Estoy escribiendo estas líneas ahora y a todo correr. La razón
es simple: no tenía nada preparado para este día. En años pasados había hasta
preparado discurso y buffet virtual (jejeje), pero en éste no. He andado liado
y los últimos Octubres han sido un poco complicados y en actual es de pura mar
arbolada en muchos aspectos. Mi mente ha vagado por otros rincones y
preocupaciones y, justo esta mañana, lavándome los dientes, le echo una
distraída miradita a la esfera del reloj para comprobar que marcaba 23.
6 años ya han transcurrido desde que decidí comenzar esta
aventura del blog El Navegante del Mar de Papel. No voy a recapitular lo
sucedido por que ya lo he hecho en otras ocasiones. Mi labor aquí es no
aburriros con rayadas. Muchos y muchas habéis estado ahí desde el primer día
casi.
Al menos, como nota positiva, en este año he visto
materializarse un sueño: el de ser escritor. Quizá no con demasiada fortuna,
pero no creo que no me puedo quejar del todo. Al menos no he tenido que pagar
por él y todo aquel que lo lee saca una lectura positiva.
Como os podéis dar cuenta, hoy no estoy inspirado y me
cuesta escribir. Quizá por el torbellino de mi cabeza.
Quizá sólo me queda decir para todo eso que me apesadumbra: “Písame…
Pero cuando me levante, más vale que corras.”
Espero seguir contando con vuestra compañía otro año . Si
es posible, ¡otros 6 años más!
¡Siempre hacia el océano!
Mi estimado Comandante:
ResponderEliminarEs un gusto como siempre el escribirte estas líneas expresándote mis felicitaciones por estos 6 años navegando virtualmente en tu blog; muchas veces hemos coincidido en el mismo puerto y otras tantas nos hemos visto en el altamar de internet. Grato es el leer tu bitacora (aunque lamentablemente no muy seguido como uno quisiera) aun así, cada vez que aviento el ancla y hago amarres en tu blog me llevo lecturas muy valiosas (...ni que decir de las "marineras" que forman parte de la tripulación de tu navío)
Javier, recibe un cordial abrazo desde la lejanía.
Y muchos años más llenos de exitos!!!
Espero seguir viéndote por aquí, Guillermo!
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