Ha pasado mucho tiempo desde que quise asignarle a mi "navío" un emblema que reúna parte de lo que representa y, por fin, lo he conseguido. A partir de mañana aparecerá en la columna de la izquierda, pero hoy me dedicaré a explicaros, de manera muy somera, qué elementos posee y cual la razón de ser de cada uno.
El ancla creo que no merece explicación alguna, pero sí la cabeza de león y esas barras que hay tras él:
El ancla creo que no merece explicación alguna, pero sí la cabeza de león y esas barras que hay tras él:
- El león no es mas que un guiño a mi querida y mágica Vizcaya, demostración de garra y poderío, sin miedo a nuestro destino. Aunque en un primer diseño el león miraba de frente, al final me he inclinado por el perfil.
- Las barras rojas suponen el simbolo de estabilidad del dinero que se ve en los símbolos del dólar, euro, yen, libra, etc., y el guiño, en esta ocasión, es para el fin fundamental del blog: mi colección de billetes de banco.
muy chuli. Para cuando uno para tus seguidores?
ResponderEliminarEsto.., cuando se estrena emblema no hay un papeo? Es que tengo ganas de otro vinito español virtual.
ResponderEliminarHombre, capi, me vas a permitir una crítica un poco mas contructiva que la de mali, je, je.
ResponderEliminarEl ancla no está muy conseguida en cuanto a la perspectiva, si te das cuenta la parte inferior no tiene grosor, pero están bien los tonos elegidos.
El león, lo encuentro muy agresivo por esos trazos tan rectos de su melena y su cara.
Disculpe el atrevimiento, señor, y a sus órdenes.
Muy lindo tu emblema!
ResponderEliminarHabia leido el post del 23 oct., preferì dejarlo en el ùltimo, porque blogger, al contrario de otros, no tiene todavia "ultimos comentarios" y queda la duda si se ven o no.
ciao capitàn
El papeo virtual, mientras te lo traigas tu, Mali, a tu gusto, no te cortes.
ResponderEliminarHombre, Fletcher, uno hace lo que puede con las herramientas que el informático le ha dado. Sí, sé que el ancla no ha salido muy bien, y no solo donde dices, sino también en el cepo de la misma. Cualquier crítica constructiva es bienvenida.
Ok, Liliana, solo tenía miedo de que te perdieras el fiestorro, jejeje.