miércoles, julio 30, 2014

Tal día como hoy hace cien años en la Gran Guerra. 30 de julio de 1914

30 de julio de 1914

Austria-Hungría ordena la movilización general del Ejército y Alemania envía un ultimátum a Rusia exigiendo el cese inmediato de sus concentraciones y maniobras militares.

Ante el desencadenamiento de acontecimientos que se llevaban esperando desde hacía tiempo, el Gobierno español juega inteligentemente en los inicios de la Gran Guerra. Declara su neutralidad, sobre todo cuando no tiene un bando “favorito” y las capacidades del país no dan como para meterse en semejante “fregado”; y es que el Desastre del ’98 estaba aún muy cercano, algo que se deja sentir en el costoso affaire de Marruecos, que acabaría costando años después decenas de miles de muchachos que servían en alpargatas en un Ejército decimonónico y una monarquía.

Lo que resulta imperdonable es que España no supiera sacar provecho de la situación. El refrán “en río revuelto, ganancia de pescadores” no nos lo supimos aplicar sabiendo manejar las cartas que permite en Derecho de Guerra para comerciar e intervenir en determinados productos con los estados beligerantes y es que, aunque neutrales, el golpe en nuestras líneas de mercantes bien que lo sufrimos. No se supo negociar ni obtener beneficios en una guerra en la que, aunque global, unos ponían toda la carne en el asador y recibían poco, y los que sólo dejaban caer migajas se llevaban una buena parte del pastel (como Japón, por ejemplo). Así se perdió la oportunidad de reformar el tejido industrial y modernizar nuestro país recibiendo inversiones económicas extranjeras, dando de comer a la gente y aumentando la riqueza del Reino, cada vez más exprimido. Cuando los gobernantes quisieron darse cuenta del error, era ya demasiado tarde, la guerra ya entraba en su fase final y no había nada que sacar salvo escombros de los que, ¡cómo no!, ni se supo aprovechar como chatarra.

El día 30 de Julio de 1914 “La Gaceta” publicó la declaración oficial de guerra entre Austria y Serbia, así como la neutralidad de España.

“Existente, por desgracia, el estado de guerra entre Austria-Hungría y Serbia, según comunicó por telégrafo el Embajador de España en Viena, el Gobierno de S. M. se cree en el deber de ordenar la más estricta neutralidad a los súbditos españoles, con arreglo a las leyes vigentes y a los principios del Derecho público internacional.

En su consecuencia, hace saber que los españoles residentes en España o en el extranjero que ejercieren cualquier acto hostil que pueda considerarse contrario a la más perfecta neutralidad, perderán el derecho a la protección del Gobierno de S. M. y sufrirán las consecuencias de las medidas que adopten los beligerantes, sin perjuicio de las penas en que incurrieren, con arreglo a las leyes de España.

Serán igualmente castigados, conforme al art. 150 del Código Penal, los agentes nacionales o extranjeros que verificasen o promoviesen en territorio español el reclutamiento de soldados para cualquiera de los Ejércitos o escuadras beligerantes.”

Santo Tomás

Parte de su puerto, rumbo a las Azores, el crucero ligero SMS Dresden, gemelo del Emden. Con esta fecha comienzan sus correrías como corsario, infringiendo serio daño a la ruta con el sur de América antes de unirse a la escuadra de Von Spee el 16 de Septiembre de 1914. 

En ese periodo de tiempo, se convertirá en un buque fantasma, imposible de localizar.

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