jueves, marzo 06, 2014

6 de Marzo de 2014

LA VOZ DE FERROL


Navantia vaciará de gases nocivos los tanques de combustible

ANDRÉS VELLÓN
ferrol / la voz  06 de marzo de 2014  11:02

La Armada, a través del Arsenal de Ferrol, encara la recta final para la subasta del portaviones Príncipe de Asturias y su conversión en chatarra. Salvo que haya orden del Ministerio de Defensa de que se paralice el proceso para que el buque pueda comercializarse a una Marina de otro país -una opción que siempre se vio como algo remoto- los días de la unidad están contados.
Diferentes fuentes consultadas en el seno de la Marina han indicado que el próximo paso dentro del proceso de desarme será que Navantia se ocupe de eliminar los gases y vapores nocivos que pueden quedar en los tanques de combustible vacíos del antiguo buque insignia de la Armada. Es un proceso que, cuando se inicie, necesitará de varias semanas para completarse.
No requerirá esta operación que el barco salga del muelle de Navantia en el que se encuentra amarrado bajo la supervisión del Arsenal. Se ejecutará allí mismo.

Los plazos
Tal y como ya adelantó La Voz el pasado 16 de enero, la Armada tiene programado que -siempre que no se produzca esa opción de compra por otro país- entre los meses de agosto y septiembre pueda salir ya publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pliego de condiciones para convocar la puja para convertir el buque en chatarra. Siempre según las mismas fuentes, el precio de salida sería de medio millón de euros.
El cronograma con el que se trabaja contempla que en el primer semestre del 2015 el Príncipe de Asturias ya haya sido retirado de su emplazamiento actual por parte de la empresa o empresas que se hagan con el barco para destinarlo a chatarra.
Fue el pasado 13 de diciembre cuando, en una ceremonia que tuvo lugar en Ferrol, el barco fue dado de baja de manera definitiva del listado oficial de buques de la Armada española.
Su elevado coste de mantenimiento anual, aunque ya apenas realizaba navegaciones, la crisis por la que están pasando las arcas de Defensa y el hecho de que el megabuque Juan Carlos I pueda ejercer como portaviones de la Flota fueron factores determinantes para que se decidiese retirar del servicio el Príncipe de Asturias.
Para que siguiese operativo y extendiese su vida útil necesitaría una millonaria reforma que desde el Gobierno central se descartó.


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