Otro año más en el que nos echamos de nuevo a las frías aguas. Estamos temblando de puro frío en el puente. Los brazos cruzados y golpeando en maderamen que cruje con el mecer de las olas y nuestro avance. Los dientes castañetean hasta doler. Los rociones nos empapen bajo este cielo despejado.
Aún así, ¿qué es eso para nosotros? Nada de nada. Gajes del oficio.
¡Gracias por leer este post que os da la bienvenida!
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