Cuando visioné y escuché por primera la versión de Space Oddity a cargo del astronauta Chris Hadfield no pude menos que emocionarme. De garganta para abajo me hice añicos y el polvo se elevó hasta mis conductos lacrimales, humedeciéndoseme los ojos.
Puede que Space Oddity sea una de mis canciones favoritas de David Bowie, una pieza con un montón de historia que no queda atrapada en lo que le sucede al mayor Tom, condenado a vagar por el espacio. Tiene una factura extraña, pero muy atractiva y potente, tanto que podría sorprender que fuera empleada por la BBC para darle fondo sonoro a la retransmisión de la llegada del hombre a la luna en 1969.
Space Oddity va mucho más allá pues supone un punto de partida para Bowie en el mundo de la música. Ya no será un desconocido y otras piezas, como Changes, le ayudarán poco a poco hasta que salta al estrellato bajo la máscara de Ziggy Stardust y, poco después, del gran duque blanco delgado. Space Oddity y el mayor Tom suponen un lanzamiento estelar para su autor e intérprete, tanto es así que hasta le puede echar la culpa de los desmanes que el propio Bowie vivió durante la década de 1970 si leemos con tal enfoque Ashes To Ashes, de 1980.
La versión del coronel Chris Hadfield, si habéis estado atentos, no ha estado libre de polémica pues las productoras musicales la vetaron por derechos de autor y, al final, el propio Bowie dio su consentimiento, algo lógico pues es la primera canción grabada, y con videoclip, orbitando nuestra pequeña perla azul. No podría haber pieza mejor para entonar allá arriba.
Y todo esto me ha llevado a ciertas cavilaciones sobre los nuevos rumbos que ha de tomar El Navegante del Mar de Papel, cerca ya de acumular un décimo año en sus cuadernas, pues el 23 de Octubre del corriente cumplirá nueve años desde su botadura. Sin olvidar que no hemos ahondado lo suficiente sobre y bajo la superficie del mar, me siento atraído por la idea de elevarnos hasta el cosmos con algunos hitos; pues, en un mundo sin terra incognita que descubrir, tan solo nos queda mirar hacia arriba. No creo que el añadir a nuestro blog artículos sobre la carrera espacial suponga traicionar al espíritu del mismo: los antiguos consideraban ese cosmos como un gran océano y para los egipcios era aquel por el que el dios Ra navegaba a bordo de su barca solar.
Es una nueva dirección que le ha surgido a nuestra hermosa rosa de los vientos, elevándose.
Para completar este post/aviso y ya que os he dado bien al comienzo del mismo con Space Oddity, os incrusto una serie de vídeos que no puede faltar en vuestra videoteca de retina y auditiva:
En primer lugar, como no puede ser de otro modo, el videoclip original de Space Oddity, el cual rezuma ese regustillo de ciencia ficción tan sixtie y que fue grabado en 1969 con muy escasos medios:
Tampoco nos podemos olvidar del concurso televisivo que Bowie ganó en 1970 con la propia Space Oddity, siendo este vídeo una actuación en directo:
Cuando Bowie alcanzó el estrellato y había adoptado un particular tinte de pelo que lo acercaba al tono que lucía e duende Pumuky, no todo el mundo conocía esta pieza y tuvo que filmar un nuevo videoclip en 1972, carente del encanto del de 1969:
Otra actuación en directo muy destacable fue la ejecutada en el programa "Burt Sugarman The Midnight Special":
Y para terminar este repaso, una versión que adoro y que forma parte de la banda sonora original del filme "La vida secreta de Walter Mitty" con Kristen Wiig sumando su voz:
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