martes, abril 30, 2024

Relación de publicaciones de abril de 2024

Hola a todos: no estoy muy de humor por lo que no me voy a extender en absoluto. Tan solo remitiros a los siguientes enlaces que espero sea de vuestro agrado.

Un saludo

Pasante superviviente

— 65: Regreso al año de la revelación (historieta de cinco páginas y un artículo de opinión más abajo) https://pasantesuperviviente.blogspot.com/2024/04/65-regreso-al-ano-de-la-revelacion.html

—66: Gracezilla https://pasantesuperviviente.blogspot.com/2024/04/66-gracezilla.html


Opiniones en audio

—«Hoy hablamos de… La nostalgia ochentera de Ramsey Ferrero» https://youtu.be/DPehnJaxQ9U?si=ZCrRia4NvXEOCc1H


Otras reflexiones  (Opinión)

—«Con Cataluña hemos dado, Sancho, pero nos vamos a divertir» https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2024/04/con-cataluna-hemos-dado-sancho-pero-nos.html


Reseña

—A la miniserie de televisión «Kleo» (2022) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2024/04/guardia-de-television-resena-la.html

—A la novela dramática y de ciencia ficción «Donantes de sueño», de Karen Russell (2023) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2024/04/guardia-de-literatura-resena-donantes.html

—A la mítica película «La cruz de hierro» (1977) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2024/04/guardia-de-cine-resena-la-cruz-de.html


Guardia de cine: reseña a «La cruz de hierro» (1977)

Título original: «Cross of Iron». 1977. 132 min. RU-Alemania. Dirección: Sam Peckimpah. Guion: Julius J. Epstein, Walter Kelley y James Hamilton (novela de Willi Heinrich). Reparto: James Coburn, James Mason, Maximilian Schell, David Warner, Senta Berger, Klaus Löwitsch

La historia de Heinrich, sumado el sello de Peckimpah, revienta en la cabeza de espectador

Resulta raro ver el nombre de Sam Peckimpah en una producción que no esté cubierta hasta el sobaco por el polvo y la suciedad del Western, pero, aun estando en otro “campo”, su sello de brutalidad y enfrentamiento con el espectador permanece indeleble para mostrar una crudeza inédita hasta entonces en pantalla. Y la novela «Das geduldige Fleisch», de Willi Heinrich, le sirve a la perfección a Peckimpah, gracias al guión de Julius J. Epstein, Walter Kelley y James Hamilton, para hacer eso que tan bien se le daba en una producción en la que se dice que se metía cuatro botellas de whisky al día entre pecho y espalda (sigue leyendo)


Lectura de 30 de abril de 2024 a las 1200 horas

  



  • Barómetro: 760 (Variable) 
  • Termómetro: 11º
  • Higrómetro: 95%

martes, abril 16, 2024

Guardia de literatura: reseña a «Donantes de sueño», de Karen Russell

Título original: «Sleep donation»
Traducción: Rubén Martín Giráldez
Editorial Sexto Piso, Madrid
Primera edición: mayo de 2023
ISBN: 9788419261472

El aserto de Stephen King para lanzar la novela surtió su efecto: “[…] me provocó pesadillas”. Sí, puede ser un relato de pesadilla, pero me ha dejado un sabor agrio

Me resulta harto discutible que esta obra pueda ser considerada una novela corta por cuanto no creo que alcance el “grosor” necesario para dicha consideración. 170 páginas con un tipo de letra que la podría leer un hipermétrope sin gafas sólo merece la etiqueta  de relato.

En origen fue un ebook publicado en la década de los 2010 por Karen Russell, una autora que ha ganado gran prestigio por ser finalista del Pulitzer en 2012 y porque Stephen King, uno de sus declarados admiradores, ha dado un empujón violentísimo a esta pequeña historia que pasaría sin pena ni gloria en su momento.

A pesar de la labor de edición para esta nueva remesa, «Donantes de sueño» me parece floja a pesar de sus puntos positivos. Cierto que para ser una novela prepandemia del COVID-19, se observan en la narración ciertos paralelismos en la relación de noticias que Russell, por medio de su protagonista y narradora, Trish Edgewater, va acumulando en el texto: el desconocimiento total del origen de la enfermedad, el negacionismo, las curas milagro, los medios de información o desinformación… Cierto, pero resulta ser una obra muy poco desarrollada. Puede que para la autora, en su momento y para lo que quería decir, le llegara, pero no al lector (sigue leyendo)


Lectura de 16 de abril de 2024 a las 1200 horas

  



  • Barómetro: 766 (Variable) 
  • Termómetro: 15º
  • Higrómetro: 60%

martes, abril 02, 2024

Guardia de televisión: reseña a la miniserie «Kleo» (2022)

Título original: «Kleo». 2022. 8 episodios de 50 min. aprox. Alemania. Dirección: Viviane Andereggen, Jano Ben Chaabane. Guion: Hannon Hackfort, Bob Konrad, Richard Kropf, Elena  Senft. Reparto: Jella Haase, Julios Feldmeier, Dimitrij Schaad, Vladimir Burlakov, Rodrigo Rojo

Es una serie de comando espía en la post Guerra Fría, cargada de momentos hilarantes y absurdos

Ya no me molesto en poner primera temporada ni nada, porque, visto lo visto, no me extrañaría que no hubiera continuación, aunque las escenas de los créditos finales del último capítulo, así como su propio epílogo (bastante agrio), da a entender que la idea aún puede dar juego. Pero ya sabemos cómo se las gastan los de Netflix, que tienen la tijera más rápida del Oeste.

Bueno. Apuntado esto, hablaros de «Kleo», cuya protagonista principal, sol del sistema, es Kleo Straub, una joven entrenada por la STASI para ser una asesina que opere detrás de las líneas del enemigo capitalista. Es la mejor para orgullo de Otto, su abuelo y supuesto único pariente vivo, un gerifalte del Ministerio del Interior, aunque Kleo todavía está lejos de ganar la Makarov de oro, como la camarada Ramona (sigue leyendo)


Lectura de 2 de abril de 2024 a las 1200 horas

 



  • Barómetro: 757 (Variable) 
  • Termómetro: 11º
  • Higrómetro: 90%

lunes, abril 01, 2024

Con Cataluña hemos dado, Sancho, pero nos vamos a divertir


De los sicofantes que defienden que Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, no era de Córdoba; que santa Teresa de Jesús no era de Ávila; que Cristóbal Colón no era genovés (ni tan siquiera gallego); que Leonardo da Vinci no era de Vinci… Sino que todos ellos eran catalanes como la sardana, la calçotada y las cuentas bancarias abiertas en Andorra, nos llega fresquita otra diarrea mental descargada por uno de los paladines a la taza de la Ahnenerbe catalana, socarronamente denominada Institut Nova História. Nos llega la nueva sacrosanta del nacionalismo burgués catalán de que don Quijote de la Mancha no era de la Mancha, sino de Las Garrigas (Lérida); que ese pueblo del que Cervantes (el barcelonés Rafael de Cervera, según estos), no se quiere acordar es La Pobla de Cérvoles (igualmente Lérida), y que todas las peripecias del hidalgo junto a su escudero se desarrollarían en las montañas de Prades (provincia de Tarragona).

Como aquellos tarúpidos fantasiosos de la Sociedad de estudios para la historia antigua del espíritu, quienes incluso trataron de “demostrar” que Jesús de Nazaret era ario y no judío, entre nuestras apretadas fronteras sigue multiplicándose el número de “titulados” y sabidillos con exceso de tiempo libre. Entre esta corte de bufones ilustrados con crayones contamos con el señor Pere Coll, quien ha publicado un “ensayo histórico” titulado «En Quixot de les Garrigues a les Muntanyes de Prades de Miguel de Cervantes» (editorial Metamorfosis).

El Sr. Coll, haciendo cábalas, quinielas y alquimia pseudo histórica con algo de alcohol, fantasía e ilusionismo, nos asegura que “las obras literarias del Siglo de Oro no se pueden leer aceptando que, tal y como nos han llegado, son tal y como el escritor las concibió y redactó”, pues aquellos críticos con el sistema “debían emplear unas herramientas lingüísticas que les permitieran esconder su mensaje a los inquisidores, pero, al mismo tiempo, […] hacerse entender por sus lectores”. Así, de Paredes extrae el anagrama de la villa de Prades; de Antequera, Anguera, un pueblo abandonado cerca de Sarral, en La Conca de Barberà, y un río; y el personaje Ginés de Pasamonte, siguiendo el mismo sistema de pasatiempo dominical, sería un tal Gascó de Montcada.

Coll no es neófito en estas tarambanas anhenerbico-catalanas. Hacia 2021 nos vino con que Alonso Fernández de Avellaneda era “en realidad” Francesc Vicenç Garcia, el rector de Vallfogona, así como con la murga de que Miguel de Cervantes era Rafael de Cervera (historiador barcelonés de los siglos XVI y XVII y miembro del Consell de Cent, institución que gobernaba Barcelona). Sin duda, el amigo Coll está a la misma altura que su “apañero investigador” Pep Mayolas, quien se deja los hígados afirmando que santa Teresa de Jesús era catalana, pues “la Iglesia y la monarquía de Felipe II la extirparon de la historia de Cataluña para convertirla en una santa de Castilla, plenamente ajustada a las directrices del Concilio de Trento”; que Erasmo de Rotterdam era igualmente catalán e hijo de Cristóbal Colón (Hernando, para más señas); y que Juana I de Castilla (la Loca), no era hija de Isabel I de Castilla, sino de una amante casquivana de Fernando II de Aragón (monarca que Mayolas etiqueta de monstruo represor anticatalán).

Pero no sé si alguno de estos sansirolés catalanes podrá hacer sombra a una estrella del firmamento internacional pseudo histórico como es Luis Erasmo Ninamango Jurado, autor de «Encubrimiento y usurpación de América», publicado por Ediciones de la Presidencia de la República, Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia (República bolivariana de Venezuela), entre cuyas páginas podemos encontrar tal profusión de chistes que la mandíbula se nos cae al suelo de tanta carcajada.

En fin…


Lectura de 1 de abril de 2024 a las 1200 horas

 



  • Barómetro: 756 (Variable) 
  • Termómetro: 9º
  • Higrómetro: 85%