Cuando uno llega a estas fechas, se da cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y ve como el año ya empieza a aproximarse a su "ecuador" (para entonces, ¿veremos a Poseidón subir a cubierta y tocar con su tridente a los que pasan esa franja por primera vez? O, ¿se volverá a gastar la broma de llamar a los novatos para que se situen en el pasamanos para ver las boyas que señalan el ecuador por todo el globo terráqueo? Jajaja).
Sí, el tiempo transcurre más rápido de lo que quisiéramos y ya estamos en Abril donde, algunos disfrutarán de unas vacaciones fuera de sus localidades, y otros, como yo, lo harán sin moverse, acudiendo a más de una procesión (y no estoy hablando de caravanas camino a Valencia), con demasiadas cosas en la cabeza, pero con la sensación de no estar haciendo nada. No sé por qué, pero siempre he tenido la necesidad de hacer algo. No me gusta estar ocioso, aunque muchos crean que lo estoy. Ya haré algo (seguramente tenga trabajo de despacho).
Es hora de que el Navegante entre a puerto, sigamos al práctico y atraquemos como Dios manda, atosigando a los norays con nuestras amarras. Es hora de que tengamos unos días de descanso, de vacaciones hasta que la bandera de salida vuelva a ondear.
Pasadlo bien.
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