Título original: “Sherlock Holmes: A Game of
Shadows” USA 2011. 129 Min. Género: Aventuras. Color. Director: Guy
Ritchie. Interpretación:
Robert Downey Jr., Jude Law, Noomi Rapace, Jared Harris.
“Robert Downey Jr. repite su papel como el detective más famoso del
mundo, y Jude Law vuelve como su amigo y compañero, Dr. Watson en Sherlock
Holmes: Juego de Sombras. Holmes siempre ha sido el hombre más inteligente de
la sala... hasta ahora. El cerebro criminal en toda su extensión, Profesor
James Moriarty (Jared Harris), no solo igual a Holmes en inteligencia, sino que
además su capacidad para el mal le da una mortífera ventaja. Ahora que una
oleada de muertes y caos han estallado a lo largo del mundo, sólo Holmes y
Watson podrán detener al astuto Moriarty de completar su siniestro plan y
alterar el curso de la historia.”
Temo, al comenzar a escribir esta
reseña, que repita algunas cosas que ya dije cuando os traje al ENMP la segunda
novela de Conan Doyle dedicada a Sherlock Holmes, sí, recordáis bien, “El signo
de los Cuatro”. En aquel momento, si no me equivoco, ya hablé del gran acierto
de Guy Ritchie de recuperar aspectos tan olvidados en la figura del extraño e
inigualable detective como eran sus cualidades para el disfraz y la lucha. Asimismo,
como que los protagonistas sean hombres jóvenes y no ya ancianitos con bastón
(con todos mis respetos para esas producciones añejas), ya que ni Holmes ni
Watson estaban entrados en años.
Por segunda vez, con un ambiente
único y trepidante, nos deslizamos por los recovecos de otra historia de
historias de Holmes, adaptadas al uso como vimos en la entrega que abrió esta
saga que, por lo visto, tendrá continuación si nada se tuerce. Aunque no
termina de convencerme estas películas de Ritchie, espero que no sea la última
vez que Downey Jr. nos deleite con su interpretación y Law con sus puños y
disparos (supongo que algún As habrá con el tema de la “enfermedad” de Irene
Adler; ¿se la habrán cargado de verdad? Yo que sé).
No me termina de convencer porque
sigo se encontrar la esencia intrínseca que imprimió Conan Doyle a sus
personajes. Cierto que en estas películas son tremendamente divertidos y el
mero hecho de que Stephen Fry sea Mycroft Holmes es para darle un 10, pero
sigue ahí ese vacío que, igual, solo veo yo.
De esta historia, en la que entra
en escena el pérfido profesor James Moriarty, con Sebastián Morell, nos
encontramos con unos últimos 20 minutos que, a mi entender, no son nada
originales. No quiero hacer spoiler, aunque a estas alturas casi dos años
después de su estreno (si es que no se han cumplido ya), creo que haya pocos
lectores aquí que no hayan visionado esta película. Resulta que el malvado plan
final es algo bastante trillado. Es más, creí estar viendo algunas notas de...
¿“La liga de los hombres extraordinarios”? Provoquemos una guerra mundial y
seamos nosotros los dueños de las factorías. Es más, creo que la mansión en
Reichenbach era calcada, en algunas notas, al castillo del otro Moriarty en la
infame adaptación del cómic de Alan Moore.
Divertida, entretenida (sobre
todo en el aspecto del matrimonio Watson y las intervenciones de Fry), pero
sigue faltándole un hervor que no soy capaz de determinar en qué punto
necesitaría. Sigue sin convencerme.
Coincido contigo, esta película de Sherlock Holmes es divertida y entretenida, yo la vi en la página de HBO con mi familia y nos gustó mucho, está muy bien lograda y las actuaciones son espectaculares.
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