Y me he enredado siempre entre algas,
maraña contra los dedos.
cierras la madeja
con el fastidio del destino,
y el mordisco lo dan otros;
encías ensangrentadas,
miradas de criminales, a grandes rasgos,
podrías ser tú.
echar el ancla a babor
y de un extremo la argolla
y del otro tu corazón.
mientras tanto, te sangra.
y el mendigo siempre a tu lado,
tu compañero de viaje.
cuando las estrellas se apaguen,
tarde o temprano, también vendrás tú.
duerme un poco más, los párpados no aguantan ya,
luego están las decepciones
cuando el cierzo no parece perdonar.
sirena, vuelve al mar,
varada por la realidad.
sufrir alucinaciones
cuando el cielo no parece escuchar,
dedicarte un sueño,
cerrar los ojos
y sentir oscuridad inmensa,
entregado a una luz,
como un laberinto de incertidumbre.
esquivas la pesadilla.
y sobrevolar el cansancio
y en un instante, en tierra otra vez.
el miedo a traspasar la frontera
de los nombres, como un extraño.
dibuja la espiral de la derrota
y oscurece tantos halagos,
sol, en la memoria que se va...
y duerme un poco más,
los párpados no aguantan ya,
luego están las decepciones
cuando el cierzo no parece perdonar.
sirena, vuelve al mar,
varada por la realidad.
sufrir alucinaciones
cuando el cielo no parece escuchar.
maraña contra los dedos.
cierras la madeja
con el fastidio del destino,
y el mordisco lo dan otros;
encías ensangrentadas,
miradas de criminales, a grandes rasgos,
podrías ser tú.
echar el ancla a babor
y de un extremo la argolla
y del otro tu corazón.
mientras tanto, te sangra.
y el mendigo siempre a tu lado,
tu compañero de viaje.
cuando las estrellas se apaguen,
tarde o temprano, también vendrás tú.
duerme un poco más, los párpados no aguantan ya,
luego están las decepciones
cuando el cierzo no parece perdonar.
sirena, vuelve al mar,
varada por la realidad.
sufrir alucinaciones
cuando el cielo no parece escuchar,
dedicarte un sueño,
cerrar los ojos
y sentir oscuridad inmensa,
entregado a una luz,
como un laberinto de incertidumbre.
esquivas la pesadilla.
y sobrevolar el cansancio
y en un instante, en tierra otra vez.
el miedo a traspasar la frontera
de los nombres, como un extraño.
dibuja la espiral de la derrota
y oscurece tantos halagos,
sol, en la memoria que se va...
y duerme un poco más,
los párpados no aguantan ya,
luego están las decepciones
cuando el cierzo no parece perdonar.
sirena, vuelve al mar,
varada por la realidad.
sufrir alucinaciones
cuando el cielo no parece escuchar.
(Héroes del Silencio "El espíritu del vino")
5 comentarios:
Anda que no me torturaron en el bus universitario. Es un grupo bueno, pero después de una larga tarde de estudio, yo solo quería llegar a mi casita, cenar y meterme en la cama.Que servicio más lento teniamos, por Dios!
Ahora que lo escucho desde mi cubiculo, me he reconciliado con ellos. Debe ser que me estoy volviendo vieja.
Si es que para manías las tuyas...
¡Excelente tema!
La de veces que lo habré berreado en compañía de amigos y cervezas.
(larguísimo suspiro)
Junto a "Fuente Esperanza", de las mejores
Manias? Mira quien fue a hablar... Joer, que siempre lo ponía. No había variedad alguna. Es que el pobre era un poco bastante cortito
Publicar un comentario