Todo ello ocurrió ayer en aguas próximas a Cartagena, con motivo del ejercicio programado para ilustrar la visita de trabajo que Don Felipe de Borbón realizó al cuartel general de la Fuerza de Acción Marítima (FAM) para conocer sus principales misiones y medios de los que dispone.
La visita comenzó a las 10.38 horas con la llegada de Don Felipe a la puerta principal de Capitanía, donde escuchó el Himno Nacional y pasó revista a una compañía de honores mixta formada por soldados de Infantería de Marina y marineros pertenecientes a las dotaciones de distintos buques con base en Cartagena. El almirante jefe de Acción Marítima, Juan Carlos Muñoz-Delgado, fue el encargado de darle la bienvenida oficial; la popular se la ofreció varias veces el público en forma de aplausos durante los tres minutos escasos que estuvo en la Puerta de Murcia.
Dentro de Capitanía, el Príncipe de Asturias saludó a los miembros del Estado Mayor de la FAM y visitó el Centro de Operaciones de Acción Marítima, donde recibió una charla sobre esta fuerza naval, creada por Real Decreto en 2002, y que comprende un conjunto de buques y medios que tienen como misión proteger los intereses marítimos nacionales, en colaboración con las distintas administraciones públicas y los cuerpos de seguridad. La FAM está integrada por buques de vigilancia marítima, barcos auxiliares, buques científicos, como el Hespérides, y el buque escuela Juan Sebastián Elcano.
Ya en el mar, el Príncipe escuchó las explicaciones del jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante Sebastián Zaragoza, y del almirante Muñoz-Delgado, sobre las diferentes fases de un ejercicio que se llevaría a cabo en caso de detectar en aguas españolas un buque sospechoso de llevar drogas, armas o inmigrantes sin documentación. Ese barco era el transporte de la Armada Contramaestre Casado y quienes lo abordaron fusil en mano, efectivos de la Unidad Especial de Buceadores de Combate Comandante Gorordo, de La Algameca, apoyados por otros militares que descendieron a la cubierta desde un helicóptero Sea King de la Quinta Escuadrilla.
Tras el ejercicio, que apenas duró veinte minutos, el Príncipe de Asturias felicitó al almirante Muñoz-Delgado y elogió el trabajo de los militares participantes en el ejercicio. Don Felipe también intercambió impresiones con los responsables de algunas unidades durante el vino de honor que se sirvió en los jardines de Capitanía y al que también asistieron el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel; el de la Asamblea Regional, Francisco Celdrán; la alcaldesa, Pilar Barreiro, y el delegado del Gobierno, Ángel González.
DIARIO DE FERROL
Navantia diseñará 3 fragatas y 2 BPE para Australia
A falta de confirmación oficial por parte de la compañía española y del propio Gobierno australiano, ayer se conoció que será Navantia la encargada de construir tres fragatas y dos buques de proyección estratégica. Los contratos superan al suscrito con Noruega.
REDACCIóN > FERROL
El Gobierno australiano ha seguido, como se esperaba, la recomendación de su Ministerio de Defensa y ha optado por el grupo público español Navantia para el proyecto de construcción de sus tres nuevas fragatas y dos buques de proyección estratégica.
La empresa todavía no ha recibido la confirmación oficial por parte del Ejecutivo de aquel país, toda vez que la reunión en la que se tomó el acuerdo finalizó pasadas las diez de la noche -hora australiana- y era previsible que esperase hasta el día siguiente para dar a conocer la noticia.
Felicitaciones > De cualquier modo, las felicitaciones por el contrato no se han hecho esperar, empezando por la del propio alcalde de Ferrol, Vicente Irisarri, que ha sido el primero en hacer pública la información en un encuentro ya previsto con los medios de comunicación.
Las inversiones de la Marina australiana en ambos proyectos ascienden a 4.200 millones de euros -7.000 millones de dólares australianos- en el caso de las tres fragatas y de 1.200 millones -2.000 millones de dólares australianos- en los buques de proyección estratégica. Aunque será a partir de ahora cuando comenzará la negociación en relación con las condiciones de los contratos, sí ha trascendido que para los buques de guerra -que tendrán como referencia la serie F-100- Navantia únicamente aportaría el diseño y las tareas de mantenimiento, lo que dejaría en la compañía española un beneficio neto de alrededor de 200 millones de euros. Sin embargo, por lo que se refiere a carga de trabajo es el contrato de los buques de proyección estratégica -que tendrían una envergadura mayor que el "Juan Carlos I"- el que resultará más beneficioso para Navantia, ya que en este caso parte de la construcción -en torno a un 80%- se realizará en los astilleros ferrolanos del grupo. Como ya ocurrió en el contrato de las fragatas noruegas, Navantia tendrá un socio del país, que ahora será el contratista australiano Tenix.
DIARIO DE FERROL
Los buques de proyección estratégica serán más grandes que el "Juan Carlos I"
Los buques de proyección estratégtica que Navantia propone a Australia son los de mayor porte de la historia de la compañía y el contrato supera económicamente con creces el suscrito con Noruega. Mientras que éste ascendía a 1.100 millones de euros, el que ahora se firmará alcanza los 1.200 millones teniendo en cuenta únicamente la construcción de los buques de proyección estratégica previstos, a los que hay que sumar la parte correspondiente de la inversión en el diseño y mantenimiento de las fragatas previstas.
Los buques de apoyo logístico que se construirán para Australia son de mayor tamaño incluso que el que en la actualidad está en fase de montaje para la Armada española en los astilleros de Ferrol y Fene. Tendrán un desplazamiento de 27.831 toneladas, frente a las 26.000 del español, aunque éste tiene mayor capacidad de transporte y dotación, ya que puede albergar a 1.225 personas, mientras que los australianos tienen el límite en 1.221. Sus barcos deberán tener capacidad de equipamiento de helicópteros medios y pesados, así como de las aeronaves de despegue vertical de que la Armada australiana piensa dotarse en breve. También estarán preparados para el empleo de aviones no tripulados y dispondrán de equipamientos médicos.
Los principales beneficiados del contrato de los BPE -en el que Navantia competía con el consorcio francés Armaris, que conformaban DCN y Thales, junto al grupo de defensa australiano ADI- serán los astilleros de Fene y Ferrol.
REDACCIóN > FERROL
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