LA OPINIÓN. CORUÑA
El buque emblemático de la Marina española supuso "toda una revolución en el desarrollo de los portaaviones de porte reducido
Efe | Ferrol 10.12.2013 | 15:12
El portaaviones 'Príncipe de Asturias', buque emblemático de la Marina española con una larga hoja de servicios en misiones bélicas y humanitarias desde 1988, causará baja en la Armada este viernes, 13 de diciembre, en el Arsenal Militar de Ferrol, donde está atracado.
Fuentes del Ministerio de Defensa han informado hoy de con tal motivo se celebrará una ceremonia castrense a las 13:00 horas dentro de los muros del recinto militar ferrolano, presidida por Jaime Muñoz Delgado, Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada.
El portaaviones causará baja en la lista oficial de buques de la Marina tras su último viaje, el trayecto que lo condujo de Rota (Cádiz) a Ferrol (A Coruña) a principios del 2013, y su destino final será el desguace.
La desactivación del portaaviones se ejecutó en dos fases. La primera, hasta febrero, consistió en inmovilizarlo en Rota (Cádiz) y, ya en segundo lugar, se procedió a su desarme en el Arsenal ferrolano a fin de desmontar los equipos y materiales considerados útiles antes de subastar los restos de la nave.
Con una eslora de 198 metros, el 'Príncipe de Asturias' sustituyó en su día al antiguo 'Dédalo' y supuso "toda una revolución en el desarrollo de los portaaviones de porte reducido.
Fue, durante años, el mayor buque de la Armada española hasta la botadura, en 2008, del Buque de Proyección Estratégica (BPE) 'Juan Carlos I'.
Tiene una cubierta de vuelo de 175 metros para un máximo de 25 aeronaves y es capaz de desplazar casi 17.000 toneladas. Su dotación la componían 596 personas -74 mujeres- pero llegó a embarcar a 800 militares.
El 'Príncipe de Asturias' formaba el grupo 2 de la Fuerza de Acción Naval de la flota junto con los buques anfibios "Castilla" y "Galicia", encargados de proporcionar a la Armada la capacidad de proyección sobre tierra.
Cuenta con hospital a bordo y participó en operativos bélicos como la guerra del Golfo Pérsico en 1991 o con los cascos azules de la OTAN en los Balcanes en el 94, así como en eventos de otra índole como los actos conmemorativos del II centenario de la batalla de Trafalgar en 2005.
EL DIARIO.ES
EFE - Madrid
10/12/2013 - 14:18h
La Armada española ha asumido el mando de la operación Ocean Shield de la OTAN contra la piratería en aguas de Somalia, una responsabilidad que ejercerá durante los próximos seis meses.
La fragata Álvaro de Bazán, actual buque de mando de la Agrupación Naval Permanente de la OTAN (SNMG-2), ha tomado la responsabilidad de ser el nuevo buque de mando de la operación Ocean Shield tras relevar a la fragata noruega HNoMS Fridtjof Nansen, según informa la Armada.
El contraalmirante español, Eugenio Díaz del Río, relevó el pasado día 7 al frente de la misión de la OTAN, en un acto celebrado en aguas del Golfo de Adén, al comodoro noruego Henning Amundsen.
Durante el relevo el comodoro noruego remarcó la importancia de mantener la presencia de unidades navales en la zona para garantizar la seguridad del tráfico mercante.
La OTAN contribuye a la lucha contra la piratería en el Cuerno de África desde diciembre de 2008 cuando bajo el nombre de Allied Provide" tenía como misión dar protección a los buques de Naciones Unidas y del Programa Mundial de Alimentos (WFP).
Posteriormente bajo el nombre de Allied Protector añadió a sus misiones la protección del tráfico marítimo en el Golfo de Adén.
Después pasó a denominarse Ocean Shield, añadiendo a sus cometidos el desarrollo de las capacidades regionales para que sean en el futuro los países de la zona quienes asuman la responsabilidad de la seguridad marítima.
Dos agrupaciones navales de la OTAN (SNMG-1 y SNMG-2) se alternan cada seis meses en el mando de la operación, que la Alianza ha prorrogado hasta finales de 2014.
El contraalmirante Eugenio Díaz del Río tomó el mando de la agrupación SNMG-2 el pasado 15 de junio por un periodo de un año.
Forman parte de esta agrupación fragatas y buques pertenecientes a los diferentes países de la OTAN y su alta disponibilidad hace que sea una de las unidades de primera respuesta ante cualquier crisis en la que la Alianza tenga que intervenir.
La misión Ocean Shield de la OTAN se desarrolla en paralelo a la operación Atalanta que tiene en marcha la UE en el Índico con parecidos objetivos.
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