EUROPA PRESS
Morenés visitará hoy en Melbourne al buque 'Cantabria' y asistirá al bautizo del 'Canberra', construido por Navantia
MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, visitará este viernes en Melbourne (Australia) al buque 'Cantabria' de la Armada, que permanecerá todo el año en este país, y tendrá ocasión además de asistir al bautizo del buque 'Canberra' de la Royal Australian Navy, construido por Navantia con las mismas características del 'Juan Carlos I' de la Armada española.
Tras su viaje a Indonesia, Morenés inicia este viernes una visita oficial a Australia con una reunión con su homólogo australiano, Stephen Smith, y con el ministro de Material de Defensa, Michael Kelly. La reunión se producirá después de que los tres ministros participen en una ceremonia de homenaje a los caídos en el 'Shrine of Remenbrance'.
Tras el encuentro bilateral, Morenés acompañará a la primera ministra de Australia, Julia Gillard, en la ceremonia de bautismo del buque HMAS 'Camberra', gemelo del 'Juan Carlos I', el mayor buque de la Armada española.
Cuando finalice esta ceremonia, los ministros de Defensa español y australiano firmarán un Memorando de Entendimiento relativo a la cooperación mutua en materia de Defensa, que incluye la puesta a disposición a la Armada australiana del Buque de Aprovisionamiento de Combate 'Cantabria' durante un año.
El ministro Morenés tiene previsto visitar el BAC 'Cantabria', que llegó ayer al puerto de Melbourne tras 41 días de travesía, con 146 militares españoles y doce miembros de la Marina australiana a bordo.
Durante su despliegue en Australia, que se prolongará hasta el próximo mes de noviembre, el 'Cantabria' participará en entrenamientos y ejercicios con buques y helicópteros australianos.
El acuerdo alcanzado entre las dos Armadas contempla que la Marina australiana pagará todos los costes derivados de la presencia en sus aguas del 'Cantabria': desde el mantenimiento previo, al combustible y los gastos de los relevos del personal, así como sus indemnizaciones económicas y la alimentación, entre otros.
El despliegue tiene la ventaja además de permitir el adiestramiento del buque y su dotación a unos niveles muy superiores a los que puede afrontar la Armada española en el actual escenario de recortes presupuestarios, que han llevado a reducir los días de mar de sus unidades. En Australia, el 'Cantabria' podrá permanecer en "actividad permante".
Morenés visitará hoy en Melbourne al buque 'Cantabria' y asistirá al bautizo del 'Canberra', construido por Navantia
MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, visitará este viernes en Melbourne (Australia) al buque 'Cantabria' de la Armada, que permanecerá todo el año en este país, y tendrá ocasión además de asistir al bautizo del buque 'Canberra' de la Royal Australian Navy, construido por Navantia con las mismas características del 'Juan Carlos I' de la Armada española.
Tras su viaje a Indonesia, Morenés inicia este viernes una visita oficial a Australia con una reunión con su homólogo australiano, Stephen Smith, y con el ministro de Material de Defensa, Michael Kelly. La reunión se producirá después de que los tres ministros participen en una ceremonia de homenaje a los caídos en el 'Shrine of Remenbrance'.
Tras el encuentro bilateral, Morenés acompañará a la primera ministra de Australia, Julia Gillard, en la ceremonia de bautismo del buque HMAS 'Camberra', gemelo del 'Juan Carlos I', el mayor buque de la Armada española.
Cuando finalice esta ceremonia, los ministros de Defensa español y australiano firmarán un Memorando de Entendimiento relativo a la cooperación mutua en materia de Defensa, que incluye la puesta a disposición a la Armada australiana del Buque de Aprovisionamiento de Combate 'Cantabria' durante un año.
El ministro Morenés tiene previsto visitar el BAC 'Cantabria', que llegó ayer al puerto de Melbourne tras 41 días de travesía, con 146 militares españoles y doce miembros de la Marina australiana a bordo.
Durante su despliegue en Australia, que se prolongará hasta el próximo mes de noviembre, el 'Cantabria' participará en entrenamientos y ejercicios con buques y helicópteros australianos.
El acuerdo alcanzado entre las dos Armadas contempla que la Marina australiana pagará todos los costes derivados de la presencia en sus aguas del 'Cantabria': desde el mantenimiento previo, al combustible y los gastos de los relevos del personal, así como sus indemnizaciones económicas y la alimentación, entre otros.
El despliegue tiene la ventaja además de permitir el adiestramiento del buque y su dotación a unos niveles muy superiores a los que puede afrontar la Armada española en el actual escenario de recortes presupuestarios, que han llevado a reducir los días de mar de sus unidades. En Australia, el 'Cantabria' podrá permanecer en "actividad permante".
RELACIONES COMERCIALES
Además del 'Canberra', Australia también contrató en 2007 tres destructores similares a las fragatas F-100 de la Armada española, que se construyen en sus astilleros con diseños de Navantia. En el futuro, la empresa española espera hacerse con el contrato para sustituir los dos modelos actuales que tiene la Armada australiana de buques de apoyo logístico, para los que el buque de aprovisionamiento de combate español puede ser un candidato.
Además, Navantia también aspira a hacerse con el contrato para renovar la flotilla de submarinos de la Australia, que podría comprar hasta 12 submarinos. La empresa española opta al concurso con el S80 que está fabricando para España en sus astilleros de Cartagena (Murcia).
DIARIO DE CÁDIZ
'Elcano' inicia mañana su regreso a Cádiz desde El Ferrol
REDACCIÓN CÁDIZ | ACTUALIZADO 15.02.2013 - 01:00
El buque escuela 'Juan Sebastián Elcano' iniciará mañana sábado su viaje de regreso a la capital gaditana tras finalizar el viaje de instrucción de los alumnos de especialidad de Maniobra y Navegación. La nao tiene previsto atracar hoy en el arsenal militar de El Ferrol, donde desembarcarán estos alumnos. En concreto, se trata de alumnos de la Escuela Naval Militar y de la Esengra (estos últimos han participado por primera vez para poner en práctica sus conocimientos).
La visita de hoy al puerto gallego es destacada, ya que hace ya trece años que este buque no hace escala en la ciudad de El Ferrol. La última escala allí se remonta al año 1999, por lo que la Armada ha previsto una jornada de puertas abiertas para esta tarde y para mañana por la mañana.
Ya mañana, en torno a las cinco de la tarde, el buque escuela iniciará su navegación rumbo a Cádiz para poner fin a este crucero piloto que inició en San Fernando en el mes de enero, navegando en 33 días más de 3.400 millas y visitando los puertos de Casablanca y Funchal.
Una vez atraque en tierras gaditanas, la nave de la Armada española volverá a zarpar el próximo 2 de marzo, cuando llegará a Cádiz para efectuar la 84 crucero de instrucción de guardiamarinas, en el que realizará escalas en los puertos de Las Palmas de Gran Canaria (España), San Juan de Puerto Rico (Puerto Rico), Colón (Panamá), Miami (Estados Unidos), Cabo Cañaveral (Florida, también en Estados Unidos), Newport (Gales), Den Helder (Holanda) y Santander (España).
La visita de hoy al puerto gallego es destacada, ya que hace ya trece años que este buque no hace escala en la ciudad de El Ferrol. La última escala allí se remonta al año 1999, por lo que la Armada ha previsto una jornada de puertas abiertas para esta tarde y para mañana por la mañana.
Ya mañana, en torno a las cinco de la tarde, el buque escuela iniciará su navegación rumbo a Cádiz para poner fin a este crucero piloto que inició en San Fernando en el mes de enero, navegando en 33 días más de 3.400 millas y visitando los puertos de Casablanca y Funchal.
Una vez atraque en tierras gaditanas, la nave de la Armada española volverá a zarpar el próximo 2 de marzo, cuando llegará a Cádiz para efectuar la 84 crucero de instrucción de guardiamarinas, en el que realizará escalas en los puertos de Las Palmas de Gran Canaria (España), San Juan de Puerto Rico (Puerto Rico), Colón (Panamá), Miami (Estados Unidos), Cabo Cañaveral (Florida, también en Estados Unidos), Newport (Gales), Den Helder (Holanda) y Santander (España).
LA PROVINCIA
La vida en el ´Príncipe de Asturias´
El almirante del Mando Naval de Canarias, Gregorio Bueno Murga, fue comandante del portaaviones durante dos años
15.02.2013 | 01:01
Elisabet Rodríguez "Tuve una emergencia con un avión. Cuando estaba en la fase de vuelo vertical falló la única turbina que tenía. La aeronave cayó desde una altura considerable y por ello el tanque se reventó y el combustible se derramó sobre la cubierta del portaaviones". Este incidente, que no tuvo consecuencias graves y podría formar parte de un relato de hazañas marítimas, está entre el catálogo de vivencias del actual almirante del Mando Naval de Canarias, Gregorio Bueno Murga, que tuvo dos años en sus manos el destino del emblemático portaaviones Príncipe de Asturias, actualmente en periodo de desarme en Galicia.
Aquel día, la rápida intervención de la tripulación evitó una desgracia. "La dotación del barco reaccionó muy bien. El avión tuvo pequeños daños, pero no hubo incendio y se demostró que una partícula había entrado en la turbina causando una pérdida de potencia", continúa el militar.
El pasado 8 de febrero, el PdA -como se le conoce en el argot militar- navegó hasta el mismo astillero que le vio nacer en 1988, en Ferrol, Galicia, para entrar en una fase de desarme que permitirá a la Armada Española adquirir los equipos que pueden serles útiles desde un punto de vista militar o económico.
El almirante del Mando Naval regional no tuvo que enfrentarse a ninguna operación real pero sí que participó en varios ejercicios. "Estuve en Francia con motivo del centenario de la Aviación Naval francesa, donde se juntaron, aparte del español, tres portaaviones: uno francés, uno italiano y otro americano. Luego tuve otro largo despliegue en aguas españolas y entré en Gijón y posteriormente en La Coruña", señaló Bueno Murga.
"He llegado a llevar 670 personas a bordo del Príncipe de Asturias, entre la dotación, el Estado Mayor y el personal de las unidades aéreas", concreta el excomandante del buque. En general, el objetivo de los barcos es "estar alistados para la misión que se les pueda encomendar", apunta. Pero esta tarea es más complicada en el caso de los portaaviones porque, aparte de la dotación propia de la embarcación, depende de las tripulaciones de los aviones. De esta manera, "embarcan entre 120 y 150 personas más para dar apoyo permanente y operar las 24 horas", indica el almirante.
La formación de los pilotos es esencial y "compleja, porque tienen que empezar a hacer tomas (posarse sobre la cubierta) durante el día en unas condiciones meteorológicas determinadas", explica Bueno Murga. Una vez que están avalados y más que comprobado que pueden maniobrar en horario diurno y con distintos tipos de aproximación, toca hacerlo de noche. Los pilotos tienen que utilizar gafas de visión nocturna para evitar el reflejo de la cubierta iluminada y que estas luces le cieguen.
En cuanto a la convivencia de la tripulación, el almirante la justifica con una comparativa con lo que puede ser el día a día común. "Es como si el barco fuese un pequeño pueblo: por arriba, hay un alcalde, que sería el comandante. Luego, hay una serie de concejales, que son los oficiales y cada uno es responsable de un área, y también hay unas personas que facilitan los servicios públicos". De esta manera, "el barco gira alrededor de los aviones y helicópteros. Todo está diseñado para que las dotaciones de vuelo estén descansadas, para que salgan al aire con la mejor información y para que a su vuelta se recuperen", detalla Bueno Murga.
La convivencia entre las aproximadamente 700 personas que se pueden juntar es "muy satisfactoria", comenta, a pesar de la diferencia de caracteres que puedan existir. "La base de toda esa compleja maquinaria de guerra es saber crear un equipo, en el que todo el mundo oriente su esfuerzo hacia la dirección marcada por el comandante o por los propios oficiales", apostilla.
El Príncipe de Asturias pone fin a 25 años de servicio. "Es un barco que se ve operativo pero por razones presupuestarias no somos capaces de mantenerlo ahora", sostiene el almirante del Mando Naval de Canarias. Además, en los cinco lustros de vida no se le realizó ninguna modernización y aún contiene equipos cuyo mantenimiento es más costoso.
La tristeza ha calado entre la tripulación que se ha encargado del portaaviones en los últimos meses, incluso en el mismo Gregorio Bueno Murga, a quien esta retirada le produce nostalgia. En el pasado mes de enero acudió al portaaviones para un encuentro entre varios excomandantes que habían sido convocados por el actual almirante de la flota. Bueno se dedicó a saludar a sus amigos y subordinados que aún permanecían en el barco.
Aunque está en fase de desarme, el futuro del PdA es una incógnita. Puede ser que se venda a otro país o a alguna empresa para desguazar. La idea de convertir a este buque insignia en museo no deja indiferente al almirante. El portaaviones cuenta con 198 metros de eslora, 26 metros de manga y puede embarcar hasta 25 aeronaves. "Sería una salida airosa si le diesen uso museístico, pero reconozco la dificultad de su mantenimiento para quien esté interesado en ello", considera el almirante.
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