El Kyotoku-maru número 18 (第18共徳丸) es un barco pesquero con un arqueo de 300 toneladas. Hasta aquí, nada del otro mundo, pero si veis una foto de él, seguro que lo reconoceréis a la primera. No es que tenga algo extraordinario en su casco ni nada por el estilo. Quizá lo fuera de común es que es una de las imágenes que aún perduran del tsunami que arrasó la costa oriental de la isla japonesa de Honshu en 2011. Ni más ni menos, y eso que el puerto de Kesennuma parece estar bien protegido, fue arrastrado 750 metros hacia el interior, plantándolo casi a las afueras de la ciudad.
Tomando de base el artículo que Héctor García publicó el pasado 2 de Junio de 2013, en su blog Kirai, el Kyotoku-maru 18 no ha podido librarse del desguace. Por un lado, se lo quería mantener como monumento, incluso patrimonio a la humanidad, pero para la mayoría de los habitantes de la ciudad, es una cicatriz abierta. Un monte de herrumbre que despierta su terror. Los japoneses son muy suyos para asuntos de más allá de esta vida y seguramente algo de esa cultura, que no considero superstición, ha tenido que ver en la decisión que, por otro lado, entendemos como lógica. La imagen del Kyotoku-maru se nos puede antojar como atrayente al turista, al curioso que lo ve desde Google Earth, pero otra cosa bien diferente es tener que verlo días tras días desde que el mar arrasara tu casa.
Héctor nos dice que “el nombre de todos los barcos japoneses termina en maru 丸, que significa literalmente “círculo”. Dicen que maru 丸 simboliza la salida desde el puerto, el viaje por los mares y la vuelta a salvo completando un círculo. También dicen que se usa el sufijo maru porque Hakudo Maru es el nombre del dios que enseñó a los japoneses a construir barcos.”
Vamos a acercarnos y echar una mirada antes de que desaparezca.
Coordenadas:
Latitud: 38º54'56.75" N
Longitud: 141º34'50.72"E
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