Biografía de Hugo Pratt

Cuando cayó en mis manos el primer ejemplar de una de las aventuras de Corto Maltés, me sentí algo decepcionado por que, pensaba, que Hugo Pratt no era un buen dibujante. Esta sensación la hemos tenido casi todos que hemos leído sus historias. Pero, por suerte, para la mayoría, hemos superado dicha barrera y hemos visto mas allá, en la literatura y en la aventura pura que atesoran cada viñeta. Por eso acaba enganchando al lector.

Hugo Pratt nació en una aldea cercana de Rímini en Italia, un día como el 15 de Junio de 1927, aunque siempre se consideró veneciano de corazón (algo que ha inculcado a Corto Maltés), ya que se crió en la ciudad de los canales, de la que partiría en infinidad de viajes por todo el mundo y en la que disfrutaría evadiéndose con su afición al esoterismo, la masonería, los cómics, la literatura anglosajona y las películas de Hollywood.

En 1937, se trasladó con su familia y su padre, oficial italiano, a Etiopía tras la ocupación de dicho territorio africano por las fuerzas fascistas de Mussolini. Su odio hacia el colonialismo y la influencia de nuevas ideas le llegaron a convencerse sobre lo absurdo de la guerra y del nacionalismo, sobre todo al regresar a Italia y ser testigo de primera mano de la guerra civil italiana (1943-1945).

Durante la II GM estalló Pratt acabó con sus huesos en un campo de prisioneros tras la muerte de su padre en un combate contra los ingleses. En el campo fue adquiriendo historias que le contaban los guardias, creando un nido de ideas para su futuro como historietista.

Una vez finalizada la contienda mundial, Pratt se unió al Grupo Venecia compuesto por importantes historietistas, del que surgió la revista Asso di Picche (As de Espadas) en 1945.

Ya en 1949, Pratt se mudó a Buenos Aires (otro lugar muy recurrente en las aventuras de Corto), donde trabajó para la Editorial Abril y la revista Misterix, codeándose con artistas argentinos de renombre como Héctor Germán Oesterheld. También viajó a Estados Unidos, las Antillas, Sudamérica en general y, sobre todo, Brasil.

Transcurrida más de una década, en 1960 se muda a Reino Unido para trabajar en una editorial inglesa y en 1962 regresa a su Italia natal, comenzando en 1967 a escribir y a dibujar las aventuras de Corto Maltés, un marinero aventurero y romántico, a la vez que publica en la revista “Sgt Kirk”.

Entre los años 1970 y 1984, Pratt reside en Francia. En dicho periodo, Corto Maltés se convierte en su personaje principal, con gran éxito de público y crítica. Además de ser admirado por muchos dibujantes, como es el caso de Maurillo Manara (es decir, Milo Manara), con el que colaboró en obras como "Verano indio" o "El gaucho".

De 1984 a 1995 vive en Suiza y continúa viajando por el mundo, hasta su muerte el 20 de Agosto de 1995.

Creo que gracias a Pratt, el comic es arte, algo fundamental en nuestro mundo que nos hace recordar hazañas pasadas entre el rumor de las olas y el vuelo de las gaviotas.