mayo y la última el 8 de noviembre.
Este año el mes con mayor afluencia de visitantes será mayo, con 21 atraques y 57.000 pasajeros y tripulantes, seguido de octubre, con 16 escalas y septiembre con 15. La actividad la tenía que haber iniciado el pasado día 10 el nuevo buque británico Balmoral, pero problemas de última hora retrasaron su entrega unos días, lo que obligó a su armadora Fred Olsen a la anulación del viaje inaugural con escala en Vigo. De esta forma, la actividad la iniciará el St. Helena el próximo 20 de marzo, seguido del Aurora, que lo hará el 30 del mismo mes.
El Queen Elizabeth 2 visitará Vigo la última vez el domingo 9 de noviembre, previo a su viaje de entrega que tendrá como destino el complejo Palm Jumeirah (Dubai), la isla artificial más exclusiva del mundo, donde le aguarda un nuevo reto: convertirse en hotel de lujo, museo y centro turístico.

LA VOZ DE GALICIA

Salvamento perdió al guardia civil al cortarse el cable del «Helimer»

El cadáver fue recuperado pasadas las diez de la mañana, tras una exhaustiva búsqueda nocturna

El Instituto Armado y Protección Civil discrepan sobre si el agente estaba ya muerto o no

Luís A. Núñez
Fecha de publicación:
25/2/2008
Tras una noche de intensa búsqueda, finalmente fue la embarcación Salvamar Shaula la que avistó el cuerpo ya sin vida de Ramón González Cabaleiro, el guardia civil de 39 años que desapareció en aguas de la playa ferrolana de San Xurxo en torno a las 21.30 horas del día anterior, mientras participaba en la búsqueda de un supuesto ahogado. A las 10.15 se fijó la hora oficial en la que el cadáver del agente del Servicio Marítimo Provincial del instituto armado fue sacado del agua.

La tragedia se desencadenó pasadas las siete de la tarde del sábado. Una persona alertó al Cuerpo Nacional de Policía de que había avistado algo que parecía un cuerpo flotando. Casi una hora después, la playa era un ir y venir de equipos de rescate entre las puntas Herbosa y Branca, que delimitan los arenales de San Xurxo y Esmelle.

A las 20.50 horas llegó a la zona de búsqueda la patrullera de la Guardia Civil Alcázar 10. Ante las dificultades para acercar la embarcación al acantilado, dos agentes lanzaron una balsa tipo zódiac al agua y salieron a explorar el lugar en donde se sospechaba que pudiera estar el supuesto ahogado.

Hacia las 21.30 horas, y cuando ya se iban a posponer las labores de búsqueda para la mañana siguiente por falta de luz, un golpe de mar desplazó la embarcación neumática e hizo que González Cabaleiro cayese al agua. Mientras, según la versión de la Guardia Civil, su compañero trataba de estabilizar la balsa para acercarse al agente caído al agua. Entonces, una segunda ola hizo volcar la embarcación a unos 150 metros de la orilla de la playa.

En tierra había ya un importante despliegue de Protección Civil de Ferrol. Algunos escucharon los gritos de los guardias civiles y vieron cómo destellaban las antorchas de emergencia de sendos chalecos salvavidas. «Uno de ellos se dirigía hacia la orilla, y el otro iba directo hacia las rocas», relataron ayer al respecto. El segundo era el fallecido.

En el lugar se encontraba el helicóptero del servicio de Salvamento Marítimo con base en A Coruña, el Helimer. Este localizó a Ramón González a los pocos minutos del suceso. Uno de los rescatadores descendió con el cable de la grúa para sacar al agente del agua y se encontró, según manifestaron fuentes de Salvamento, con el cuerpo flotando cabeza abajo ya sin vida.

En este punto, la versión de la Guardia Civil es que el agente estaba vivo entonces, aunque desde Protección Civil consideraron que las luces de su chaleco se movían con la corriente (que es muy fuerte en esa zona, junto a las rocas) como si se tratase de un cuerpo inerte

Cayeron al vacío

Mientras el rescatador estaba izando a Ramón González al helicóptero, el cable se cortó por causas por el momento desconocidas. Ambos cayeron de nuevo al vacío y fue entonces cuando se le perdió la pista al guardia civil.

Por su parte, el instituto armado anunció una investigación para esclarecer las causas del suceso, si bien una grúa de las características de la del Helimer tiene capacidad para levantar un peso superior a los doscientos kilos

En cualquier caso, las condiciones del rescate no eran todo lo buenas que cabía esperar. Había fuertes rachas de viento, el mar estaba considerablemente picado con olas de hasta tres metros, y la proximidad del acantilado podría poner en peligro la operación con el helicóptero estático.

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