LA NUEVA ESPAÑA
La Armada ofrece después de 90 años un homenaje a Pedro Menéndez de Avilés, y el vicealmirante Manuel Garat preside, en el mismo acto, la jura de bandera de 314 civiles
10.07.2013 | 02:08
Myriam MANCISIDOR
Corría el año 1924 cuando la Armada española rindió en Avilés el último homenaje al almirante Pedro Menéndez, coincidiendo con el 350º aniversario de la muerte del Adelantado de La Florida. Ayer, noventa años después, el Almirante de la Mar Océana, el marino más importante de cuantos dio Avilés para la historia, volvió a ser el protagonista de una concentración militar, cuando se cumple IV Centenario del descubrimiento de La Florida por el conquistador Juan Ponce de León. El homenaje coincidió con la visita a Avilés del buque-escuela «Juan Sebastián de Elcano», que mañana a mediodía dejará el puerto avilesino rumbo a Baiona (Pontevedra).
El solemne acto congregó en el parque del Muelle de Avilés -donde existe una escultura de bronce de Pedro Menéndez- a cientos de avilesinos atraídos también por la jura civil de bandera en la que participaron 314 personas, la mayoría de la comarca. El vicealmirante Manuel Garat, al mando del Arsenal Militar de Ferrol, presidió el evento junto al capellán Simón Agulla, teniente coronel. Algunos de los jurandos besaban la tela por primera vez; otros renovaban su voto de fidelidad. Es el caso de Manuel Campoamor, que mostraba por vigésimo tercera vez su lealtad a la Patria. Todos los participantes se mostraron, sobre todo, orgullosos.
Al ritmo de la marcha militar «Ganando Barlovento», los participantes en la jura desfilaron durante una hora por el parque del muelle realizando el juramento o promesa ante la bandera de España. Finalizado el juramento, el comandante de «Elcano», Alfonso Gómez Fernández de Córdoba, tomó la palabra. Agradeció la «calurosa acogida» de los avilesinos y valoró el homenaje a Pedro Menéndez. Hizo alusión asimismo a Don Pelayo. «Desde la Reconquista, Asturias y sus gentes son parte fundamental en la historia de España», sentenció.
Fernández de Córdoba dijo de los jurandos: «Han dado un ejemplo a la sociedad civil y también a los propios militares. Ahora les pediría que trasmitan el orgullo de ser español, que amen a su país y que recuerden siempre la grandeza de la patria simbolizada en la bandera que lleva besos y sangre, y es la esperanza del futuro». El comandante agradeció también el respaldo de las familias de quienes ayer juraron o prometieron ante la bandera de España y precisó: «Esto no es un simple acto, es por lo que peleó Don Pelayo». El capitán de «Elcano» anunció que hoy a mediodía abandonarán el puerto avilesino y que, si las condiciones meteorológicas lo permiten, izarán la «bandera más grande del buque» en señal de gratitud.
Los actos en homenaje a Pedro Menéndez finalizaron con un «Viva España, viva el Rey» y el canto del himno de la Armada: «Soplen serenas las brisas, ruja amenaza la ola, mi gallardía española, se corona de sonrisas». Acto seguido se retiró la bandera con honores y el sonido de fondo del Himno Nacional. En la fiesta participó la alcaldesa avilesina, Pilar Varela, y el presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo.
A lo largo de la tarde, cientos de personas se aproximaron hasta el velero bergantín-goleta y la afluencia de público ocasionó importantes retenciones en las principales vías de entrada a la ciudad.
El «Juan Sebastián de Elcano» viajará a San Agustín de La Florida -ciudad hermana de Avilés desde 1961- en el año 2015. Entonces, la alcaldesa de la ciudad, Pilar Varela, prevé reunirse de nuevo con la tripulación de este buque que por primera vez en sus 85 años de historia atracó junto al Centro Niemeyer.
20 MINUTOS
La 'Salvamar Gadir' de Salvamento Marítimo, con base en Ceuta, ha trasladado este martes a las 9,40 horas hasta el puerto deportivo de la ciudad autónoma a dos inmigrantes de origen sirio y palestino, respectivamente, después de que el 'Helimer 211' localizase a las 6.30 horas la embarcación en la que intentaban llegar hasta la península a cinco millas de la localidad española norteafricana tras una llamada en la que alertaron al 112 de su situación "a la deriva" en una barca de juguete.
EL CORREO
El navío 'Roskilde 6', de 37 metros de largo, es el barco más grande de los pueblos escandinavos. La embarcación ha sido reconstruida y expuesta por primera vez en un museo de Dinamarca
08.07.13 - 11:54 -
DAVID VALERA |
Cuando el Titanic fue botado el 31 de mayo de 1911, el mundo entero quedó maravillado. Sus gigantescas dimensiones -269 metros de eslora y y 28 metros de manga- unido a su lujosidad le convirtieron en la referencia naval del momento. Una embarcación revolucionaria que finalmente acabó en tragedia. Salvando las distancias de casi un milenio, el Roskilde 6 fue el 'Titanic' de los vikingos. El navío más grande que construyeron -al menos descubierto hasta ahora- cuyo ensamblaje supuso todo un reto para los astilleros de la época, no solo por sus dimensiones, sino también por la minuciosidad de sus acabados y elegante decoración interna. El impacto para los aguerridos nórdicos debió ser similar al de los británicos siglos después. Aunque se desconoce su hoja de servicios, sí se sabe que el Roskilde 6 terminó bajo las aguas sacrificado.
Los vikingos fueron unos navegantes muy avezados. Su colonización de Groenlandia y su temprana exploración de América, concretamente de Terranova, dan prueba de ello. Pero para surcar los océanos, además de conocimientos de navegación, ambición y espíritu aventurero, eran necesarios potentes navíos. Y los astilleros vikingos construyeron verdaderos drakkar gigantes. Uno de ellos, el más grande del mundo, puede contemplarse estos días en el Museo Nacional de Dinamarca.
El Roskilde 6 fue descubierto casualmente en febrero de 1997 junto a otros ocho barcos en los trabajos de construcción en el fiordo de Roskilde del Museo de los Barcos Vikingos. El hecho de hallar los restos de tantos navíos juntos hace pensar a los expertos que fueron hundidos voluntariamente para bloquear la entrada al fiordo, una táctica muy habitual durante siglos para impedir la incursión de invasores y proteger, de esa manera, la ciudad de un ataque enemigo.
Las dimensiones del barco son realmente impresionantes para la época. En los 37 metros de eslora había espacio para 78 remeros. El navío fue construido en el siglo XI, concretamente, a partir del año 1025. El Roskilde 6 debió pertenecer a un rey o un notable vikingo debido a su dimensiones, pero también a su acabado detallista y refinado. Los constructores emplearon materiales de alta calidad, como resistentes tableros de roble para el casco de la nave. Además, tuvieron que modificar las técnicas de ensamblaje debido al tamaño y la complejidad de la embarcación.
Tras el descubrimiento, un equipo de investigadores ha trabajado con las piezas halladas en el yacimiento hasta reconstruir el casco del navío. Ahora, ese monstruo de los mares puede contemplarse en el Museo Nacional de Dinamarca hasta el 17 de noviembre. La exposición incluye hallazgos excepcionales procedentes de museos de doce países europeos, como por ejemplo un tesoro de oro y plata de Yorkshire (Inglaterra) y otros descubiertos en Rusia y en Noruega, además de armas, cascos y otros objetos. Una vez concluya la exhibición en Copenhague, el Roskilde 6 zarpará rumbo al Museo Británico en 2014 y al Museo de Historia Antigua de Berlín un año después.
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