Hacía muchos años que me había despedido de Usagi Yojimbo con un “hasta luego”. Sucedió en un momento no muy claro de mi Pasado reciente. Juntos llegamos a un cruce de caminos y tomé una senda diferente a la que siguió este particular conejo sin señor, quien siguió vagando por el Japón feudal creado por Stan Sakai.
Tanto tiempo hacía de aquello que me sorprendió ver estas Navidad pasadas, en primera línea de escaparate, a Usagi con algo que se presentaba como una novela gráfica para conmemorar el vigésimo quinto aniversario de la creación del personaje que ha hecho de sobra conocido en el mundo del cómic a Sakai-san (varios premios Eisner, por ejemplo).
La portada es espectacular. Se presenta en tapa dura y todo el contenido en color, pero, ¿es tanto como se anuncia?
Lo primero que me chirrió fue que era una edición para conmemorar esas “bodas de plata” entre Sakai y Yojimbo, pero es que éstas se celebraron en 2009. Sabía perfectamente que la fecha de nacimiento de Usagi era la del año 1984.
Esto ya da buena nota del tremendo retraso que la publicación ha sufrido a la hora de aparecer en las estanterías de las librerías especializadas españolas.
Pero este detalle ya lo observé antes de abrir las tapas.
Metidos en harina, me inquietó mucho la rimbombancia de la presentación. Una novela gráfica que en las publicaciones regulares de “antologías” de las aventuras del conejo ronin no sería otra cosa que una pequeña historieta en las que el dibujante introduce elementos sobrenaturales propios de la cultura nipona, aunque en esta ocasión, según confiesa en la entrevista que cierra el volumen, llega a inventarse algunos monstruos (de forma innecesaria debido a la propia riqueza antropológica de este país). Encima, hay menos viñetas por página que en los volúmenes en blanco y negro, por lo que la cincuentena de páginas se queda en muchas menos; lo cual se traduce en un escaso desarrollo argumental en el que Usagi es un personaje demasiado plano y falto de verbo que se mueve en una trama que no resulta lo suficientemente atractiva, por mucho que en la sinopsis de la cuartilla de contraportada se diga lo contrario.
Puede que mi opinión se vea afectada por el excesivo período que he vivido alejado de Usagi, pero la celebración de un vigésimo quinto aniversario se habría merecido un esfuerzo por parte de un ya veteranísimo Sakai, al que los tiempos de rotulista de las Tortugas Ninja, allá a comienzos de la década de 1980, ya le quedan muy lejanos. Me hubiera encantado haberme encontrado con un volumen que contuviera una historia a color, en acuarela como ésta, pero con la riqueza, profundidad y fuerza que imprimió, por ejemplo, a una que dedicó, a mediados de los ’90, a uno de los secundarios más memorables de la franquicia, Murakami Gennosuke, bajo el título “La historia de Gen”.
No es por restarle mérito a la obra en sí. Quizá la culpa la tenga yo por ser más fan de ese conejo de los inicios, cuando era bajito y más dado a hablar. Aún así, siendo “Yokai” mejorable, ha sido la excusa perfecta para rebuscar en mi librería y sacar de nuevo a la luz esos volúmenes que llevaban demasiados años esperando a que me adentrara de nuevo en sus páginas.
Autor Stan Sakai
Editor Planeta de Agostini
Fecha de lanzamiento Abril 2014
Colección Seinen-americano
ISBN 9788415921240
EAN 978-8415921240
Editor Planeta de Agostini
Fecha de lanzamiento Abril 2014
Colección Seinen-americano
ISBN 9788415921240
EAN 978-8415921240
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