Los militares abren un frente al Ejecutivo por sus sueldos

Las quejas por el nuevo sistema salarial, que no recompensa el trabajo real, según algunos uniformados, obligan a Defensa a habilitar un teléfono de información

(LA VOZ DE GALICIA)

(Firma: Xosé V. Gago | Lugar: ferrol)

Las fuerzas de seguridad del Estado le han abierto dos frentes en las últimas semanas al Gobierno central. Por un lado están las protestas de la Guardia Civil, que se han saldado con polémica por el arresto de varios de sus responsables. Por el otro está el soterrado enfado en los cuarteles. No es el antiguo ruido de sables, sino el tintineo de las monedas. O su falta, porque muchos militares afirman sentirse defraudados con el Ejecutivo por el reparto de los incrementos salariales del 2007.

El malestar, solapado por el sistema disciplinario, se ha traducido en quejas. Suficientes como para que Defensa habilitase el pasado día 29 un correo electrónico y un teléfono para informar a los militares sobre sus sueldos.

Defensa invertirá este año 204 millones en subir las retribuciones de los uniformados. El año pasado se destinó la misma cantidad, pero no hubo, o al menos no trascendieron, protestas de ningún tipo.

La diferencia es que el aumento del 2006 afectó al complemento de empleo y al componente general de complemento específico, vinculados al rango. Los más beneficiados fueron la tropa y los suboficiales, como puede comprobarse en el cuadro.

La mejora de este año debía afectar al componente singular del complemento específico y al complemento de dedicación especial. Las quejas están motivadas especialmente por lo sucedido con el primero, que debía subir el sueldo en función del puesto de trabajo, y no del rango. Defensa lo ha dividido en 35 secciones, y el empleo del militar limita los tramos a los que tiene acceso. Así, un soldado se mueve entre el uno y el catorce, un brigada del siete al 23, y un almirante general, del quince al 35.

Vincular el sueldo al puesto de trabajo es una antigua aspiración de suboficiales y tropa. Como ayer explicaba un marino de Ferrol: «No parece de este siglo que un capitán de navío -equivalente a coronel- que trabaje en oficinas cobre el doble que un cabo que opera con productos químicos o explosivos».

En el cuadro se recogen los sueldos netos anuales de los militares españoles en los años 2006 y 2007. Todos los del presente año incluyen un componente singular de tipo tres, equivalente a 564,51 euros anuales.

A la Armada se le termina el rancho

Crónica | La alimentación de los militares de la ciudad

La asturiana Cater de Transformación de Alimentos servirá platos tradicionales precocinados en el Arsenal y en el Cuartel de Dolores durante los fines de semana

(Firma: Xosé V. Gago | Lugar: ferrol)

El rancho ha muerto. La profesionalización de las Fuerzas Armadas va transformando en leyendas algunas historias ancestrales de la mili. Ya no existe la figura del recluta-peluquero, los cuarteles los vigilan empresas de seguridad y la tradición culinaria militar ha quedado en manos civiles. Valga como ejemplo la contratación de una empresa asturiana que se hará cargo del servicio de platos precocinados en el Arsenal y en el cuartel de Dolores. Se trata de la firma Cook Cater de Transformación de Alimentos, a la que Defensa ha adjudicado el contrato por 200.000 euros.

Cook, una empresa especializada en suministro y gestión de comedores colectivos, se encargará de los almuerzos y las cenas en ambos cuarteles durante el fin de semana. Su cocina está en Langreo, Asturias. De allí partirá cada viernes un camión refrigerado, cargado con las bandejas suficientes como para que los militares puedan disfrutar de un menú de dos platos con postre diferente cada día.

¿Qué comerán? «Platos tradicionales variados», responde Lidia Menéndez, responsable de calidad y dietética de la empresa. Habrá legumbres, pasta, arroces, verduras, carnes y pescados en salsa... Preparados en recetas como el cocido madrileño y, por supuesto, la fabada asturiana. De postre, fruta y lácteos sobre todo. Algo parecido al menú del día de un buen restaurante.

Comida pasteurizada

Los menús se elaborarán «en comparación con el que hayan tomado los demás días de la semana, de forma que no se repitan platos y que el equilibrio alimentario sea correcto». La comida se servirá en bandejas individuales, «envasada al vacío y pasteurizada» tras haber sido preparada, de forma que no haya ningún riesgo para la salud de los comensales.

También se tendrá en cuenta que «van dirigidos a personas jóvenes» por lo que serán abundantes, y la pasta y los arroces tendrán un protagonismo destacado.

Cook suministra todos los días alimentos a comedores colectivos de hospitales, centros educativos, residencias de mayores y centros de día situados en un margen de 40 kilómetros de su cocina. Las personas que emplean esos establecimientos tienen unas necesidades nutricionales bastante diferentes a las de los militares, pero la empresa también tiene experiencia en el sector castrense, sirve desde hace tiempo la comida en el acuartelamiento asturiano de Cabo Noval.

La columna de Roldán

Adiós... Comandancia de Marina

Francisco Roldán (MELILLA HOY)

No hace muchos días, este Diario en su pagina 2, insertaba una fotografía que a mí, tal vez por distracción, me pasó desapercibida en aquel momento, pero ayer el periódico volvió a pasar por mis manos pare echarle un vistazo, y me entero que se trataba de la demolición de lo que fue, en el puerto de nuestra ciudad, la Comandancia de Marina durante muchísimos años. Demolición, se decía en el pié de foto, "debido a las medidas para hacer posible la futura ampliación de la Estación Marítima".

Se ve en la repetida foto a una persona observando el derribo y, metiéndome en ella, me vino a la memoria el día que, acompañado de mi padre, acudí allí para solicitar el ingreso en la Armada Española, de lo que hace ahora la friolera de 60 años.

Fuimos atendidos con toda cordialidad por un buen amigo de mi padre, el capitán de Corbeta D. Gabriel Estrella, entonces segundo, y a los pocos meses ya estaba yo como marinero voluntario en el Cuartel del Instrucción de El Ferrol del Caudillo preparándome para el ingreso en la Escuela de Radiotelegrafistas. ¡Y parece que fue ayer...!
Una Comandancia que, aparte su cometido militar, llevaba muchísimos trámites de aquella gran flota pesquera que por aquellos años tenía Melilla y que poco a poco fue desapareciendo para quedar reducida, como homenaje aquellos centenares de hombres que faenaban en el mar, a ese barquito que como recuerdo a todos ellos la Ciudad Autónoma situó no hace muchas fechas, en la denominada Plaza de Pescadores, próximo a donde estuvo aquel "Hogar del Pescador", en el mismo Mantelete, donde se reunían para echar sus partidas de dominó, tomar una copa; lo mismo que hacían en aquellos establecimientos conocidos como "Casa Martínez", "Casa Jacinta", en el quiosco que estaba bajo las escalerillas de acceso a Melilla la Vieja (también desaparecidas), en el "Bar Sevilla", etc.

Con la Comandancia de Marina me ha ocurrido lo mismo que me sucedió cuando también perdió su asentamiento el acuartelamiento de la Compañía de Mar de Melilla al recordar a algunos de sus mandos, D. Arturo Morán Alcalá, al que siguió su hijo Arturo, su sobrino, el padre de mi estimado amigo Ángel Morán; el sargento "Mickey", el cabo Tortosa, y perdónenme los que se me olvidan porque a uno la memoria, con los años que ya tiene encima, le falla de vez en cuando.

Si, me ha causado un sentido pesar la desaparición de aquella Comandancia de Marina que, hace 60 años y acompañado de mi padre, entré en ella por primera vez para solicitar mi ingreso en la Armada, para después hacerlo cada vez que venia de permiso -asunto obligatorio- presentarme al oficial de guardia y ya como ciudadano civil, con bastante frecuencia para recabar, cuando la había, alguna noticia para "El Telegrama de Melilla" que nos la facilitaba el mismo comandante -no le gustaban los intermediarios-, el capitán de Navío, D. Juan Bautista Lazaga Topete Un hombre que, recordarán quienes le trataron, campechano y sencillo a más no poder, pero amigos, en el cometido de sus obligaciones, había que echarle de comer aparte.-
Adiós, antigua Comandancia Militar de Marina, de verdad que lamento el que hayas sido convertida a escombros.