La fragata F-101 volverá a Ferrol el día 19 poniendo fin a su vuelta al mundo | |
La fragata "Álvaro de Bazán" regresará a su base en el Arsenal Militar de Ferrol el próximo día 19 después de exactamente 118 jornadas dando la vuelta al mundo que la llevó hasta las antípodas. No lo harán el día 27 como por error informaron fuentes de la Armada a este diario, cumpliendo así el calendario diseñado cuando zarpaba de la ciudad el pasado 21 de enero. REDACCIÓN > FERROL |
La fragata ha cruzado ya el canal de Panamá y está ya en, San Juan de Puerto Rico, donde permanecerá tres días. Será la penúltima parada antes de su vuelta a casa, entre la que sólo los separa una escala más en Ponta Delgada, en las islas Azores (Portugal), de otras tres jornadas, y varios miles de millas náuticas.
Está previsto que estos días la F-101 y la F-104, de camino a San Diego y acompañada por lanoruega F-310, crucen sus itinerarios y aprovechen esa circunstancia para efectuar un adiestramiento conjunto.
LA RAZÓNDefensa ampliará la base naval de Rota
Las obras costarán 130 millones de euros y se desarrollarán entre finales de noviembre y el 2011. La Armada necesita con urgencia el proyecto para acoger los nuevos buques y la OTAN, para dar apoyo a la fuerza multinacional en la zona
D. Mazón
MADRID.- El Ministerio de Defensa ya tiene en su agenda el comienzo de las obras de ampliación de la base naval de Rota, en Cádiz, de uso conjunto hispano-estadounidense. La remodelación del puerto comenzará antes de que concluya el año y se prolongará hasta 2011. Con una inversión de 130 millones de euros, las obras comprenden la construcción de un nuevo muelle de atraque, la ampliación de otro, la restauración de un tercero y mejoras en otro más. Fuentes militares consultadas por este periódico aseguran que el comienzo de la remodelación podría darse en septiembre, aunque los más probable es que sea a principios de diciembre.
Esta decisión, que se enmarca dentro del proyecto de ampliación y mejora de la base iniciado en 2002, tiene ahora carácter de urgente y se toma bajo el prisma de que la capacidad del actual puerto de la base aeronaval es insuficiente, dadas las incorporaciones de unidades previstas por la Armada. Por él se calcula que anualmente pasa un promedio de quinientos buques, además de que sirve de base fija para la Marina estadounidense, y unos doce grandes navíos de la Armada española, entre ellos el portaaviones «Príncipe de Asturias» y los dos de asalto anfibio «Galicia» y «Castilla».
La base naval tiene en la actualidad tres muelles, insuficientes para albergar ese volumen de barcos. De esos puntos de atraque, uno, el número 2, necesita una reparación urgente. Según informan a este diario fuentes militares, la llegada de los nuevos buques a la Armada (fragatas F-100, Buque de Proyección Estratégica, Buque de Aprovisionamiento en Combate y buques de acción marítima), necesitan muelles capaces de acogerlos, especialmente el de Proyección, más grande que el actual portaaviones que posee la Armada. Parte de estos nuevos navíos, sobre todo las F-100, pueden atracar en Ferrol, donde ya están las tres primeras de esta clase. Pero el de Proyección y el de Aprovisionamiento, de mayor envergadura, necesitan un espacio que sólo puede proporcionarles Rota, además de que el primero de ellos ejercerá de «sustituto» del portaaviones «Príncipe de Asturias» cuando éste entre en dique seco, como hará en 2009, según las mismas fuentes. La OTAN, por su parte, está interesada en dar apoyo desde esta base a las fuerzas marítimas internacionales que se desplieguen o transiten por la zona. A todo ello se añaden los barcos estadounidenses.
A finales de la primavera se procederá a resolver el concurso para hacerse con la obra «más importante» de la remodelación de la base, realizada en cuatro fases: ampliación del aeropuerto, la del centro de la base, las instalaciones de los equipos de construcción norteamericanos y el puerto. La previsión de gasto inicial de las cuatro reformas rondaba los 475 millones de dólares, de los cuales la mayor partida se destina a la base naval, aunque según fuentes militares, la inversión final del conjunto de reformas estará en torno a los 400 millones de euros. En verano se otorgará la licitación de la obra, y los trabajos comenzarán entre noviembre y diciembre.
El coste de las inversiones de 130 millones de euros, cuya financiación se hará a través del Programa de Inversión de Seguridad de la OTAN, supondrá que España se haga cargo del 75 por ciento del presupuesto total de las obras, y la Alianza Atlántica del restante 25 por ciento. En el caso de los muelles, la OTAN aportará el 40 por ciento, y Defensa el otro 60.
La Armada tiene en esta base el Cuartel General de la Flota, el Grupo de Proyección de la Flota, la 41ª Escuadrilla de Escoltas y la Flotilla de Aeronaves. En sus muelles atracan el portaaviones «Príncipe de Asturias», los buques de asalto anfibio «Galicia» y «Castilla», el de desembarco «Pizarro», las fragatas «Santa María», «Victoria», «Numancia», «Reina Sofía», «Navarra» y «Canarias», y el petrolero de flota «Marqués de la Ensenada».
EL FARO DE CARTAGENA
Esta decisión, que se enmarca dentro del proyecto de ampliación y mejora de la base iniciado en 2002, tiene ahora carácter de urgente y se toma bajo el prisma de que la capacidad del actual puerto de la base aeronaval es insuficiente, dadas las incorporaciones de unidades previstas por la Armada. Por él se calcula que anualmente pasa un promedio de quinientos buques, además de que sirve de base fija para la Marina estadounidense, y unos doce grandes navíos de la Armada española, entre ellos el portaaviones «Príncipe de Asturias» y los dos de asalto anfibio «Galicia» y «Castilla».
La base naval tiene en la actualidad tres muelles, insuficientes para albergar ese volumen de barcos. De esos puntos de atraque, uno, el número 2, necesita una reparación urgente. Según informan a este diario fuentes militares, la llegada de los nuevos buques a la Armada (fragatas F-100, Buque de Proyección Estratégica, Buque de Aprovisionamiento en Combate y buques de acción marítima), necesitan muelles capaces de acogerlos, especialmente el de Proyección, más grande que el actual portaaviones que posee la Armada. Parte de estos nuevos navíos, sobre todo las F-100, pueden atracar en Ferrol, donde ya están las tres primeras de esta clase. Pero el de Proyección y el de Aprovisionamiento, de mayor envergadura, necesitan un espacio que sólo puede proporcionarles Rota, además de que el primero de ellos ejercerá de «sustituto» del portaaviones «Príncipe de Asturias» cuando éste entre en dique seco, como hará en 2009, según las mismas fuentes. La OTAN, por su parte, está interesada en dar apoyo desde esta base a las fuerzas marítimas internacionales que se desplieguen o transiten por la zona. A todo ello se añaden los barcos estadounidenses.
A finales de la primavera se procederá a resolver el concurso para hacerse con la obra «más importante» de la remodelación de la base, realizada en cuatro fases: ampliación del aeropuerto, la del centro de la base, las instalaciones de los equipos de construcción norteamericanos y el puerto. La previsión de gasto inicial de las cuatro reformas rondaba los 475 millones de dólares, de los cuales la mayor partida se destina a la base naval, aunque según fuentes militares, la inversión final del conjunto de reformas estará en torno a los 400 millones de euros. En verano se otorgará la licitación de la obra, y los trabajos comenzarán entre noviembre y diciembre.
El coste de las inversiones de 130 millones de euros, cuya financiación se hará a través del Programa de Inversión de Seguridad de la OTAN, supondrá que España se haga cargo del 75 por ciento del presupuesto total de las obras, y la Alianza Atlántica del restante 25 por ciento. En el caso de los muelles, la OTAN aportará el 40 por ciento, y Defensa el otro 60.
La Armada tiene en esta base el Cuartel General de la Flota, el Grupo de Proyección de la Flota, la 41ª Escuadrilla de Escoltas y la Flotilla de Aeronaves. En sus muelles atracan el portaaviones «Príncipe de Asturias», los buques de asalto anfibio «Galicia» y «Castilla», el de desembarco «Pizarro», las fragatas «Santa María», «Victoria», «Numancia», «Reina Sofía», «Navarra» y «Canarias», y el petrolero de flota «Marqués de la Ensenada».
EL FARO DE CARTAGENA
El Buque de Investigación Oceanográfica (BIO) prestó apoyo logístico a bases españolas y colaboró con 14 proyectos de investigación que se desarrollaron en el continente polar en estos siete meses de trabajo.
El Buque de Investigación Oceanográfica ‘Las Palmas’ regresó en la mañana de ayer a su base en el arsenal militar de Cartagena, donde esperaba un grupo de familiares, tras una exitosa campaña de siete meses en la Antártida, navegando un total de 28.000 millas náuticas (52.000 kilómetros) equivalentes a más de una vuelta al mundo.
El Buque de Investigación Oceanográfica ‘Las Palmas’ regresó en la mañana de ayer a su base en el arsenal militar de Cartagena, donde esperaba un grupo de familiares, tras una exitosa campaña de siete meses en la Antártida, navegando un total de 28.000 millas náuticas (52.000 kilómetros) equivalentes a más de una vuelta al mundo.
El BIO prestó apoyo logístico a las bases españolas, colaborando con 14 proyectos de investigación que instituciones y organismos desarrollan en el continente polar. Según declaró el capitán de Corbeta, Javier Roca: “La Campaña 2006-2007, X Campaña Antártica que realiza este buque, ha sido completamente satisfactoria. Se han cumplido todos los objetivos y el calendario previsto por el Ministerio de Educación y Ciencia”. El barco es el más pequeño de su clase en adentrarse en la Antártida, llegando este año por primera vez a la latitud 68º 14’ Sur.
A causa de la ausencia del ‘Hespérides’ por otros compromisos, pues se está preparando para marchar a principios de verano al Ártico, ha sido la campaña más larga desarrollada hasta la fecha por el buque ‘Las Palmas’, manifestó el Capitán de Corbeta. El barco transportó a la Antártida a más de 50 científicos españoles y 16 europeos; 9 técnicos de la Unidad de Tecnología Marina del Comité Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y 12 militares del Ejercito de Tierra. A lo largo de estos 220 días de trabajo el BIO ha cruzado hasta en 12 ocasiones el Paso del Drake, tramo que separa América del Sur de la Antártida, entre Cabo de Hornos en Chile y las Islas Shetland del Sur del continente antártico; su anchura es de 800 kilómetros y sus aguas son conocidas como las más tormentosas del mundo. En este sentido, Carmen Ramírez Solla, alférez de fragata, destacó: “Hemos pasado momentos difíciles, sobre todo cuando navegamos de Argentina a la Antártida porque ese paso es muy duro y el barco se mueve mucho”. Además, atravesó el Estrecho de Magallanes y el Canal de Beagle.
Como anécdota Javier Roca comentó que dos marineros de la dotación habían sido padres por primera vez, pero que aún no habían podido ver a sus hijos.
Entre los hitos de esta campaña hay que destacar el rescate realizado por el ‘Las Palmas’ al buque de turismo antártico ‘Lyubov Orlova’, que tras varar y solicitar auxilio al buque español, fue remolcado por el mismo hasta encontrarse fuera de peligro.
Emociones
El desembarco de la dotación se realizó minutos antes de la hora prevista, las 10 de la mañana, ante la atenta mirada de expectantes familiares y amigos, el almirante de Acción Marítima, Juan Carlos Muñoz-Delgado, y con la música de la banda de Infantería de Marina. “Mi hermana es la única oficial a bordo y estamos muy orgullosos de ella. Tenemos muchas ganas de verla. Durante estos siete meses hemos podido hablar con ella por teléfono cada tres días y también mantener contacto por correo electrónico”, declaró emocionada María Ramírez. Su hermana, Carmen Ramírez, que con tan sólo 28 años es alférez de fragata, comentó al pisar tierra: “La experiencia ha sido muy buena. El viaje es largo. Es el primer viaje tan largo que realiza este barco, pero la misión se ha cumplido al cien por cien. Es mi primer viaje y soy la única chica oficial a bordo. En total, hemos ido tres mujeres y todo ha sido fantástico porque a bordo no hay diferencias entre chicos y chicas”.
El equipo disfrutará ahora de un merecido descanso mientras el buque se prepara para su regreso a la Antártida tras los meses de verano.
A causa de la ausencia del ‘Hespérides’ por otros compromisos, pues se está preparando para marchar a principios de verano al Ártico, ha sido la campaña más larga desarrollada hasta la fecha por el buque ‘Las Palmas’, manifestó el Capitán de Corbeta. El barco transportó a la Antártida a más de 50 científicos españoles y 16 europeos; 9 técnicos de la Unidad de Tecnología Marina del Comité Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y 12 militares del Ejercito de Tierra. A lo largo de estos 220 días de trabajo el BIO ha cruzado hasta en 12 ocasiones el Paso del Drake, tramo que separa América del Sur de la Antártida, entre Cabo de Hornos en Chile y las Islas Shetland del Sur del continente antártico; su anchura es de 800 kilómetros y sus aguas son conocidas como las más tormentosas del mundo. En este sentido, Carmen Ramírez Solla, alférez de fragata, destacó: “Hemos pasado momentos difíciles, sobre todo cuando navegamos de Argentina a la Antártida porque ese paso es muy duro y el barco se mueve mucho”. Además, atravesó el Estrecho de Magallanes y el Canal de Beagle.
Como anécdota Javier Roca comentó que dos marineros de la dotación habían sido padres por primera vez, pero que aún no habían podido ver a sus hijos.
Entre los hitos de esta campaña hay que destacar el rescate realizado por el ‘Las Palmas’ al buque de turismo antártico ‘Lyubov Orlova’, que tras varar y solicitar auxilio al buque español, fue remolcado por el mismo hasta encontrarse fuera de peligro.
Emociones
El desembarco de la dotación se realizó minutos antes de la hora prevista, las 10 de la mañana, ante la atenta mirada de expectantes familiares y amigos, el almirante de Acción Marítima, Juan Carlos Muñoz-Delgado, y con la música de la banda de Infantería de Marina. “Mi hermana es la única oficial a bordo y estamos muy orgullosos de ella. Tenemos muchas ganas de verla. Durante estos siete meses hemos podido hablar con ella por teléfono cada tres días y también mantener contacto por correo electrónico”, declaró emocionada María Ramírez. Su hermana, Carmen Ramírez, que con tan sólo 28 años es alférez de fragata, comentó al pisar tierra: “La experiencia ha sido muy buena. El viaje es largo. Es el primer viaje tan largo que realiza este barco, pero la misión se ha cumplido al cien por cien. Es mi primer viaje y soy la única chica oficial a bordo. En total, hemos ido tres mujeres y todo ha sido fantástico porque a bordo no hay diferencias entre chicos y chicas”.
El equipo disfrutará ahora de un merecido descanso mientras el buque se prepara para su regreso a la Antártida tras los meses de verano.
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