Creo que la edición de este año de la Feira Franca en Pontevedra se puede resumir en una palabra: decepción. Al menos por mi parte. Aunque es una fiesta que me gusta mucho, ya empiezo a notar que va perdiendo fuelle ya que todos los años acabas viendo exactamente lo mismo, empero este año se ha notado un bajón. No ha habido tanta decoración como en otras ediciones y no ha habido tanta gente disfrazada (curioso que lo diga uno que no se viste para la ocasión). Y esto creo que es una impresión generalizada.
Unas fotos del dragón que andaba por el parque de Casto Sampedro (¿buscando a alguna virgen para comérsela? Jajaja), sacadas el viernes al mediodía, antes de la Feira, cuando se podía fotografiarle con total libertad y sin gente alrededor.
Cosas interesantes en los jardines de Cristobal Colón y aledaños.
Quizás lo que me haya decepcionado mas es esa supuesta vinculación de esta edición de la Feira Franca con el mar. Se deben de creer que con unos juegos para niños y esa supuesta exposición de embarcaciones tradicionales (pocas y, encima, casi inaccesibles) en las Corbaceiras ya está. Por suerte, hay una exposición interesante en la Casa das Campás (detrás del ayuntamiento) sobre la relación de la Villa como puerto de mar y se pueden contemplar unos legajos interesantes de hace 500 años (uno sobre la incautación de un buque inglés cargado de cereales o la confirmación de los fueros).
Algunas capturas sobre la decepcionante exposición de embarcaciones tradicionales en las Corbaceiras.
Además, este año me he quedado sin contribuir con esa asociación de defensa de los burros que se ponía en la casa que hay enfrente del cementerio judío, cerca de Santa María por que está todo de obras (que vamos, esa piedra que se pone en las calles nuevas y que piensan poner en ese lugar va a quedar como una patada en los mismísimos) y han cambiado todo lo que había allí de sitio y en ningún folleto (al menos, que haya visto yo) han puesto donde se realizaban actos como la subida del vino desde Santa Clara.
Acabé la tarde un poco de charleta en la carpa de la Armada y en la privada de mi de capitán donde conocí a la au pair alemana de su hijo (la verdad es que hacía mucho que no veía una chica tan guapa y con esos ojos azules (de estas no venían de erasmus a mi universidad, ya lo creo que no) y esto no lo digo en plan baboso, sino con todo el respeto del mundo).
Lo que se acaba notando es que esta fiesta medieval que arranca un viernes a las 1900 y termina el domingo hacia las 0200 (momento en el que hay que levantar las carpas donde se come y se cena de época) se queda corto, muy corto.
(Las fotos las he sacado con el nuevo Samsung de mi hermana, a la espera de agenciarme una cámara digital bien chula y, con estas pocas, ya voy perfilando ese otro proyecto blog que tengo en mente de fotografiar toda la ciudad de Pontevedra. Y, sí, hay mas fotos, lo que pasa es que las demás ya son personales).
La verdad es que este año ha sido hasta aburrida. Aburrida para la gente que entiende que no es todo comida en esta vida, porque solo han destacado los medios de comunicación la ingente cantidad de comensales que inundaban las calles del centro histórico de Pontevedra, lo demás no importa. Dios! que Gente!
ResponderEliminarDragon for Supermodel 2007!!! Tú si que vales... Menudos poses. Te auguramos un gran futuro en el mundo de la moda draconiana.
ResponderEliminarSin duda, el dragón fue una de las mejores cosas de la Feira, Mali
ResponderEliminarPero que soso estás hoy....!! Bueno el dragón y las medias de José...
ResponderEliminarHola Javier,
ResponderEliminarMe llamo Julio y soy Pontevedrés al igual que a ti este año la edición de la Feira Franca también me ha decepcionado un poco, lo puedes comprobar en el post que puse en mi blog, espero que en venideras ediciones mejore.
Un saludo
Pues voy a verlo ahora mismo, Julio.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog.