EL CORREO GALLEGO
La Marina celebra la entrega definitiva de la ‘Cristóbal Colón’, para luchar contra la piratería y el terrorismo // Éxito del naval local, aún a la espera de contratos
Patricia Hermida
Más allá de los relatos de Robert Louis Stevenson, Ferrol también tiene su propia Isla del tesoro. Se oculta tras las murallas, coronada por grúas pórtico. Gracias a sus astilleros, Ferrol ha lanzado a los siete mares cinco de los mejores buques del mundo. Las fragatas F-100: nuestro Gran Sueño Americano con tecnología USA en el sistema de combate Aegis. Con la entrega definitiva de la F-105 Cristóbal Colón a la Armada española, celebrada ayer a puerta cerrada, se concluye el ciclo de los cinco grandes navíos de guerra. El Ministerio de Defensa no apuesta por ampliar la serie. Pero las fragatas llevan el nombre de Ferrol por todo el mundo, en la mejor labor comercial para Navantia y para la propia la ciudad.
Porque las fragatas suponen un éxito tanto para el sector naval local como para la Armada. Durante el último año, las F-100 se relevan al mando de la OTAN en los lugares más conflictivos del planeta. Luchan contra los dos grandes imperios del miedo en alta mar: el terrorismo y la piratería. A partir del mes de febrero, la propia Cristóbal Colón sustituirá a la F-101 Álvaro de Bazán como buque de mando de la Segunda Agrupación Naval Permanente de la OTAN (SNMG-2). La F-101 ocupa hasta ahora el puesto dejado por la Blas de Lezo. Durante su periplo en los meses de verano, la F-103 incluso se acercó a la costa de Siria en pleno conflicto. Y el Ministerio de Defensa reconoció que se encontraba lista para "evacuar al personal militar español del Líbano"
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