miércoles, junio 06, 2007

6 de Junio de 2007

ABC

Se terminó la paciencia. Se acabaron las contemplaciones con Odyssey Marine Exploration (OME), después de casi un mes esperando las lógicas explicaciones que descartasen juego sucio, que permitiesen a nuestras autoridades no pensar que la empresa estadounidense había cometido un expolio delante de nuestras narices. Para más inri los cazatesoros disfrutaban de un permiso de Exteriores y del patrocinio de la Armada británica para buscar el «Sussex», barco hundido en 1694.
La juez titular del juzgado número uno de La Línea de la Concepción (Cádiz) abrió ayer diligencias para apresar a los dos buques de la empresa cazatesoros atracados en Gibraltar y ha ordenado que sean conducidos a un puerto español para proceder a su registro. Para llevar a cabo esta acción, patrulleras de la Guardia Civil esperan a que los buques abandonen aguas del Peñón.
La jueza ha ordenado el registro, aunque los buques estaban ayer amarrados en el puerto militar de Gibraltar. En un cerco de acecho, las patrulleras de la Benemérita esperarán el momento propicio. Ante la apertura de diligencias puede que los barcos se nieguen a salir de Gibraltar. Ante la posibilidad de que los cazatesoros pudieran cambiar materiales sospechosos de buque, fuentes de la investigación no descartan otras medidas judiciales.
Posible Euroorden
La primera y más efectiva sería la Euroorden, aseguran, un acuerdo judicial de cooperación entre dos magistrados en ámbito europeo que permitirá la entrada de peritos españoles para realizar los registros. Afortunadamente, la Euroorden incluye entre sus competencias los delitos contra el patrimonio.
Desde hace semanas, el Servicio Marítimo y la Brigada de Patrimonio de la Guardia Civil coordinan la investigación sobre las actividades de los dos barcos de OME actualmente en el Estrecho: el «Odyssey Explorer», que maniobra el robot submarino «Zeus» de 8 toneladas, y el «Ocean Alert», que ha sido consignado en el Puerto gibraltareño por el Ministerio de Defensa británico.
Ambos llevan siete años actuando en aguas del Estrecho, por lo que expertos consultados por ABC no descartan que hablemos de más de un pecio o, lo que es el peor de los temores, hasta de decenas de pecios. La opacidad de OME es tal que nadie se aclara. No han ofrecido el lugar del hallazgo, ni el tipo de monedas rescatadas. Sobre su cantidad declarada, 500.000 de plata y también miles de oro, con un peso de 17 toneladas, también hay dudas. Hay quien piensa que, cotizando en bolsa, todo ha sido una operación de imagen comercial de cara a captar inversiones y que las monedas podrían ser menos. Sin embargo hay arqueólogos que se teme que, llevando tanto tiempo en la zona del Estrecho, puedan haber ocultado una cifra real mayor aún de tesoros, si proceden de varios pecios. Las pesquisas en marcha arrojarán luz debida a este extremo.
«Una magnífica noticia»
Entre tanto, el Ministerio de Cultura ha pedido la colaboración de la Armada española en el caso de que se produzca el apresamiento de los dos buques para proceder a su registro, según informó Efe. Así lo anunció Carmen Calvo, en declaraciones a los periodistas en Granada. La ministra, que consideró la orden judicial «una magnífica noticia», explicó que ésta se produce después de que el Gobierno español se haya dirigido a la Fiscalía de Patrimonio Histórico y a la Justicia solicitando una medida en este sentido.
También desveló que «minutos después» de conocerse la orden judicial, se puso en contacto con el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, quien le ha garantizado la colaboración de la Armada «si nuestra Guardia Civil la necesita para esa tarea de detención, que se producirá si surcan aguas españolas, de los barcos de esa empresa norteamericana».
«Las leyes internacionales nos protegen y si ha ocurrido algo fuera de la ley encontrarán su respuesta, y lo que sea nuestro volverá a España, y eso tiene que quedar muy claro para la tranquilidad de los ciudadanos», dijo la ministra. «Además, la Guardia Civil y la Armada están investigando, para tener pruebas en los tribunales de Estados Unidos de por dónde han estado los barcos», añadió Calvo. La ministra también hablo de varios yacimientos cuando advirtió de que «si el pecio o pecios que han extraído son españoles, que sepan que las leyes nos protegen y, si hipotéticamente están fuera de España, deberán volver».

EL FARO DE CARTAGENA

Por Eduardo Ribelles
El capitán del cazaminas Diana, Antonio Martorell, asumió ayer, en el Puerto de Cartagena, el mando del grupo 2 de la flota de medidas contra minas. Durante un año lo dirigirá en pos de un Mediterráneo más seguro
Vivimos “tiempos difíciles, muy difíciles”, según el almirante italiano y jefe del Cuartel General del Mando Marítimo de las Fuerzas Aliadas en Nápoles, Roberto Cesaretti, quien encomendó ayer al capitán del Diana y nuevo mando del Grupo 2 de la flota de buques de medidas contra minas de la OTAN, el español Antonio Martorell, la labor de colaborar a “mantener la seguridad del tráfico marítimo en el Mediterráneo” en contra de la “amenaza real que las minas pueden suponer en manos de los terroristas”.

Sus palabras sonaron claras, en un correcto inglés, en los oídos del propio Martorell, en los de su antecesor en el mando, el turco Ertugrul Goktunalli, y en los de los 300 marineros que tripulan los seis barcos que forman parte de la flota: el Sulzbach-Rosenberg (Alemania), el Segura (España), el Numana (Italia) y el Eidnick (Turquía), el buque de mando Sokullu Memhetpasa, de nacionalidad turca, y el que ayer le relevo, el Diana, que desempeñará durante un año esta labor.

Martorell explicó que la flota saldrá mañana del puerto de Cartagena, en el que ha pasado la última semana para permitir a sus tripulantes que descansaran y visitaran la ciudad. En los próximos días realizará unos primeros ejercicios para adecuarse al nuevo mando del Diana, en aguas españolas. Posteriormente, marchará hacia Sicilia, donde realizará una escala técnica. La primera misión tendrá lugar en el Mar Negro, tras pasar por Estambul y el Mármara.

Entrará en contacto con las armadas de Rumanía, primero, y de Bulgaria, después, para realizar maniobras conjuntas. “La labor de adiestramiento en la utilización de medidas contraminas es una de nuestras misiones, pero también hacemos una tarea diplomática muy importante en el contacto con las armadas de países ribereños del Mediterráneo que no están dentro de la OTAN”, explicó Martorell. No en vano, en el pasado año, según explicó el almirante Cesaretti, uno de esos ejercicios conjuntos permitió operar con buques israelíes y jordanos.

Respecto a su labor en favor de la seguridad en el Mediterráneo, Martorell advirtió que en estos momentos se encuentra en marcha la operación Active Endeavour contra el tráfico ilegal de sustancias y contra el terrorismo, en la que la flota de buques contraminas tiene una labor “de colaboración en el caso de que algún suceso se produzca en las proximidades” de su emplazamiento.

LA VOZ - FERROL

Veinte barcos de la zona podrán emprender la costera del bonito

En unos días saldrán hacia las Azores los cinco primeros buques

Tres embarcaciones de la Armada y dos unidades de la Xunta apoyarán a los pesqueros

(Lugar: la voz | ferrol)

APOYO DE LA XUNTA A TRAVÉS DEL «SEBASTIÁN DE O CAMPO».

Pesca envía este buque para realizar labores de apoyo y vigilancia.

«PLAYA DE BARES», ÚNICA PRESENCIA DE CEDEIRA.

Sólo esta embarcación del muelle cedeirés pondrá rumbo por ahora a la costera.

Cerca de una veintena de embarcaciones con base en los puertos de Cedeira y Cariño disponen de autorización para emprender la costera del bonito, que arrancará en unos días y finalizará en el mes de septiembre. Sin embargo, de momento sólo cinco buques partirán hacia las Azores. El resto de las naves esperarán a ver cómo evoluciona la campaña para decidir si ponen rumbo a aguas atlánticas para capturar esta especie migratoria.

Según indicaron fuentes de la Cofradía de Cedeira, unos quince armadores solicitaron permiso para participar en la costera, «pero luego no van todos». «Esperan unos quince días a que lleguen los primeros barcos a descargar, y en función de las capturas y los precios, se animan o no», explicó uno de los integrantes del pósito.

Desde el puerto cedeirés sólo saldrá de momento el buque Playa de Bares. Los responsables de la cofradía señalaron que esta situación no es anómala y que se ha repetido en los últimos años: «En la pasada campaña acabaron yendo unas tres embarcaciones sólo, pese a que habían pedido permiso muchas más».

Afluencia

Desde Cariño emprenderán la costera del bonito los cuatro barcos que solicitaron autorización. «Los que pidieron son los que van», comentaron los dirigentes del pósito.

Los armadores de estos buques están aprovechando los días previos al inicio de la campaña para la puesta a punto de sus embarcaciones, mediante la realización de reparaciones. Está previsto que pongan rumbo a las Azores a principios de la semana que viene.

Tanto el pósito de Cedeira como el de Cariño indicaron que el número de naves que acuden cada año a la costera ha disminuido en los últimos tiempos: «Por un lado, hay menos barcos en los puertos; y por el otro, los precios de las capturas no son los esperados».

Para apoyar a la flota que participa en la tradicional campaña del bonito, la Armada fletará tres embarcaciones, Alborán, Tarifa y Chilreu. Ésta última, que pertenece al mando de Acción Marítima de Ferrol y con base en el muelle de la ciudad naval, está preparado para prestar asistencia médica en el mar, ya que está dotado de un moderno sistema de telemedicina vía satélite y de quirófano.

Las naves también estarán apoyadas por medios del Servizo de Gardacostas de Galicia. En concreto, acompañarán a los boniteros los buques Irmáns García Nodal y Sebastián de Ocampo.

Labores

Fuentes de la Consellería de Pesca señalaron que el cometido de estas embarcaciones será «prestar apoio e asistencia á frota e comprobar que os barcos autorizados para a pesca cumpren coa normativa vixente».

Asimismo, los helicópteros Pesca 1 y Pesca 2 participarán en todas las actuaciones en las que se les requiera, dentro de su radio de acción. También estará operativo el buque hospital Juan de la Cosa, del ISM.

En el inicio de la costera del bonito, los barcos operan en las inmediaciones de las Azores. Al término de la campaña, en septiembre, llegan hasta las costas irlandesas.

DIARIO DE FERROL

El TEAR muestra al Tercio Norte sus equipos de desembarco anfibio
Mientras la mayor parte de los infantes de Marina del Tercio de Armada (TEAR) llegados a Ferrol a bordo del buque anfibio "Castilla" se adiestran en la sierra de A Capelada, otro grupo ha llevado hasta el Cuartel de Dolores el material utilizado por esta agrupación en desembarcos como el del pasado sábado en Gijón y del que no dispone el Tercio Norte.

La presencia del buque de asalto anfibio "Castilla" (L-52) en Ferrol ha animado la actividad militar local. A primera hora de la mañana de ayer partían hacia los montes cedeireses de A Capelada un grupo formado por unos 300 infantes de Marina del TEAR acompañados por una compañía del Tercio Norte para realizar ejercicios topográficos de reconocimiento del terreno y orientación, que incluían una fase nocturna.

Mientras tanto, otra parte del personal se desplazaba hasta el cuartel de Dolores, sede de los infantes de Marina ferrolanos, junto al material que desplazan habitualmente el buque para la realización de desembarcos anfibios en operaciones militares. El objetivo era mostrarlos a los efectivos del Tercio Norte, que no dispone de sus vehículos ni buena parte de este armamento. Cámaras térmicas, sensores remotos que detectan movimiento y presencia lejana, plataformas de misiles antiaéreos Mistral, misiles contracarro Tow -guiados por radio- y un largo etcétera de equipamiento bélico que el personal ferrolano examinó con curiosidad y atención.

Parque móvil > También desplazaron a Batallones diversos vehículos, que estacionaron frente al cuartel y en el campo de fútbol del recinto, entre ellos distintas versiones de todoterrenos Hummer: ambulancia, contracarros, comunicaciones, carga, blindado, etc.

Y mientras tanto, en la jornada de ayer parte de la dotación del "Castilla" prosiguió con su adiestramiento en el Centro de Instrucción de Seguridad Interior (CISI) de la Escuela Antonio de Escaño. Mandos de la fuerza de desembarco que viaja a bordo del buque asistieron por la mañana a varios de los ejercicios prácticos simulados en el que los alumnos -cuando acabe la semana habrán pasado unos 140 tripulantes del barco- sofocaron fuego, hicieron frente a una inundación en el simulador de averías y también a un supuesto de contaminación, interviniendo con equipos de guerra NBQ (nuclear, química y biológica).


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