Es un tanto complicado no sentirse maravillado por ellas.
Pequeñas representaciones de algo enorme que surca las aguas o los cielos.
Recuerdo con cariño, a pesar de que acabó en la basura, olvidada y cubierta de polvo, así como de una extraña sustancia pegajosa, aquella miniatura del USS Saratoga. Fue divertido. Era un niño cuando coleccionaba las piezas y las pegaba junto a mi padre.
Pequeñas representaciones de algo enorme que surca las aguas o los cielos.
Recuerdo con cariño, a pesar de que acabó en la basura, olvidada y cubierta de polvo, así como de una extraña sustancia pegajosa, aquella miniatura del USS Saratoga. Fue divertido. Era un niño cuando coleccionaba las piezas y las pegaba junto a mi padre.
Son mágicas las maquetas. Ensoñadoras. Algo sublime en manos
de un buen artesano. Una muestra de por qué se nos creó con una extraordinaria habilidad.
En su momento, hasta os deleitamos con aquella magnífica
exposición que organizó la Asociación de Vecinos de San Roque (Pontevedra), y
ahora tenemos la oportunidad de traeros el blog de Antonio, con el nombre de “Makketas”,
donde nos descubre su pasión por esta particular construcción naval y parte de
su Historia, con un recorrido gráfico, con breves vistazos a su taller.
No dudéis en pasaron por delante de su puerta y entrar.
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