EL DIARIO MONTAÑÉS
El programa 'Maritime Security Exercise' (Marsec) instruye a los futuros marinos en procedimientos de seguridad
04.06.13 - 00:05 -
Cincuenta y ocho alumnos de la Escuela Técnica Superior de Náutica de la Universidad de Cantabria (UC) participaron la semana pasada en el ejercicio de Seguridad Marítima de la Armada Española llamado Mrsec 2013. El plan es utilizar un escenario hipotético, diseñado para adiestrar las unidades de la estructura de la Armada y para familiarizar a la comunidad mercante con varios procedimientos de cooperación.
En el hecho recreado, que fingió una situación de emergencia de la seguridad de un buque, los alumnos de la Escuela de Náutica practicaron con la herramienta 'Cooperación Naval con el Tráfico Marítimo' (Ncags). El escenario operaba en aguas del Mar Balear y el Mar de Alborán, a levante del meridiano de Cabo de Gata. Desde esta plataforma informática, la Armada ha recibido las solicitudes de tránsito de los alumnos y simulado casos de protección del buque.
Un pasillo seguro
El objetivo era fijar un rumbo correcto que llevara al barco por un corredor seguro en función de la velocidad de crucero que desarrollara cada caso. Para dotar de un mayor realismo la participación de los alumnos, la Armada envió instrucciones de navegación, como avisos mediante correo electrónico. Maritime Security exercise (Marsec) es un ejercicio organizado de forma anual por la Fuerza de Acción Marítima de la Armada para mejorar la cooperación entre todos los actores, tanto públicos como privados, con intereses legítimos en materia de seguridad marítima. La participación se hace on-line desde una de las aulas de informática multidisciplinares con las que cuenta la Escuela de Náutica de la UC.
Para este ejercicio de Seguridad Marítima, la Armada activó la organización NCAGS nacional y llevó a cabo procedimientos de cooperación con el tráfico marítimo que transita el área de operaciones (AOO) con el objeto de coordinar y sincronizar las operaciones militares que se llevan a cabo con el tráfico mercante para garantizar su seguridad.
NUESTRO MAR
La Armada y Navantia tendrán en julio las primeras conclusiones del informe encargado a la empresa estadounidense Electric Boat-US Navy, es de General Dynamics, sobre los problemas de sobrepeso detectados en la primera unidad de los cuatro submarinos S80 que se construyen en los astilleros de Cartagena. La solución, según esperan los responsables del programa, debería pasar por resolver el problema de la forma más sencilla posible, intentando que suponga en el menor incremento posible del coste inicial de este programa (2.135 millones de euros).
De momento, los sindicatos de los astilleros de Cartagena han mostrado su preocupación por la falta de actividad debido a la paralización de los trabajos en la primera de las unidades de los cuatro S80 contratados por la Armada española.
De cualquier forma, desde Navantia han explicado a Atenea que, de momento, el problema no es importante, ya que se han reasignados muchos trabajos a los otros S80 en construcción, aunque sí está suponiendo menor carga de trabajo para la industria auxiliar que trabaja en este programa.
El retraso previsto en los S80, de entre uno y dos años, también supone un verdadero quebradero de cabeza para la Armada que contaba con el primer S80 para 2015 y que la obligará a realizar la llamada gran carena, la revisión y actualización, de su submarino “Tramontana” para disponer, al menos, de dos unidades operativas hasta la llegada de los S80 en 2016. Para ello la Armada necesita disponer de un presupuesto extra (o recortar de otro apartado) de 30 millones de euros, siempre con la aprobación del Consejo de Ministros.
Según el periódico La Verdad, el secretario de Estado de Defensa ha confirmado a la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, que tanto Defensa como Hacienda trabajan a marchas forzadas para disponer del presupuesto necesario para la actualización del “Tramontana” en las instalaciones de Navantia. Ello supondrá cerca de medio millón de horas de trabajo en el astillero, lo que generará un centenar de puestos de trabajo, durante año y medio, sobre todo entre la industria auxiliar.
Defensa espera disponer de los fondos lo antes posible para la gran carena de “Tramontana”, ya que en un mes dejará de estar operativo y tendrá que quedar amarrado. Así, desde verano, la Armada sólo dispondrá de dos submarinos operativos, el S-71 “Galerna”, cuya vida útil termina en 2016, y el S-73 “Mistral”.
LA PROVINCIA (LAS PALMAS)
Las irregularidades en la documentación y en las medidas de seguridad llevaron a las autoridades marítimas tinerfeñas a interceptar el barco
04.06.2013 | 02:00
A. Herrero / D. Millet La patrullera británica Defender huyó la madrugada del pasado viernes del Puerto de Santa Cruz de Tenerife sin que sus responsables pagaran la sanción de 40.000 euros impuesta por Capitanía Marítima y sin que fuera detectada. Las irregularidades en la documentación y en las medidas de seguridad llevaron a las autoridades marítimas tinerfeñas a interceptar el barco y mantenerlo retenido en el muelle chicharrero desde el pasado 26 de abril cuando se disponía a atracar en la Isla por una avería.
La delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen del Hernández Bento, reconoció ayer que el Defender "se escapó" por la falta de un operativo de vigilancia. En declaraciones a la Cadena Ser en Canarias, Bento restó importancia al suceso y aseguró que "es verdad que el barco se escapó" pero aclaró que "estaba retenido por una sanción administrativa y no incumplía nada más ni suponía un riesgo para la seguridad".
La embarcación fue inmovilizada primero en el Puerto de Los Cristianos por problemas técnicos e inmediatamente después trasladada al muelle de la capital escoltada por el patrullero Tornado, de la Armada española. En un primer momento, la Guardia Civil se hizo cargo de la custodia del barco pero el cuerpo retiró esa vigilancia debido a que solo estaba retenido por problemas administrativos, por lo que la custodia no le correspondía, aclararon fuentes de la Guardia Civil.
Capitanía Marítima ha abierto una investigación para determinar las causas de esta fuga, un caso insólito en los puertos de las Islas. La retención del patrullero que perteneció a la Armada de Omán, donde navegó bajo el nombre Al Majihad, trajo de cabeza a las autoridades marítimas tinerfeñas, que prohibieron a la nave abandonar el Puerto dado que no cumplía con las medidas de seguridad relacionadas con el equipamiento para el salvamento.
Pese a su aspecto militar y a que conserva una cañón de 40 milímetros en la cubierta de proa, otro de 20 milímetros y se le pueden instalar dos ametralladoras en ambas bandas, navega con documentación civil y figura como yate de recreo. El Defender fue construido en 1977 en Lowestoft, Inglaterra. Perteneció a la Royal Navy (Armada británica) hasta que lo adquirió Omán.
¿No se escapara el Rainbow Warrior del arsenal de Ferrol?Como quien no quiere la cosa...o lo dejaron escaparse...
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