Estoy completamente seguro de que los más despiertos que se cruzan con nuestra estela se habrán dado cuenta que, la mayoría de la semana pasada, nuestro “buque” se actualizaba automáticamente sin que yo estuviese muy pendiente del mismo (salvo en la entrada de la galería fotográfica de Manolo sobre el JS Elcano). La razón es muy simple: ¿Conocéis esa especie de maldición que se oye en ocasiones por estos lares que, en definitiva, es “Ojalá cagues como mees”? Pues eso es lo que he venido sufriendo desde el lunes con fuertes dolores abdominales, náuseas, sudores, mareos y con la extraña sensación de no necesitar orinar de pie durante días. Todo empezó el lunes por la mañana tras una noche en la que me destemplé. Así, terminé la jornada con cuatro “papillas” y seis visitas, seis, al jardín. A un paso de la disentería, vamos.
Fiel a mi costumbre y tozudez, no me decidí a pasar por el dispensario hasta el miércoles (tras mantenerme dignamente en el mundo con té y un donut desde el lunes) y es que resulta que el martes estaba bastante bien y me fui al catre como si no hubiera pasado nada. Sin duda alguna, era el ojo del huracán y terminé por acabar en reposo desde el jueves incluido hasta ayer.
Sí, tardé un tiempo en ir al dispensario y, la verdad, que si no hubiera ido tampoco es que habría cambiado, por que lo que me recetaron es lo mismo que un aquarius y nada más, nada para los dolores… Nada, eso sí, un día completo de ayuno y a comenzar casi como si fuese un bebé. Para después, enterarte de que hay medicamentos específicos que acaban con los síntomas. ¿Una venganza médica contra mí por haber tardado tiempo en acudir al tratamiento? ¿También por que estoy por encima de mi peso ideal y haber dicho que me he comido un donut? Sé que la rosquilla no era lo más indicado en mi caso y enfermedad, pero no creo que sea merecedor de reproche alguno cuando era lo único que no acababa regurgitado.
Ahora, tras varios días, sufro de algún que otro mareo y, si antes, no paraba de visitar el jardín, me encuentro en la situación totalmente opuesta.
No es un tema agradable, pero es lo que hay…
Ahora me siento mucho mejor y espero que no sea otro espejismo.
Sí, tardé un tiempo en ir al dispensario y, la verdad, que si no hubiera ido tampoco es que habría cambiado, por que lo que me recetaron es lo mismo que un aquarius y nada más, nada para los dolores… Nada, eso sí, un día completo de ayuno y a comenzar casi como si fuese un bebé. Para después, enterarte de que hay medicamentos específicos que acaban con los síntomas. ¿Una venganza médica contra mí por haber tardado tiempo en acudir al tratamiento? ¿También por que estoy por encima de mi peso ideal y haber dicho que me he comido un donut? Sé que la rosquilla no era lo más indicado en mi caso y enfermedad, pero no creo que sea merecedor de reproche alguno cuando era lo único que no acababa regurgitado.
Ahora, tras varios días, sufro de algún que otro mareo y, si antes, no paraba de visitar el jardín, me encuentro en la situación totalmente opuesta.
No es un tema agradable, pero es lo que hay…
Ahora me siento mucho mejor y espero que no sea otro espejismo.
7 comentarios:
Tiene arte lo tuyo, menudo speech para explicar que has estado chungo de los intestinos!!
Y que metáforas y que palabras tan finas...te veo escribiendo un libro!
Ya será para menos, hombre... jejeje
Espero que vuelvas pronto a los donuts sin problemas. Abrazos
Cielos compañero, me has recordado a aubrey tras administrarse él mismo algún remedio casero de killick, todo el día en el jardín resollando. Espero que te encuentres mejor. Me imagino que pronto cogerás vacaciones, así que eso espero que también te ayude.
Buena proa, cuídese capitán.
Yo más bien, Ligia, espero regresar a todo con normalidad. Gracias.
Con tus palabras, Thom me he acordado de cierta escena del último libro de la Aubreyada que he tenido el gusto de leer "El ayudante del cirujano" (espero no confundirme de volumen) en el que al llegar al Temple, tres van corriendo xD.
Las vacaciones están cerquísimas, aunque tal y como están configuradas... No sé, no sé. Gracias!
Joder, que has topado con el Sergas: o te matan a medicamentos o no te los escatiman todos. Venga, que a veces te da la sensación de que vas al veterinario.
Los veterinarios son más delicados (por la cuenta que les trae, tu ya me entiendes, jejejej).
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