Títulos original: "Rush". Nacionalidad: UK-Alemania. Año 2013. Drama-biopic. Minutos 123. Color. Director: Ron Howard. Guión: Peter Morgan. Interpretación: Chris Hemsworth (James Hunt), Daniel Brühl (Niki Lauda), Olivia Wilde (Suzy Miller), Alexandra María Lara (Marlene Lauda), Pierfrancesco Favino (Clay Regazzoni).
¿Qué? ¿Qué resuma la película en una sola palabra? Pues tan solo puedo referirme a esta película con el calificativo de “épica”.
Dos horas de vértigo, peligro, rivalidad y fama como nunca lo he vivido hasta entonces. Simplemente el rugir de los motores de los vehículos más bonitos de la historia de la Fórmula 1 (que para mí son lo de la década de 1970), acompañados de un buen sistema de sonido, os puede dejar clavados en el sillón y sin aliento en los pulmones. Una experiencia que merece la pena.
“Rush” es la adaptación a la gran pantalla de “Rush to Glory”, biografía escrita por Tom Rubython que recoge la rivalidad existente, en su momento, entre el británico guaperas y vividor James Hunt y el austriaco calculador y, demasiadas veces, antipático Niki Lauda, teniendo como punto de partida su primer enfrentamiento en la Fórmula 3. Obviamente, como punto de inflexión o eje de la trama se presenta el accidente que abrasó buena parte del cuerpo de Lauda en Nürnburgring, el 1 de agosto de 1976; Gran premio que éste quiso suspender por las condiciones de la pista, pero cuyas alegaciones fueron rebatidas por el propio Hunt.
Las vidas de ambos se entrecruzan y se van trenzando hasta alcanzar una conclusión que no es la del libro, ya que ahí se va mucho más allá, aunque los últimos minutos del filme sirven para comprimirlos en una rápida y emotiva sinopsis.
El toque de las voces en off aportan gran cercanía mientras nos introducimos en el mundo de las carreras, aunque no tanto como me hubiera gustado. Se desarrolla a la perfección la relación de rivalidad y posterior respeto entre ambos pilotos, pero se encuentran demasiadas partes en blanco que son difíciles de llenar para aquellos que se acerquen a esta película sin saber muchos de los detalles de la Fórmula 1 de aquellos años.
Quizá lo más destacable de la producción sea la preocupación por la ambientación y la caracterización de los personajes, llevadas al extremo con respecto a los originales. Tanto es así que, si comparas fotogramas de ésta con imágenes oficiales, llegas hasta a dudar entre cual es cual. En eso se ha de llevar una merecida matrícula de honor.
El final, como ya he apuntado más arriba, sirve de resumen vital de una rivalidad que termina en amistad, con dos hombres que representaron dos formas de ver la Fórmula 1, siendo Lauda a quien los futuros pilotos seguirían como modelo: tipos fríos al volante y demasiado dependientes de la tecnología, sin nada que muestre una chispa de vida o rebeldía al estilo de Hunt, con su apego por el peligro.
Bien. Es una oportunidad para volver a ver de nuevo al gran Daniel Brühl, perfecto como “Super Rata”, haciendo un magnífico registro, entregado y estudiado. Otro tanto para el señor de Pataki, léase Thor o, más comúnmente como Chris Hemsworth, al enfundarse el mono de James Hunt y vender el sexo como el mejor desayuno, sabiendo desplegar la chulería propia del personaje real.
La historia es tan intensa que resulta lógico que Ron Howard hubiera apostado bien fuerte por ella.
Tanto si os gustan las pelis de carreras como si las detestáis, esta es una buena excusa para vivir una intensa emoción que no solo se queda en la aceleración o para cambiar de idea sobre el género.
Indudablemente, una de las mejores pelis que he visto este año. Dinámica e intensa, con una fotografía espectacular y unos primeros planos de vértigo. Daniel Brühl, pues bueno, un papelón de los que hacen época. Los extras del BlueRay, impagables. Excelente elección Javier.
ResponderEliminarLástima que yo no tenga lector de blueray, amigo Jose!
ResponderEliminarGracias por el comentario!