Esta semana ha llegado a ser frenética. Llena de cambios que han llevado al “buque” donde presto mis servicios a una total reestructuración, al dique seco del astillero para una lavadita de cara. Menos tripulación (lo cual, aunque no parezca lógico, ha traído menos presión y mas compañerismo y entendimiento entre nuestra pequeña “tripulación”), mismo mando, pero una nueva forma de hacer las cosas. Hemos reparado la “cubierta”, hemos embellecido nuestra “cáscara de nuez” y hemos sacado brillo a los cañones. Se avecinan tiempos duros (quizás no tanto como creo) en los que nos tendremos que emplear a fondo y volveremos a echarnos a la mar a pleno rendimiento (mas que antes todavía) la semana que viene en estado de máxima alerta.
Aunque no quisiera, todos estos cambios afectan a mi vida y a todo lo que hago, incluso a este blog. No, no lo abandonaré para nada y, por supuesto, no os dejaré sin las noticias diarias y demás secciones, sobre todo la de mi colección de billetes, aunque estas últimas se verán mermadas en cuanto a su continuidad por la escasez de tiempo y abundancia de trabajo. No solo me esperan las labores típicas de mi puesto, sino también encargarme del sistema operativo en nuestro “puente de mando”. De todas formas, el “Navegante” no se va a quedar en el dique seco, seguirá navegando, quizás a media máquina mas de lo acostumbrado, pero siempre tras los sueños.
1 comentario:
Pues ahí estaremos esperando a tus noticias, salgan cuando salgan.
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