ABC
50 años de la entrega de los despachos al Rey de la Academia Militar
AMAIA ODRIOZOLA OLLOQUIEGUI | MADRID
La fría mañana del 12 de diciembre de 1959, Don Juan Carlos de Borbón recibió los despachos de la Academia Militar. El Rey concluía así sus estudios militares, tras cuatro años «largos de esfuerzos y sacrificios», tal y como recogió ABC en su día.
«Una suave luz, delgada como un cuchillo, se desprendía del cielo» escribió en ABC Luis María Ansón. «Al fondo se alzaba solemnemente la colina de San Gregorio, y las cúpulas del Pilar parecían perlas grises sobre la limpia garganta del Ebro».
Bajo aquella atmósfera, el ministro del Ejército entregó a Don Juan Carlos el despacho de teniente de Infantería; el almirante Antúnez, el de alférez de navío, Escala de Mar; y, el general Lacalle, el de teniente del Arma de Aviación, Servicio de Vuelo.
Dos días antes de abandonar la Academia, los compañeros de la XIV promoción del Rey le organizaron una emocionante despedida. «Abrazado, apretujado, levantado a hombros, ensorcedido por los aplausos, Don Juan Carlos pudo comprobar la huella profunda, imborrable, que ha dejado entre los que han sido sus compañeros en el áspero ejercicio de la vida militar», publicaba ABC.
En ese mismo escenario, en diciembre de 1955, el entonces cadete Juan Carlos de Borbón juró la bandera española, una bandera que su bisabuela, la Reina María Cristina, había bordado con sus propias manos. En aquella ocasión, el todavía Príncipe envió a su padre, Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona el siguiente telegrama: «Ante mi bandera, he prometido a España ser un perfecto soldado, y con emoción tremenda, te juro que cumpliré lo dicho».
Durante su formación militar, el Rey practicó diversas disciplinas, que le llevaron, entre otras cosas, a dar la vuelta al mundo a bordo del «Juan Sebastián Elcano» junto a sus compañeros guardiamarinas, o a instalarse en Murcia en la Academia de San Javier dentro de su formación en el Ejército del Aire. «El Príncipe ha cumplido con creces lo que juró ante la bandera», firmaba ABC.
En 2005, vestido con el uniforme de Capitán General del Ejército de Tierra y acompañado por la Reina, el Rey aprovechó la conmemoración de las bodas de oro de su promoción en la Academia para renovar el juramento a la bandera «con la misma firmeza e ilusión que hace cincuenta años», junto al resto de sus compañeros de promoción. En una jornada llena de simbolismo, el monarca recordó su experiencia de sus años en Zaragoza: «En mi experiencia personal -dijo el Rey-, aquellos años me ayudaron a reafirmar los ideales que ya me había inculcado mi padre, centrados en el amor a España y el espíritu de servicio a todos los españoles» y que las Academias y él mismo han transmitido al Príncipe de Asturias.
Así, fue él mismo quien entregó el despacho de alférez del Ejército del Aire a Don Felipe el 14 de julio de 1988, cuando el Príncipe de Asturias finalizó su formación, en la Academia General del Aire de San Javier, en Murcia.
Han pasado ya 50 años de la entrega de los despachos a Don Juan Carlos, un acto que coronó cuatro años de esfuerzo, y el ecuador entre las dos etapas de formación del Rey: la militar y la universitaria.
50 años de la entrega de los despachos al Rey de la Academia Militar
AMAIA ODRIOZOLA OLLOQUIEGUI | MADRID
La fría mañana del 12 de diciembre de 1959, Don Juan Carlos de Borbón recibió los despachos de la Academia Militar. El Rey concluía así sus estudios militares, tras cuatro años «largos de esfuerzos y sacrificios», tal y como recogió ABC en su día.
«Una suave luz, delgada como un cuchillo, se desprendía del cielo» escribió en ABC Luis María Ansón. «Al fondo se alzaba solemnemente la colina de San Gregorio, y las cúpulas del Pilar parecían perlas grises sobre la limpia garganta del Ebro».
Bajo aquella atmósfera, el ministro del Ejército entregó a Don Juan Carlos el despacho de teniente de Infantería; el almirante Antúnez, el de alférez de navío, Escala de Mar; y, el general Lacalle, el de teniente del Arma de Aviación, Servicio de Vuelo.
Dos días antes de abandonar la Academia, los compañeros de la XIV promoción del Rey le organizaron una emocionante despedida. «Abrazado, apretujado, levantado a hombros, ensorcedido por los aplausos, Don Juan Carlos pudo comprobar la huella profunda, imborrable, que ha dejado entre los que han sido sus compañeros en el áspero ejercicio de la vida militar», publicaba ABC.
En ese mismo escenario, en diciembre de 1955, el entonces cadete Juan Carlos de Borbón juró la bandera española, una bandera que su bisabuela, la Reina María Cristina, había bordado con sus propias manos. En aquella ocasión, el todavía Príncipe envió a su padre, Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona el siguiente telegrama: «Ante mi bandera, he prometido a España ser un perfecto soldado, y con emoción tremenda, te juro que cumpliré lo dicho».
Durante su formación militar, el Rey practicó diversas disciplinas, que le llevaron, entre otras cosas, a dar la vuelta al mundo a bordo del «Juan Sebastián Elcano» junto a sus compañeros guardiamarinas, o a instalarse en Murcia en la Academia de San Javier dentro de su formación en el Ejército del Aire. «El Príncipe ha cumplido con creces lo que juró ante la bandera», firmaba ABC.
En 2005, vestido con el uniforme de Capitán General del Ejército de Tierra y acompañado por la Reina, el Rey aprovechó la conmemoración de las bodas de oro de su promoción en la Academia para renovar el juramento a la bandera «con la misma firmeza e ilusión que hace cincuenta años», junto al resto de sus compañeros de promoción. En una jornada llena de simbolismo, el monarca recordó su experiencia de sus años en Zaragoza: «En mi experiencia personal -dijo el Rey-, aquellos años me ayudaron a reafirmar los ideales que ya me había inculcado mi padre, centrados en el amor a España y el espíritu de servicio a todos los españoles» y que las Academias y él mismo han transmitido al Príncipe de Asturias.
Así, fue él mismo quien entregó el despacho de alférez del Ejército del Aire a Don Felipe el 14 de julio de 1988, cuando el Príncipe de Asturias finalizó su formación, en la Academia General del Aire de San Javier, en Murcia.
Han pasado ya 50 años de la entrega de los despachos a Don Juan Carlos, un acto que coronó cuatro años de esfuerzo, y el ecuador entre las dos etapas de formación del Rey: la militar y la universitaria.
ARMADA ESPAÑOLA
viernes, 11 de diciembre de 2009
La Armada recibe en Cartagena la visita de los representantes de las asociaciones de atuneros que faenan en el Índico
Los representantes han podido conocer los medios con los que cuanta la Armada para mantener el seguimiento de sus actividades pesqueras 24 horas al día
Representantes de las asociaciones de atuneros que faenan en el Océano Índico (ANABAC y OPAGAC) han visitado el Centro de Vigilancia Operativo de la Armada (COVAM) en las instalaciones del Cuartel General de la Fuerza de Acción Marítima en Cartagena.
La visita consistió en una breve exposición sobre la Fuerza de Acción Marítima a cargo de su almirante Emilio Nieto Manso, seguida de una visita al COVAM y posterior coloquio.
En la charla, los representantes de las asociaciones ANABAC y OPAGAC pudieron conocer los medios con los que cuenta el COVAM para mantener el seguimiento de sus actividades pesqueras en aguas de Somalia 24 horas al día y los procedimientos del Estado Mayor de la Fuerza de Acción Marítima para evaluar la información y notificar a los pesqueros todo aquello que pudiera afectar a su actividad.
Esta visita de cortesía se enmarca dentro de las buenas y fluidas relaciones que mantiene la Armada con las principales asociaciones de atuneros españoles se mantienen para el seguimiento de sus barcos.
viernes, 11 de diciembre de 2009
La Armada recibe en Cartagena la visita de los representantes de las asociaciones de atuneros que faenan en el Índico
Los representantes han podido conocer los medios con los que cuanta la Armada para mantener el seguimiento de sus actividades pesqueras 24 horas al día
Representantes de las asociaciones de atuneros que faenan en el Océano Índico (ANABAC y OPAGAC) han visitado el Centro de Vigilancia Operativo de la Armada (COVAM) en las instalaciones del Cuartel General de la Fuerza de Acción Marítima en Cartagena.
La visita consistió en una breve exposición sobre la Fuerza de Acción Marítima a cargo de su almirante Emilio Nieto Manso, seguida de una visita al COVAM y posterior coloquio.
En la charla, los representantes de las asociaciones ANABAC y OPAGAC pudieron conocer los medios con los que cuenta el COVAM para mantener el seguimiento de sus actividades pesqueras en aguas de Somalia 24 horas al día y los procedimientos del Estado Mayor de la Fuerza de Acción Marítima para evaluar la información y notificar a los pesqueros todo aquello que pudiera afectar a su actividad.
Esta visita de cortesía se enmarca dentro de las buenas y fluidas relaciones que mantiene la Armada con las principales asociaciones de atuneros españoles se mantienen para el seguimiento de sus barcos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario