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Publicado: 13 may 2014 | 8:09 GMT
Más de cinco siglos después de que la carabela insignia de Cristóbal Colón, la Santa María, naufragara en el Caribe, arqueólogos estadounidenses han comunicado que podrían haber hallado los restos del buque.
Los escombros que han sido identificados como el supuesto navío siniestrado durante el primer viaje de Colón al Nuevo Mundo se encuentran en el fondo marino en la costa norte de Haití. "Todas los indicios geográficos, arqueológicos y topográficos sugieren que, con mucha probabilidad, es el famoso buque insignia de Colón, la Santa María", comentó el líder de la investigación, el especialista estadounidense Barry Clifford, al diario británico 'The Independent'.
Clifford y su equipo están trabajando en el sitio desde hace una década, pero detallan que solo ahora tienen datos suficientes para poder identificar la nave. En el marco de su estudio, combinaron el análisis de las imágenes submarinas que tomaron durante el primer rastreo de la zona, en 2003, con los resultados de una serie de buceos de reconocimiento que acaban de finalizar.
Concluyen que los escombros están situados en el lugar donde naufragó la Santa María según Colón, que en su diario menciona un fuerte que construyó en Haití después del naufragio y cuya posible ubicación se ha tomado como uno de los puntos de referencia, junto con las corrientes locales y la topografía submarina. La superficie que ocupan los restos del naufragio también coincide con lo que uno esperaría de una nave del tamaño de la Santa María. Además, las fotos mostraron la presencia de un cañón del mismo tipo de los que —según se sabe— había a bordo de la mayor carabela de Colón.
Al mismo tiempo, los científicos admiten que resulta imposible identificar con total seguridad tanto el cañón como el resto de artefactos que fotografiaron en 2003, ya que desde entonces los saqueadores han robado todos los objetos clave. Su plan ahora es empezar con las excavaciones para conseguir más pruebas. Según Clifford, está en contacto con las autoridades haitianas para garantizar que el sitio se protege debidamente. Detalla que su intención es sacar a la superficie los restos de la nave, conservarlos y posteriormente exponerlos al público de manera permanente en un museo en Haití.
ABC
ABC / MADRID
Día 12/05/2014 - 09.49h
El portaaviones «debe ser visto como el monumento simbólico representativo de la España de mayor progreso económico y social de nuestra Historia»
«El 14 de diciembre de 2013 se dio de baja el portaaviones «Príncipe de Asturias» (R-11), buque insignia y emblemático de la Armada española que ha tenido una vida útil de casi un cuarto de siglo desde que le fue entregada su bandera de combate en 1989. Durante estos veinticuatro años ha desarrollado y cumplido de un modo impecable misiones en muy diferentes escenarios, desde nuestros mares territoriales hasta el Mediterráneo oriental, como ocurrió en 1991 con ocasión de la primera Guerra del Golfo.
El «Príncipe de Asturias» fue construido por la Empresa Nacional Bazán, hoy Navantia, y es, por lo tanto, un buque de construcción española y de diseño también básicamente español. Ha sido un orgullo tecnológico de nuestros Ejércitos y de nuestra industria, a cuyo desarrollo ha contribuido, y ha merecido el respeto y la admiración unánimes de las marinas e industrias de muchos países del mundo, entre ellos los más avanzados.
Hoy, sin embargo, se ha decidido dar de baja un magnífico barco que, con las actualizaciones pertinentes, podría haber seguido prestando un servicio excelente a la Armada y a la seguridad y la defensa de España y nuestros aliados. Razones económicas y presupuestarias lo han aconsejado así. Algunas de las funciones realizadas por nuestro portaaviones pueden ser llevadas a cabo, en parte, por el todavía nuevo Buque de Proyección Estratégica «Juan Carlos I», una nave más polivalente.
Desde una perspectiva de planificación económica, o incluso de defensa, no tenemos nada que objetar aquí. Es una decisión que respetamos y que corresponde a profesionales, responsables y gestores de la Defensa.
Sin embargo, desde una perspectiva histórica y simbólica, desde un punto de vista diferente y, en cierto sentido, más profundo, sí nos preocupa hondamente que el buque que mejor ha simbolizado la España moderna, democrática y tecnológica, la de la plena integración de las Fuerzas Armadas en la sociedad de la que forman parte, la España de los últimos cuarenta años, vaya a ser desguazado y vendido a trozos por el peso de su metal, en algún lugar del mar Negro, por poner el caso.
Es decir, la significación del «Príncipe de Asturias» supera incluso, con mucho, la de un noble y gran barco de guerra que fue buque insignia de la Armada española. Esta nave debe ser vista, en realidad, como el monumento simbólico representativo de la España de mayor progreso económico y social de nuestra Historia. La España que conquistó y asentó la democracia, que se integró plenamente en Europa y la Comunidad Internacional, que impulsó la articulación de la Comunidad Iberoamericana y asumió sus responsabilidades en el mundo, alcanzando los primeros puestos en tantas áreas, desde la medicina o la ingeniería, a las artes o el deporte.
Éste es el valor icónico que puede y debe tener el «Príncipe de Asturias»: el de ser símbolo de una época, de un periodo fundamental de la Historia de nuestro país. ¿Desmontaríamos el Alcázar de Segovia porque no es un edificio operativo y porque implica gastos de mantenimiento? ¿Venderíamos sus piedras y sillares en una subasta internacional pública porque, en términos «prácticos», no nos hacen falta? Nos preguntamos: ¿no tiene todo el sentido tener y mantener esa magnífica fortaleza de origen medieval como testigo, imagen, enseñanza y recuerdo de nuestra Historia? Este es, precisamente, el sentido de lo que proponemos se haga con el Príncipe de Asturias (R-11), actualmente en Ferrol a la espera de su subasta y desguace el próximo mes de junio.
Se trata, al menos, de mantenerlo -flotando, por supuesto- como un lugar de la memoria, de nuestra mejor memoria, la de la España reciente, la de la España que comenzó con la Transición Democrática. Un auténtico castillo flotante que, anclado y amarrado, muestre imponente su majestuosa y grandiosa silueta en alguno de los múltiples puertos o ciudades de nuestras costas, recordándonos lo mucho que los españoles hemos conseguido juntos cuando hemos querido y sabido actuar juntos.Esto es lo que han hecho otros países, conscientes del valor de su Historia, con algunos de sus navíos más emblemáticos. Pensemos, por ejemplo, en el «Belfast», famoso navío británico de la Segunda Guerra Mundial, hoy amarrado en el Támesis con funciones museísticas; o en el portaviones estadounidense «Intrepid», también amarrado en Nueva York, en el río Hudson, como singular museo naval.
No obsta decir que el «Príncipe de Asturias» podría, igualmente, asumir funciones museísticas y que su rentabilidad económica, con imaginación e iniciativa, es perfectamente posible. Sus características morfológicas y su cubierta de vuelo lo hacen, además, idóneo para albergar múltiples tipos de actividades en las que podría participar un gran público. No se puede obviar, en suma, el impresionante reclamo turístico que este moderno «Escorial de los Mares», como se apodó en su época al navío español «Santísima Trinidad», podría representar para el puerto, la ciudad y la Comunidad Autónoma que lo acogiesen. Estamos seguros de que la actuación concertada, generosa e inteligente de la Administración -Central y Autonómica-, de Defensa -particularmente nuestra Armada-, de las entidades locales que puedan verse interesadas e involucradas, y del sector privado -empresarios de diversos sectores, así como organizaciones sin ánimo de lucro- podrá llevar a buen término una idea y un proyecto de tanto interés para todos.
Estamos a tiempo. Así lo pensamos algunos componentes del XXXIV Curso de Defensa Nacional del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, entre los que nos encontramos senadores y diputados de diferentes partidos, miembros de sectores sociales y empresariales, periodistas, etcétera. Y así lo queremos compartir con el conjunto de la sociedad española.
No dejemos pasar la oportunidad de salvar el portaviones «Príncipe de Asturias» como un monumento inigualable de la España democrática. Sería una verdadera pena ver el próximo mes de junio, los restos de este símbolo de España subastados, desguazados a trozos en nuestras costas o a miles de millas náuticas de nuestro país. Todos debemos implicarnos en evitarlo».
MANIFIESTO FIRMADO POR Manuel Altava (senador PP), Emilio Álvarez (senador PSOE), María Isabel Pozuelo (diputada PSOE), Ángel de Miguel (director general de Formación Profesional del Ministerio de Educación), Alejandra Frías López (magistrada asesora del Ministerio de Justicia), Javier González (organismos internacionales técnicos del Ministerio de Exteriores), Débora García Orrico (consultora política), Octavio Nieto-Taladriz (catedrático UPM), Francisco Javier Wrana (profesor URJC), Darío Vassallo (director área sector público IECISA), Fernando Navarrete (TVE), Antonio Elipe (director del Centro Universitario de Defensa de Zaragoza), María Esther Graullera (presidenta Gahn IGC S.A.), Andrés Canteras (profesor UCM),
Del XXXIV curso de Defensa Nacional del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, Ceseden.
LA VOZ DE GALICIA
La fragata combina patrullas en el Índico con escalas internacionales
ANDRÉS VELLÓN
ferrol / la voz 13 de mayo de 2014 04:00
La fragata ferrolana Cristóbal Colón (F-105) continúa combinando sus patrullas en el Índico como buque insignia de la OTAN contra la piratería con las escalas en puertos de países extrajeros. Está previsto que hoy deje Dubái, en los Emiratos Árabes, y que entre el 22 y el 23 llegue a Salalah (Omán), llevando de nuevo a ese país un trozo flotante de Ferrol. Allí estuvo ya recientemente la F-101 demostrando sus capacidades.
¿Cuál es el objetivo de estas escalas?
Depende. La que se ha realizado en Dubái y la que tendrá lugar en Omán tienen carácter meramente logístico. Dicho en otras palabras, para aprovisionamiento y descanso de la dotación. No obstante, aunque no se hagan ejercicios con las unidades de esos países aprovechando la estancia, suponen también acciones diplomáticas estratégicas tanto para la OTAN como para la propia Armada española. La promoción de las F-100 en otras naciones como producto de la industria naval española siempre está como telón de fondo.
¿Cuál ha sido la más destacada?
En el despliegue de la F-105, hasta el momento, la escala más destacada tuvo lugar a finales del pasado mes de marzo. La fragata estuvo apoyando las opciones de Navantia en la mayor feria del sector naval en Oriente Medio, una cita que tuvo lugar en Doha (Catar) con unas ochenta delegaciones militares de más de medio centenar de países.
¿Interfieren estas paradas en el propósito de la misión?
No. De hecho, están programadas dentro de la propia misión y forman parte de la misma. Como ya se ha mencionado, se trata de una tarea que sirve a la OTAN para estrechar lazos diplomáticos y, en ocasiones, en función del país en el que se atraque, también se aprovecha para ganar confianzas en naciones de África y Asia en la lucha contra la piratería.
¿Cómo es la actividad cuando se realizan las patrullas?
Muy intensa. Como buque de mando, la F-105 hace de enlace con tierra y el resto de unidades desplegadas. Además, realiza su tarea para garantizar la seguridad en el corredor internacional recomendado para mercantes y hace abordajes de todas aquellas unidades sospechosas de piratería o de cualquier otra actividad ilegal. Lo que ha redundado en un importante descenso en el número de ataques.
¿Es importante este operativo para la Armada española?
Sí. Cabe recordar que la F-105 es la fragata más moderna de la Marina española. Se espera que desempeñe un papel destacado como buque de mando a ojos de los aliados.
DEFENSA.COM
LUNES 12 DE MAYO DE 2014 07:45
(defensa.com) La Armada participa entre el 12 y 23 de mayo, junto a otros veinticinco organismos estatales, en un ejercicio conjunto de seguridad marítima denominado Marsec 14. La Armada aporta diez buques a este ejercicio, unos 600 marinos de la Fuerza de Acción Marítima, y una Fuerza de Infantería de Marina. Se realizará adiestramiento sobre once escenarios en diferentes puntos de la costa española.
El objetivo del ejercicio es comprobar la capacidad de coordinación y colaboración de la Fuerza de Acción Marítima de la Armada con otros organismos para llevar a cabo operaciones de seguridad marítima y mejorar la coordinación en la mar entre las unidades de la Armada y las del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo, Vigilancia Aduanera, Secretaría General de Pesca y Cruz Roja.
Se pretende mejorar además la coordinación en la lucha contra el tráfico de drogas y la inmigración ilegal, conseguir una coordinación fluida entre organismos involucrados en operaciones de salvamento y rescate e incidentes que afecten a Sanidad Exterior.
Además, se contará con la participación y colaboración de la Dirección General de la Marina Mercante, la Asociación de Navieros españoles (ANAVE), el Centro Permanente de Información y Coordinación del Ministerio del Interior (CEPIC), Puertos del Estado, la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR), el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO), la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA), la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, el Ejército del Aire, el Ejército de Tierra, Protección Civil, Cruz Roja Española, Sanidad Exterior y otros organismos locales y regionales.
En el desarrollo de los distintos escenarios del ejercicio está prevista la presencia de observadores de países aliados.
La gran singularidad del Marsec14 es que aúna los esfuerzos de los distintos organismos y agencias, civiles o militares, gubernamentales o no, para lograr el objetivo común de salvaguardar los intereses nacionales en los distintos espacios marítimos. La dirección de cada uno de los escenarios la ejerce el organismo civil o militar responsable de su ejecución en caso real, conforme a la legislación española.
El ejercicio está programado y dirigido por el Almirante de la Flota (ALFLOT) y conducido por el Almirante de Acción Marítima (ALMART) y se desarrollará en los siguientes escenarios:
ESCENARIO I: En aguas territoriales españolas. Ejercicio de activación el Sistema Naval de Cooperación y Orientación al Tráfico en aguas del Mediterráneo. Objetivo: mejorar la coordinación entre los diferentes niveles de la organización nacional NCAGS ('National Cooperation and Guidance for Shipping').
ESCENARIO II: En las bases de Ferrol, Cadiz y Cartagena. Activación del Plan de Vigilancia y Seguridad Marítima. Objetivo: valorar el tiempo de reacción y protocolos de activación de los medios de la Armada ante un incidente de Seguridad Marítima.
ESCENARIO IIIa y IIIb: En los puertos de Tarragona y Cartagena. Ejercicio de activación de planes de protección de seguridad en puertos civiles.
ESCENARIO IV: Desde el puerto y en el Arsenal Militar de Las Palmas. Actuación ante incidencia de seguridad marítima en la Isla de Gran Canaria hasta una distancia de 4 millas náuticas de Las Palmas. Ejercicio de actuación ante actividades ilegales: Terrorismo marítimo, inmigración ilegal, rescate de náufragos, emergencia en puerto, seguridad en instalaciones portuarias y salud pública ante posible enfermedades infecto-contagiosas.
ESCENARIO V: En aguas de Cartagena. Colaboración entre la Armada, Ejercito del Aire, Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil en un ejercicio de lucha contra el narcotráfico.
ESCENARIO VI: En el puerto de Vigo. Buque de pasaje proveniente de varios destinos en el Atlantico con escala prevista en Vigo. En los días previos a su llegada, se informa a través de su consignatario a “Capitanía Marítima” y “Sanidad Exterior” de varias incidencias sanitarias.
ESCENARIO VII: Entre la frontera de España con Portugal (río Guadiana) y el Golfo de Vera (Almería). Colaboración de la Armada con el Servicio de Vigilancia Aduanera (DAVA).
ESCENARIO VIII: En aguas de Alicante. Puesta en práctica de los protocolos de actuación conjunta (buques "Neptuno" de la Armada y “Clara Campoamor” de SASEMAR), evaluando la capacidad para llevar a cabo operaciones de búsqueda, ventilación y reflotamiento de un submarino.
ESCENARIO IX: En diferentes zonas geográficas colaboración con SASEMAR en operaciones de vuelo.
ESCENARIO X: Despliegue RACTA en el COVAM (Centro de Operación y Vigilancia de Acción Marítima). Practicar procedimiento de integración RACTA-4/COVAM, para actualización y conocimiento de la situación marítima de las zonas de despliegue (Estrecho de Gibraltar y acceso marítimo al puerto de Cartagena).
ESCENARIO XI: Colaboración con SEGEPESCA, inspección de jaulas marinas.
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