Una vez puesto a hacer cola y a subirnos de nuevo a bordo de otro barco, nos pusimos ante el patrullero de altura P-74 Atalaya. La fila era más corta, pero, ¡ah, ignorante de mí!, al ser el buque muchísimos más pequeño que el ruso, se tardaba mucho más en subirse a la pasarela y había un cupo máximo de personas.
No, lo peor no fue estar bajo un sol de justicia en el muelle un montón de rato (menuda guardia), sino el tener a la espalda tres cacatúas idiotas que soltaban cada brutalidad por su boca que para qué... Aparte de que una de ellas siempre estaba dándome en la espalda. Por educación no me giré y aguanté estoicamente a pesar del terrible dolor de cabeza que me estaban causando. Con solo deciros que se creían que el patrullero era un... ¡Portaaviones! Y todo por que tiene helipuerto. "Yo pensaba que para que aterrizara un avión se necesitaba más pista", decían. Joe... Para terminar: "Aunque sea para que aterrice un helicóptero, no es muy pequeña". Vaya, se pasó del portaaviones a la chalupa. En ese momento iba a decir "No, es que la cubierta de vuelo la han puesto de adorno, señoras".
Mientras, veías a la gente que tenía la suerte de haber subido antes que tú haciendo el tonto con las ametralladoras Browning situadas en las alas (todo el armamento estaba debidamente descargado como podríais imaginar).
Para cuando llegó el momento se pisar la cubierta, me volví a sentir en mi salsa sintiendo una vez más el movimiento bajo mis pies y manteniendo el equilibrio de tal manera que llegó a sorprender al oficial de guardia que estaba con nosotros en la cubierta de vuelo tras la curiosa explicación de la historia del p-74 por parte de un marinero. Salsa que mantuve subiendo y bajando por los distintos niveles visitables (pero en los que no se podían sacar fotografías, obviamente).
No, lo peor no fue estar bajo un sol de justicia en el muelle un montón de rato (menuda guardia), sino el tener a la espalda tres cacatúas idiotas que soltaban cada brutalidad por su boca que para qué... Aparte de que una de ellas siempre estaba dándome en la espalda. Por educación no me giré y aguanté estoicamente a pesar del terrible dolor de cabeza que me estaban causando. Con solo deciros que se creían que el patrullero era un... ¡Portaaviones! Y todo por que tiene helipuerto. "Yo pensaba que para que aterrizara un avión se necesitaba más pista", decían. Joe... Para terminar: "Aunque sea para que aterrice un helicóptero, no es muy pequeña". Vaya, se pasó del portaaviones a la chalupa. En ese momento iba a decir "No, es que la cubierta de vuelo la han puesto de adorno, señoras".
Mientras, veías a la gente que tenía la suerte de haber subido antes que tú haciendo el tonto con las ametralladoras Browning situadas en las alas (todo el armamento estaba debidamente descargado como podríais imaginar).
Para cuando llegó el momento se pisar la cubierta, me volví a sentir en mi salsa sintiendo una vez más el movimiento bajo mis pies y manteniendo el equilibrio de tal manera que llegó a sorprender al oficial de guardia que estaba con nosotros en la cubierta de vuelo tras la curiosa explicación de la historia del p-74 por parte de un marinero. Salsa que mantuve subiendo y bajando por los distintos niveles visitables (pero en los que no se podían sacar fotografías, obviamente).
Cuando subes a bordo, te dan el siguiente folleto (bastante grande, por cierto) con las caraterísticas técnicas del patrullero:
2 comentarios:
Me ha sorprendido la denominación de "Patrullero de Altura". ¿Qué significa exactamente "de altura"?
Debo reconocer mi ignorancia en cuanto a barcos que no son de madera.
Cuando hablamos de patrullero de altura, hablamos y de un patrullero de envergadura y con mucha capacidad y autonomía. Este Atalaya no es que sea de los más grandes, pero posee cubierta de vuelo y puede internarse mucho en Alta mar
Publicar un comentario