Hijo de Acero

El arma submarina, en sus inicios, fue como una especie de patito feo para la Armada española. Subestimada en su momento por aquellos que se resistían a los vertiginosos cambios, pusieron todas las trabas posibles a los procesos de desarrollo de los inventos de Peral y otros adelantados. Privaron, por ejemplo, a España de la posibilidad de imponerse a los Estados Unidos de América durante la guerra de 1898; de liderar una manada de lobos grises. Por su parte, los alemanes sí que supieron aprovechar el ingenio de los “Olvidados”.

En la actualidad sigue siendo un patito feo, si nos referimos a la literatura naval. Todas las aventuras se pierden en las épocas doradas de la vela. Vemos muy pocas novelas en las que los buques donde se pasean los protagonistas devoren carbón, no digamos ya si esos mismos navíos se mueven gracias a la quema de petróleo.  Pero, poco a poco ,parece abrirse una brecha en tan ortodoxo panorama. 

Ya hace un tiempo que hablamos de “B-7”, de Miguel Aceytuno, pero en esta ocasión tratamos de “Hijo de acero” (Goodbooks), la última novela de nuestra amiga Montserrat Claros Fernández, quien va a presentar su novela este próximo día 31 de julio de 2014, a las 2030 horas, en el Hospital Real de la Misericordia (Hospitalillo) de Marbella.

Así que si vais a estar por dichos suelos ese día, ya tenéis plan.

¡Suerte, Montse!