LA PROVINCIA. DIARIO DE LAS PALMAS
15 soldados de las Islas intervienen en la misión - La infantería de Marina cumple 477 años
Haridian Mederos 28.02.2014 | 02:10
Un buque de la Armada Española partirá mañana rumbo a África Occidental para contribuir a reforzar el control de fronteras. Quince soldados de la Unidad de Seguridad de Canarias (USCAN) de la Infantería de Marina participarán en esta misión, cuyo objetivo es mejorar las "capacidades propias de defensa" de los países vecinos de las Islas.
Así lo anunció ayer el coronel jefe del Estado Mayor de la Fuerza de Protección, Francisco Javier Miranda, en la Plaza de Armas del Arsenal Militar de la capital grancanaria, donde la Infantería de Marina celebró su 477 aniversario. Si bien la USCAN lleva 74 años en el Archipiélago. Miranda negó una "operación" en África Occidental, actuación que ligó a "ejercicios de colaboración para las Marinas de esos países, que tienen determinadas carencias de adiestramiento, doctrina y material". "Es simplemente un ejercicio de colaboración y estrechar lazos con países amigos", dijo.
El coronel remarcó que "la única operación" es la denominada Atalanta contra la piratería marítima en Somalia. De momento España no planea intervenir para combatir la creciente actividad pirata en el Golfo de Guinea.
Miranda detalló que en el nuevo cometido de la Infantería de Marina "ahora mismo hay embarcado" un equipo operativo de seguridad, formado por once personas, y otro de adiestramiento, de cuatro.
África Occidental constituye un área estratégica para España desde el punto de vista de control de fronteras, en tanto que es una de las ruta más importantes de migrantes subsaharianos a territorio español.
La Infantería de Marina ha participado en las principales operaciones en las que ha estado involucrada España, como la estabilización de los Balcanes y las operaciones en Bosnia, Afganistán, Haití, Irak, Líbano e Indonesia. La misión europea de entrenamiento en Mali o la operación Active Endeavour de la OTAN contra el terrorismo cuentan con infantes de Marina.
Son los primeros en llegar y los últimos en retirarse allá donde van, ya sea en mar o en tierra. "Este honor de ser extrema vanguardia en el avance y extrema retaguardia en el repliegue fue concedido en combate a nuestros mayores", ensalzó en su discurso el teniente coronel Miguel Ángel Ferreira, ante un centenar de soldados y casi medio centenar de familiares y militares en la reserva. No acudió ningún político.
Tras el homenaje a los caídos, Ferreira realizó en su discurso una mención especial a los condecorados. "Lo que lucís en el pecho no ha sido concedido gratuitamente, es justa recompensa a vuestro trabajo", subrayó. Durante el acto se impuso la Cruz al Mérito Naval (Distintivo Blanco) al sargento Francisco Gómez, el cabo Adargoma Pérez y los soldados Francisco Hernández, David Santana y Rogelio Suárez. El sargento primero Juan Quintana obtuvo la Cruz Real y Militar Orden de San Hermenegildo. El cabo Alina Cigala y el soldado Fernando López, la Cruz a la Constancia en el Servicio. Las autoridades concedieron la Medalla al Servicio de la Política Europea de Seguridad y Defensa a Juan Fernández, Ismael Padrón, José Tornavaca, Iván Perera, Samuel Cabrera, Andrés Silva, Carlos Bolado, Juan Hernández, Aarón Ramos e Imar Rivero. Juan Lopera, el componente de la unidad con menos tiempo de servicio, recibió un diploma.
En su intervención, Ferreira respaldó la labor de compañeros en el exterior: el comandante Rafael Liaño, en Afganistán, y el equipo operativo a bordo del buque Tornado en aguas somalíes. Además, recordó al coronel Alberto Rivas, el subteniente Salvador Servio y el soldado Javier Vega, fallecidos.
La parada militar concluyó con el himno de la Infantería de Marina y el desfile de la fuerza.
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