Guia para el coleccionismo de billetes de plástico por Enreri

Introducción.

Los billetes de plástico fueron desarrollados por el Banco de la Reserva de Australia (RBA) y la Organización para la Investigación y Desarrollo Científico de la Commonwealth (CSIRO), y fueron puestos por primera vez en circulación en Australia en 1988. Estos billetes están hechos de un plástico llamado "polipropileno con orientación biaxial" (BOPP) que garantiza durabilidad, calidad, una alta relación costo-eficacia y la incorporación de los más altas medidas antifalsificación.

Plástico BOPP con el que se hacen estos billetes y anagrama del CSIRO en Australia.

Un poco de historia.

Actualmente, entre billetes circulantes y conmemorativos, hay 19 países que los utilizan. Podemos decir que este tipo de billetes han recorrido un largo camino en relativamente un corto periodo de tiempo. Sus antecedentes, en los años 80, fueron los billetes de fibra de polietileno, desarrollados por du Pont y generalmente conocidos como hechos con el material llamado tyvek. Fueron moneda en países como Haití, Costa Rica o Isla de Man. Se les considera, a pesar de no ser del mismo tipo de plástico que los que circulan en la actualidad, como formando parte de esta clase de billetes. Se dejaron de producir debido a los problemas que experimentaba esta materia base que les servía de sustrato en cuanto a durabilidad y tintajes.

Billetes de tyvek de Haití y la Isla de Man, considerados antecesores del BOPP.

La idea de crear billetes de otro tipo de plástico que aportasen una mayor durabilidad e incorporasen medidas inviolables contra las falsificaciones fue tomando cuerpo en Australia debido a la presencia en aquel país de investigadores del CSIRO, y al deseo de defenderse del avance de los métodos de fotocopia en color desarrollados a partir de 1968. Se desarrolla así el método de la apreciación óptica variable (OVD), posibilitado por la facilidad de crear grados de difracción en el plástico debido al avance de las técnicas de laminación en 1972. Esto permite crear imágenes tipo holograma en tres dimensiones y aplicarlas sólo en las partes del billete que interesa. Con esto se logra la principal característica en cuanto a protección contra falsificaciones y originalidad en estos billetes, aparte de simplificar el proceso de fabricación ya que no se necesita insertarla en la pieza pues viene formando parte de ella.

Ejemplos de hologramas como los que incorporan estos billetes conseguidos con la técnica OVD.

El tipo de plástico utilizado proporciona además, una base no fibrosa y no porosa que garantiza una mayor durabilidad, resistencia al doblaje, a la decoloración por la luz del Sol, facilita el proceso de entintado y economiza su reciclaje. Es decir, sus características superan las que ofrecen los billetes impresos en papel, pero curiosamente el gran obstáculo que se encuentran este tipo de billetes en su implantación es psicológico: la población se resiste a utilizarlos con comodidad en muchos países por estar demasiado apegados a la idea tradicional del uso del billete impreso en papel.

Características principales de este tipo de billetes.

Durabilidad.

Los billetes de plástico han significado un incremento importante de la durabilidad frente a los de papel. Estos billetes gozan de una mayor resistencia al desgaste, al doblaje y como es lógico a la acción del agua, por lo que podrían incluso resistir un lavado en una máquina automática sin sufrir daños serios.

Limpieza.

Este tipo de billete también absorbe menos polvo y suciedad, por lo que sus condiciones de limpieza los hacen más higiénicos para el uso diario. Son un tipo de billete que se mantiene prácticamente limpio hasta el final de su uso. El tipo de tintas utilizadas hace que no se impregnen de la suciedad que normalmente acumulan los billetes de papel. Análisis bacteriológicos han demostrado que ninguna bacteria de las que se pueden encontrar en un billete de papel se halla en ellos.

Seguridad.

Estos billetes, a parte de sus propias y novedosas medidas de seguridad, incorporan también las características de seguridad que ya llevan los billetes de papel. Estamos hablando de técnicas especiales de imprenta, imágenes latentes, micro impresión, imágenes de fondo, diferentes colores y diseños en ambas caras, marcas de agua, tintas variables de color según la intensidad de la luz, etc. Pero además de todo esto, los billetes de plástico pueden incorporar tintas fluorescentes o fosforescentes, ventanas transparentes, barras impresas con tinta magnética y como hemos dicho, hologramas. Se puede decir con seguridad que son prácticamente imposibles de falsificar, ya que no es posible su reproducción por métodos de fotocopia, escaneo o impresión con técnicas normales. Además, proporcionan una fácil comprobación de su autenticidad instantáneamente a cualquiera que los manipule.

Ahorro de costes.

A partir de todo lo dicho hasta ahora, es comprensible que para un país supone un gran ahorro el imprimir sus billetes en plástico. Los costes se reducen por las menores impresiones de ejemplares necesarias, por los menores costes de recogida, retirada de circulación de unidades deterioradas y su reciclaje, y por el ahorro en las medidas de todo tipo contra detección de falsificaciones.

Situación actual.

En 1996, Australia fue el primer país que usó de forma completa billetes de plástico en su moneda circulante. Después le siguió Nueva Zelanda que completó sus series con el billete de 20 dólares en 1999 y ese mismo año, Rumanía fue el primer país en Europa y tercero en el Mundo que puso en circulación billetes sólo de plástico. Zambia fue el primer país en Africa en adoptar este tipo de billetes en 2003 con el de 500 y el de 1000 kwachas. Se estima que en el año 2004 ya había tres billones de billetes de plástico en circulación.

Serie completa de billetes circulantes de Australia.

Los países que actualmente cuentan con billetes de plástico en circulación entre su moneda son (en orden alfabético): Australia, Bangladesh, Brasil, Brunei, Chile, Indonesia, Malasia, México, Nepal, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea, Rumanía, Singapur, Sri Lanka, Tailandia, Vietnam, West Samoa y Zambia. Los países que han impreso billetes de plástico conmemorativos, pero que no están en circulación son (en orden alfabético): China, Irlanda del Norte, Islas Solomón, Kuwait, Malasia, Rumanía, Singapur, Taiwan y Vietnam.

Ejemplo de billete conmemorativo (China) y circulante (10 rupias de Nepal)

Motivos para coleccionar billetes y en especial los de plástico.

Estética.

Los billetes son una muestra de diseño, colorido, y en muchos casos como los de plástico de las Islas Solomón o Papua Nueva Guinea, todo un alarde de exotismo. Se puede decir que son una de las expresiones artísticas de un país pues en su composición han intervenido artistas, dibujantes, grabadores, diseñadores, etc. en muchos casos de los más talentosos de los que se dispone en todos esos campos.

Dos ejemplos de preciosos billetes de plástico de Islas Solomón y Papua.

Educativo.

Los billetes son un referente en la historia de un país, de sus gobiernos y de los hechos históricos y de los protagonistas de los mismos. Proporcionan un gran conocimiento del país que los ha impreso y es una forma fácil y entretenida de aumentar nuestros conocimientos en muchas áreas. Los hechos que muchas veces recogen como conmemoración perduran en la memoria de las personas que los manejan todos los días.

Billete de 5 dólares de Nueva Zelanda, en homenaje a sir Edmund Hillary, primero en alcanzar la cumbre del Everest y de esa nacionalidad y de 2000 lei de Rumanía, conmemorativo del eclipse total del sol del año 1999, el último del milenio anterior, visible desde todo el país.

Social.

Como cualquier tipo de coleccionismo, el de billetes también nos da la grata posibilidad de relacionarse con otros coleccionistas de similares intereses. Es además, un tipo de coleccionismo bastante reputado socialmente. Y no olvidemos que proporciona un interés añadido para cualquier viaje que realicemos al extranjero para adquirir nuevos ejemplares que falten en nuestra colección.

Billetes de plástico circulantes de Brasil y Chile, donde podemos ir cualquier día.

Inversión.

Los billetes de plástico han proporcionado una nueva frontera al coleccionismo de billetes en cuanto al valor que puede tener una colección. Es por supuesto recomendable seguir los consejos básicos para todo tipo de coleccionismo numismático como los de hacerse con ejemplares en perfecto estado, preferir calidad a la cantidad, estar informado por varias fuentes de su cotización, etc. Es resaltable, por ejemplo, el valor alcanzado por los primeros billetes de plástico (más propiamente de Tyvek) de Haití de 1982, que pueden llegar a los 300 euros, ¡valor multiplicado por 600 en menos de 25 años!.

Cuidados de estos billetes y organización de una colección.

Podemos dar una serie de recomendaciones claras a la hora de manejar estos billetes:

1.- En primer lugar, manipular los billetes con cuidado, pues cualquier daño que les causemos puede disminuir su presencia y por lo tanto su valor.

2.- Procurar tocarlos con guantes, o en todo caso, con las manos limpias y recién lavadas para evitar cualquier depósito de grasa o suciedad en los mismos.

3.- Guardarlos siempre en fundas de plástico protectoras y no sacarlos de ellas para observarlos o cualquier otra manipulación que no sea imprescindible.

4.- Si se van a transportar, asegurarse de que están correctamente protegidos y no corren riesgos de doblarse o arrugarse, llevándolos en un correcto embalaje.

5.- No intentar nunca limpiarlos, pues sólo conseguiríamos dañarlos ya que no existe forma humana de eliminar arrugas o quitarles manchas.

6.- Guardarlos protegidos de humedad, suciedad, variaciones de temperatura o cualquier otra circunstancia que pueda alterarles el material de que están hechos.

Como consejos prácticos para coleccionarlos, podemos apuntar:

1.- Hacerse con el material necesario para conservarlos en prefecto estado, como son los albunes y las fundas de plástico. Disponer de un lugar con buena luz para poder examinarlos y observarlos. Tener una buena guía o libro de referencia numismática para catalogarlos y obtener información sobre ellos.

2.- Estar enterado de los recursos disponibles para este tipo de coleccionismo como son las informaciones proporcionadas por las asociaciones de coleccionistas y sus publicaciones, los vendedores y tiendas con mejores precios y garantías, las subastas (tanto a través de Internet como por los canales tradicionales), las páginas web y la inmensa cantidad de información que contienen hoy día sobre colecciones, entidades emisoras, clubes de coleccionistas, etc.

Los dos catálogos de referencia más importates para este tipo de billetes:

El World Paper Money y el World Polymer Banknotes

3.- Valorar y graduar correctamente los billetes de que disponemos, usando catálogos u otras fuentes de información y teniendo en cuenta siempre los grados estándar que todos conocemos:

• SIN CIRCULAR o S/C (UNCIRCULATED o UNC):

Billete nuevo, sin manipulación apreciable, esquinas perfectas, como recién sacado de un fajo.

• CASI SIN CIRCULAR o SC- (ALMOST UNCIRCULATED o AU):

Billete virtualmente perfecto con signos mínimos de manipulación (por ejemplo por entidad bancaria) pero que no afectan a esquinas, limpieza o brillo de la superficie.

• EXCELENTEMENTE BIEN CONSERVADO o EBC (EXTREMELY FINE o EF):

Billete muy atractivo, aunque con signos de manipulación pero sin dobleces ni arrugas incluso mínimas. Las esquinas y los bordes pueden tener alguna levísima evidencia de roce.

• MUY BIEN CONSERVADO o MBC (VERY FINE o VF):

Billete con muy buen aspecto, pero con signos de haber circulado. No debe estar excesivamente sucio ni haber perdido todo su brillo y textura originales. Debe conservar su tacto original y no parecer blando. Las esquinas y bordes pueden estar algo dañadas, pero no presentar una total degradación o redondez.

• BIEN CONSERVADO o BC (FINE o F):

Billete que muestra signos considerables de circulación, arrugas o dobleces y su tacto es algo blando. Puede tener marcas de grapas u otras señales. Se nota pérdida de brillo y color, pero no falta ninguna parte de su superficie ni presenta roturas.

• REGULAR CONSERVADO o RC (FAIR o F):

Billete sucio, con manchas o que presenta notas escritas en su superficie. Se notan pérdidas muy apreciables de color y brillo totalmente, y su tacto es muy blando. Pueden faltar partes pequeñas de las esquinas o algo en los bordes.

• POBREMENTE CONSERVADO o PC (POOR o P):

Billete roto, con falta grande de esquinas u otra parte, grietas profundas con rotura en la superficie o reparado con celo. No tiene interés para coleccionismo y son ejemplares que deberían ser retirados de la circulación por las entidades emisoras si son billetes circulantes.

APENDICE 1:

Cito a continuación las siglas de las entidades emisoras de estos billetes y su significado:

NPA.- Note Printing Australia
CBN.- Canadian Bank Note
TPW.- Taiwan Printing Note
NPWBT.- Note Printing Works of Bank of Thailand
ABNC.- American Bank Note Company
BWC.- Bradbury Wilkinson & Company
RAIBNR.- R.A. Imprimeria Bancii Nationale a Romaniei
Oebs.- Oesterreichische Banknoten und Sicherheitsdruck GmbH
CBPMC.- China Banknote Printing & Minting Corporation
CdM.- Casa da Moeda do Brasil
SBVN.- State Bank of Vietnam

APENDICE 2:

Resumen de las principales características de seguridad que puede incorporar un billete de plástico:

1.- Sustrato base de plástico: el tipo de plástico mencionado que se utiliza para la fabricación de estos billetes sólo se puede conseguir a través de su fabricante en Australia (que es quien tiene la patente).

2.- Número de serie: los números de serie se imprimen en estos billetes horizontal y verticalmente, con fuentes asimétricas y diferentes colores y tamaños. Además, se emplea tinta especial.

3.- Imagen latente: en el proceso de impresión se introduce una imagen con esta técnica que la hace visible sólo en un determinado ángulo y en una posición hacia la luz.

4.- Micro impresión: se introduce texto que sólo se puede apreciar bajo un potente aumento y que a la vista del ojo humano parece un hilo. Es imposible de reproducir por técnicas de fotocopiado.

5.- Ventana transparente: al incluir este tipo de área en el billete se evita que pueda ser escaneado o copiado por equipos reprográficos convencionales.

6.- Hilo de seguridad: es un hilo apreciable cuando ponemos el billete contra la luz. Se coloca a lo largo de todo el billete y a veces incorpora un micro texto. Puede ser metálico.

7.- OVD: la apreciación óptica variable permite la generación de una imagen cuando el billete es expuesto a la luz (holograma).

8.- Imagen en la sombra: se consigue alterando la opacidad y a veces el color de las capas interiores del billete y es más resistente que la marca de agua.

9.- Impresión fluorescente: invisible bajo condiciones de luz normal, aparece cuando se somete al billete a luz ultravioleta.

10.- Registro perfecto: la impresión de una cara del billete se corresponde exactamente y se complementa con la de la otra y se observa cuando se mira el billete a contraluz.

11.- Característica iridiscente: se observa un cambio de color en la tinta según el ángulo con que se mire.

Ejemplos de características de seguridad de este tipo de billetes como son la iridiscencia, la impresión fluorescente y los hologramas.

Espero que esta guía os haya resultado de interés y que os animeis a completar vuesta colección de billetes incorporando ejemplares de plástico.

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