EL CONFIDENCIAL
EFE - 05/06/2013
Las Palmas de Gran Canaria, 5 jun (EFE).- El patrullero oceánico "Meteoro", uno de los cuatro buques de acción marítima de la Armada, ha recibido hoy del Parlamento canario su bandera de combate en la base naval de Las Palmas de Gran Canaria, antes de partir hacia el Índico para participar en la Operación Atlanta contra la piratería.
El "Meteoro" es el tercer buque de la Armada que participa en la operación contra la piratería que lidera la Unión Europea en el océano Índico, donde tomará el relevo al "Rayo", buque que también tiene su base en Las Palmas de Gran Canaria, según ha señalado el almirante de la flota, Santiago Bolíbar, durante la ceremonia.
El almirante Bolíbar ha resaltado que el "Meteoro" está orientado a la acción del Estado en la mar, en la que la Armada es "una parte fundamental", y está "diseñado" para desempeñar, entre otras misiones, operaciones contra la piratería.
Ha recordado que España fue la pionera en la lucha contra la piratería en el Cuerno de África y que, desde el inicio de esa operación, participa de una forma "muy importante" con barcos, helicópteros y unidades de guerra naval especial de Infantería de Marina.
Tras subrayar que almirantes de la Armada Española han ostentado el mando del grupo que desarrolla sus actividades en el Índico, Santiago Bolíbar ha destacado que los buques de acción marítima son "muy adecuados" para la tarea en la que están participando.
El almirante de flota ha apuntado que la ceremonia de entrega de la bandera de combate a un buque es uno de los actos "más importantes" de la vida de un barco y de los "más emotivos" de los que realiza la Armada. Además, ha agregado que este es "un hito inolvidable en la historia del buque y de la Armada".
Esta es la segunda vez que el Arsenal de Las Palmas acoge la entrada de la bandera de combate a un buque de la Armada. La anterior, tuvo lugar en 1985, con la Reina Sofía como madrina de una fragata que llevaba su nombre.
En esta ocasión, ha ejercido como madrina la diputada por Fuerteventura Águeda Montelongo, en representación del Parlamento de Canarias. EFE
LA VOZ DE FERROL
El relevo de parte de la dotación y las vacaciones de otros marcan la actividad dentro del buque
ferrol / la voz 06 de junio de 2013 05:00
La última semana ha estado marcada por los cambios a bordo del buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Cantabria, que se encuentra desplegado en Australia hasta noviembre. Sobre sesenta integrantes de la dotación se han marchado. Unos de vacaciones y otros para ya no regresar las antípodas.
Desde el barco se relata que «ha sido una semana diferente. Más guardias que lo habitual, sitio en el sofá, casi un silencio sepulcral en todos los pasillos del barco, lavadoras libres en la lavandería.». Y se añade: «Pero, esa solo es una parte, ya que, la cara B de esta semana es la de que todo ese silencio, esos huecos libres en un sofá o no tener que hacer cola para lavar la ropa solo pueden significar una cosa, que falta parte del equipo que vino a Australia».
Con cierta nostalgia se recuerda que «algunos de los que se han ido ahora, volverán pronto, el tiempo pasa más rápido de lo que parece aunque será suficiente para poder disfrutar las vacaciones con la familia. Pero eso no es motivo para que no se sienta que faltan las bromas de algunos, las carantoñas de otros, los apelativos cariñosos?
Otros por unos motivos o por otros, no volverán ya en un tiempo o no volverán definitivamente». Pero la nostalgia tiene que ser fugaz en el barco, porque hay tarea que abordar. Así, a renglón seguido se añade que «es un nuevo día y nunca mejor dicho, un nuevo comienzo. Con el barco listo, preparativos coordinados, material preparado y a la espera; es como nos encontramos ante la venida de todos aquellos que llegan esta noche. Nervios, preguntas, nuevos rostros, nuevas bromas, nuevos momentos, pero con el mismo objetivo de siempre. Bienvenidos».
Sensaciones que se repetirán de nuevo durante el mes de agosto, que es cuando la Armada española tiene programada una nueva etapa de descanso y rotaciones a bordo del Cantabria. Un barco ferrolano que, poco a poco, tacha días del calendario para regresar.
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