No resulta habitual navegar por los océanos de Internet, ni tampoco por la calle misma, y toparte con esa extraña especie de artistas del pincel fino, de la acuarela, que se dediquen a trasportar y capturar un pedazo de mar. A pesar de la espectacular belleza de los paisajes marítimos y de todo lo que los rodea, como acantilados, playas… o faros y barcos, como objetos creados por la mano del hombre, son escasísimos los ejemplos de este arte con los que nos podemos deleitar, sobre todo en el Presente.
Por fortuna, en ocasiones se puede uno encontrar una isla en una zona del mapa donde "hay dragones".
Hace unos días recibí un interesante mail, de parte de mi colega Juan Manuel Grijalvo. En el mismo, me hacía conocedor de la existencia de Roberto Hernández, un ilustrador de barcos. Sí, así es como se presenta y es justo a lo que se dedica por hobby. Y me invitaba a adentrarme en las rías que conforman las galerías de obras, por secciones, de su página, la cual tiene un marcado cariz mercante y civil, con perfectas estampas de veleros y cargueros de varios tipos.
Por supuesto, no pasé por alto la oportunidad de ponerme en contacto vía mail por el autor de tan pulcras aguadas.
Lo más interesante es que Roberto se ofrece su arte para aquellos que queramos desafiarle a retratar una escena o buque que queramos por un precio más que módico y que dependerá (al menos en mi caso) del espacio libre que tengáis en la pared.
Desde nuestras páginas no podemos hacer otra cosa que dar la enhorabuena a Roberto y, por supuesto, traerlo a El Navegante del Mar de Papel para que todos vosotros le conozcáis y admiréis su obra.
Junto al enlace a su blog, os adjunto algunas capturas que me han llamado la atención:
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