martes, noviembre 04, 2025

Guardia de literatura: reseña a la novela «La calle de los espías», de Mick Herron

Título original: Spook Street

PENGUIEN RANDOM HOUSE GRUPO EDITORIAL SAU, Barcelona

Traducción: Antonio Padilla Esteban

Primera edición: mayo de 2022

ISBN: 978-84-18681-20-2

412 páginas

Pocas series literarias actuales consiguen sostener el pulso adictivo que mantiene Mick Herron novela tras novela, y esta cuarta entrega confirma que aún le queda gasolina de sobra en el depósito

Por una vez en la vida conseguí leer una novela antes de ver su adaptación: todo un hito histórico —aunque su serialización televisiva ya tiene un año—. En este caso, hablo de la que sirve de argumento para la cuarta temporada de la serie de televisión Slow Horses (pincha aquí para seguir leyendo)


Lectura de 4 de noviembre de 2025 a las 1200 horas

               


  • Barómetro: 759 (Variable) 
  • Termómetro: 19º
  • Higrómetro: 57º

4 de noviembre de 2025

COPE

La Armada rinde honores a los caídos por la Patria en Ferrol

DIARIO DE PONTEVEDRA

Tomás Clavijo, director de la Escuela Naval: "Ninguna máquina podrá sustituir jamás a la intuición humana"

EL CONFIDENCIAL DIGITAL

El firme mensaje de Tomás Clavijo desde la Escuela Naval que está marcando una nueva era en la Armada

EL DEBATE

Fuerzas Armadas: La Jura de Bandera civil en un buque de la Armada que reafirma la españolidad de Ceuta ante Marruecos

21 NOTICIAS

Arte, historia y tradición se dan la mano en la apertura del curso cultural 2025-26 de la Escuela Naval Militar de Marín - 21NOTICIAS

INFODEFENSA

La Armada invertirá más de dos millones en dos embarcaciones auxiliares para la Escuela Naval Militar de Marín

BOE

BOE-B-2025-40307 Anuncio de licitación de: Dirección de Gestión Económica de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada. Objeto: Acuerdo Marco para la Adquisición de dos embarcaciones auxiliares para el Tren Naval de la Escuela Naval Militar. Expediente: 2025/AR40U/00001920E.

ARQUEOTIMES

La Carrera de Indias: Flotas en convoy - ArqueoTimes.es

lunes, noviembre 03, 2025

La supuesta pócima mágica de los navegantes vascos: ¿La sidra servía realmente para combatir el escorbuto?

Entre mitos marineros, ciencia y tradición vasca

Como los restos en la playa tras una noche de tormenta, así reaparece de vez en cuando la noticia en ciertos medios del noreste español. También lo hace en páginas web de sidrerías y en vídeos de supuestos expertos en nutrición que hacen su agosto en TikTok. Todos coinciden en la misma idea: la supuesta pócima mágica de los marineros vascos contra el escorbuto.

Pero, ¿la sidra servía realmente para combatir y curar esta enfermedad?

Antecedentes médicos e históricos

Aunque el escorbuto podía aparecer también en tierra —con algunos casos menos graves entre el campesinado europeo durante inviernos duros, o en cárceles y hospitales— fue en la navegación oceánica donde alcanzó dimensiones epidémicas.

Síntomas principales del escorbuto:

Cansancio, debilidad y malestar general.

Encías inflamadas, sangrantes y dolorosas.

Pérdida de piezas dentales.

Piel seca y áspera, con tendencia a hematomas.

Sangrado bajo la piel (petequias, equimosis).

Dolor en músculos y articulaciones.

Cicatrización deficiente de heridas.

Anemia.

Irritabilidad y cambios de humor.

En casos graves: fiebre, neuropatías, infecciones y riesgo vital.

En 1498, Vasco da Gama describió los síntomas de un mal desconocido en su viaje a la India, así como su remedio —limones y naranjas—, aunque aquel hallazgo no trascendió.

Durante la circunnavegación de Fernando de Magallanes se registraron tres brotes, relatados por Antonio Pigafetta y Ginés de Mafra. Ambos destacaron la inflamación de encías que impedía comer a los enfermos, provocando muertes por inanición. En Filipinas, los exploradores recibieron de los indígenas, entre otras frutas frescas, naranjas: sin saberlo, Pigafetta dejó por escrito la solución al problema.

Ya en el siglo XVIII, el capellán Richard Walter, a bordo del HMS Centurion de George Anson (circunnavegación realizada entre los años 1740-1744), describió con detalle síntomas y estragos del escorbuto (A Voyage round the World). Aunque observó que las frutas frescas aliviaban la dolencia, se desconocía aún la causa real: se atribuía a vientos malsanos, falta de limpieza, podredumbre de los barcos o escaso ejercicio.

Hoy sabemos que el escorbuto lo provoca la carencia de vitamina C (ácido ascórbico), hallazgo confirmado en el siglo XX.

La “pócima mágica” de los navegantes vascos

En el Cantábrico, el aprovechamiento de la manzana mediante su zumo fermentado —la sidra— era tradición ancestral. Por su resistencia al deterioro, fue bebida habitual en travesías largas, al igual que el vino.

Así nació el mito: los balleneros y bacaladeros vascos de los siglos XVI y XVII llevaban en sus bodegas grandes cantidades de sidra, y como los casos de escorbuto no eran frecuentes, se concluyó que esa bebida era la cura. La rumorología fue tan lejos que hubo quien sospechaba de pactos con el Diablo.

Hoy, sin embargo, las investigaciones desmontan esa creencia. Daniel Zulaika (La sidra no prevenía el escorbuto en las travesías oceánicas) y Javier Almazán (Estudio clínico epidemiológico de la primera circunnavegación a la tierra) coinciden: la sidra apenas contiene trazas de vitamina C, reducidas aún más en la fermentación. El mito se explica porque las campañas de pesca vascas rara vez pasaban más de un mes sin tocar tierra, insuficiente para desarrollar la enfermedad.

Zulaika aventura que esta creencia es fruto de la malinterpretación de los resultados de los experimentos realizados por el médico James Lind, de la Real Armada británica, en mayo de 1747.

James Lind y el primer ensayo clínico

En 1747, el médico de la Royal Navy James Lind realizó un experimento histórico en el HMS Salisbury. Seleccionó a doce marineros con escorbuto, que compartían condiciones de vida, y los dividió en seis parejas. A cada grupo les administró un suplemento distinto:

1. Un litro de sidra.

2. 25 gotas de elixir de vitriolo.

3. Dos cucharadas de vinagre tres veces al día.

4. Un cuarto de litro de agua de mar.

5. Dos naranjas y un limón al día.

6. Una pasta medicinal con ajo, mostaza, rábano, bálsamo del Perú y mirra.

Los resultados fueron claros: la pareja que recibió cítricos se recuperó rápidamente y volvió al servicio activo. Los que tomaron sidra mostraron cierta mejoría inicial, pero pasajera: la bebida ralentizaba la progresión de la enfermedad, sin curarla.

Lind publicó sus conclusiones en A Treatise of the Scurvy (1753) y no fueron pocos los doctores que se hicieron eco del experimento en sus obras sobre los males de la mar. 

Volúmenes como Consideraciones político-médicas sobre la salud de los navegantes, del médico Vicente de Lardizabal, de la ciudad de San Sebastián (1769), pueden ser buen ejemplo de la sacralización del mito. Dicho libro contiene instrucciones para los cirujanos de los navíos que hacían la travesía hasta América, especialmente dirigidas a los de la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas y Lardizabal, en la nota 71, afirma: “Es, pues, muy conveniente el introducir en los Navíos el mismo régimen; pero la importancia y utilidad del asunto pide el que individualmente especifiquemos los medios más conducentes para el logro de estos fines. La orden misma de la cosa nos conduce como por la mano a dar principio a esta materia por un fruto que la naturaleza produce con tanta abundancia en el País mismo donde tuvo su cuna la Real Compañía de Caracas, Hablo de la Manzana que siendo por sí misma tan saludable para el escorbuto su zumo fermentado que es lo que llamamos Sidra la deja muy atrás en el goce de este privilegio: pues por su grata accidéz es muy propia para corregir las alkalescencias de la sangre y la putrefacción de las provisiones. Pero para evitar algunos retoques de cólico, que pudiera ocasionar se pro¬ curará que la Sidra esté reposada, que ya suele estarlo á los dos meses. Aunque suceda acedarse, no por eso es menos eficaz. Sabemos sin embargo, que los Ingleses le conservan en buen estado hasta las Indias Orientales.”

Lardizabal se hace eco de las observaciones de Richard Walter y de James Lind, entre otros, pero no de las conclusiones finales correctas del experimento que éste último llevó a cabo en 1747 hasta llegar a la nota 96, dentro de un corto capítulo dedicado en exclusiva al escorbuto. Lardizabal dedica las notas 72-76 a las naranjas y los limones y subraya que son el medio más eficaz para curar y preservar las dolencias de los marineros. Ante la dificultad de proveerse de estas frutas, propone servirse de sus zumos.

El médico de San Sebastián achaca el escorbuto y otras enfermedades de los marineros con la putrefacción de los humores causada por la corrupción del aire encerrado. Así se  hace eco de las molestias en la escuadra del comodoro Anson, que navegó por latitudes donde “los vientos no se renovaban, ni refrescaban” (“falta de vientos terrales”), y cuya tripulación carecía de provisiones de calidad. Lardizabal también gira sobre el eje de las frutas y hortalizas, pero todos desconocían la vitamina C.

A pesar de hacerse referencia a Lind y a las naranjas y limones, Lardizabal da la impresión de ser más de la opinión de servirse de la sidra por ser más fácil de conseguir.

Antes y después de Lind

La sidra ya figuraba en tratados médicos como remedio para diversas dolencias. Pedro María González, en Tratado de las enfermedades de la gente de mar (1805), la describía como “poderoso preservativo de la putridez”, preferible al vino porque embriagaba menos, aunque inferior a la cerveza por su conservación.

Incluso antes, George Hartman, en The Family Physitian (1696), la recomendaba contra la melancolía y el escorbuto, pero siempre acompañada de “hierba escorbútica” (Cochlearia officinalis), muy rica en vitamina C. John Hall, en Select Observations on English Bodies (1679), también la prescribió en tratamientos de escorbuto (apartados XLVI y LIII).

Es decir, la sidra era conocida en la farmacopea tradicional del s. XVII, pero como complemento y nunca como remedio único.

Conclusión

La sidra no fue una pócima mágica contra el escorbuto. Su ingesta podía retrasar o mitigar los efectos iniciales, pero no curaba la enfermedad causada por la falta de vitamina C.

El hecho de que los marineros vascos llevaran abundantes barricas de sidra respondía más a la tradición local y a la seguridad de la bebida frente al agua corruptible que a sus propiedades terapéuticas. Y si no reportaban casos de escorbuto o eran leves, se debía a que no permanecían el tiempo suficiente sin el aporte alimenticio recomendado.

La verdadera cura estaba en los cítricos y vegetales frescos.


Lectura de 3 de noviembre de 2025 a las 1200 horas

               


  • Barómetro: 767 (Variable) 
  • Termómetro: 18º
  • Higrómetro: 65º

3 de noviembre de 2025

LA VOZ DE CÁDIZ

Culmina la gran obra de motores del 'Juan Carlos I' tras casi cuatro meses fuera de combate

EL DEBATE

Fuerzas Armadas: La Royal Navy hostiga a la Armada y a la Guardia Civil en Gibraltar y reabre la disputa por las aguas españolas

DIARIO DE FERROL

Las anécdotas de más de seis meses de travesía recorriendo medio mundo en la fragata "Méndez Núñez"

EL CONFIDENCIAL

La Armada española da un paso clave en defensa naval: el arma que sustituye al mítico Meroka

EL DEBATE

Armada: El silencioso submarino español S-81 entra en juego en un cada vez más tensionado Mediterráneo

viernes, octubre 31, 2025

Relación de publicaciones de octubre de 2025

Hola a todos:

Os remito la relación de publicaciones de este flojo mes de octubre. Dado que la salud y el trabajo me han dado por debajo de la línea de flotación. Tenía en mente publicar más en la sección de reseñas y humor, pero me ha resultado del todo imposible.

Como artículo, he rescatado las últimas palabras dejadas por escrito por el brigadier Cosme Damián Churruca en las horas previas a la batalla de Trafalgar, con el ánimo de homenajear así el ducentésimo vigésimo aniversario de tan funesta acción naval.

En el aspecto antropológico, os traigo la canción popular Se chove, que choiva y una nueva entrega del refranero marinero.

De humor, esta vez solo ha habido tiempo para una viñeta dedicada al aspirante Peláez, aún en su primer día en la ENM.

He dedicado mi tiempo a escribir dos columnas de opinión, siendo que la que más enjundia tiene es la dedicada al último ganador del Premio Planeta.

Para terminar, tres reseñas tan solo, donde caben José Luis Garci, la Casa de la Ciénaga y un mediometraje de animación japonesa.

¡Que os aproveche!


Artículos y apuntes

—Churruca antes de la batalla de Trafalgar https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2025/10/churruca-antes-de-la-batalla-de.html


Cancionero y poemario popular

—Se chove, que choiva https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2025/06/cancionero-y-poemario-popular-7-se.html


Humor

—Aspirante Peláez #6: Ropa de cama https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2025/10/aspirante-pelaez-6-ropa-de-cama.html


Otras reflexiones (opinión)

—Paso de ver Cuarto Milenio https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2025/10/paso-de-ver-cuarto-milenio.html

—El Premio Planeta o el descubrimiento de la pólvora https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2025/10/el-premio-planeta-o-el-descubrimiento.html


Refranero

—Sabiduría de viejo lobo de mar (77) https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2025/10/sabiduria-de-viejo-lobo-de-mar-77.html


Reseña

—del mediometraje de animación Look Back (2024) https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2025/10/guardia-de-cine-resena-del-anime-look.html

—de la novela Tigres de verdad, de Mick Herron https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2025/10/guardia-de-literatura-resena-la-novela.html

—de la película El Crack (1981) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2025/10/guardia-de-cine-resena-de-el-crack-1981.html


Lectura de 31 de octubre de 2025 a las 1200 horas

               


  • Barómetro: 756 (Variable) 
  • Termómetro: 17º
  • Higrómetro: 91º

31 de octubre de 2025

EL CONFIDENCIAL DIGITAL

La Armada refuerza su presencia en unas islas que Marruecos reclama: la misión que activa la alerta temprana

COPE

Los túneles secretos de la Armada en Cartagena inician su transformación para convertirse en un museo único

LA RAZÓN

El Instituto de Marina de España apuesta por los drones marítimos: nos ayudan en una misión muy específica

MENORCA

Manuel Nadal de Uhler: «En Menorca hasta las monjas hacían el corso»

LA VOZ DEL SUR

El Juan Sebastián Elcano prepara su centenario y su 98º crucero de instrucción

GALICIA ÁRTABRA

Entrega de galardones del IV Premio de Pintura de la Mar-Almirante 2025, en el Museo Naval de Ferrol - Galicia Ártabra Digital

EL ESPAÑOL

Lockheed Martin apuesta por convertir un velero autónomo en un dron naval de combate equipado con armamento letal


jueves, octubre 30, 2025

Sabiduría de viejo lobo de mar (77)

Con mar de Rota,

otro la bota.


(Refrán propio de Rota (Cádiz). Los marineros no botan sus embarcaciones cuando el tiempo está calmo porque saben que se avecina mal tiempo)


Lectura de 30 de octubre de 2025 a las 1200 horas

               


  • Barómetro: 758 (Variable) 
  • Termómetro: 17º
  • Higrómetro: 83º

martes, octubre 28, 2025

Guardia de cine: reseña de «El crack» (1981)

Título original: El crack. 1981. 119 min. España. Dirección: José Luis Garci. Guión: José Luis Garci, Horacio Valcárcel. Reparto: Alfredo Landa, María Casanova, José Bódalo, Manuel Tejada, Miguel Rellán, Manuel Lorenzo, Raúl Fraire. Música: Jesús Gluck

Garci filmó su amor por el noir con alma castiza, y encontró en Alfredo Landa un Bogart de Chamberí

El cine de la Transición española y de los primeros años de Democracia pivota entre historias olvidables, visiones algo ingenuas de la Guerra Civil y un humor chabacano marinado en excesos de pechos y felpudos al descubierto. Por eso, los títulos que brillan entre tanta mediocridad lo hacen con una intensidad cegadora y desgarradora. Entre ellos se encuentra El crack (1981), coescrita y dirigida por José Luis Garci: una narración dura y sincera, un homenaje patrio al cine y la literatura noir, dedicada al escritor estadounidense Dashiell Hammett, autor de El halcón maltés, entre otros. Una historia donde la violencia está medida, pero no por ello deja de golpear al espectador (pincha aquí para seguir leyendo)


Lectura de 28 de octubre de 2025 a las 1200 horas

               



  • Barómetro: 760 (Variable) 
  • Termómetro: 18º
  • Higrómetro: 69º

28 de octubre de 2025

EL CONFIDENCIAL

Navantia activa un plan clave para sustituir al Alerta: la Armada tendrá un nuevo buque secreto

LA VOZ DE CÁDIZ

Cinco meses en el corazón del Índico: la fragata 'Navarra' vuelve a casa tras comandar la operación 'Atalanta'

EL MUNDO

El robo del Louvre y el ataque al Museo Naval pone en guardia al patrimonio de Madrid: "Aquí también estamos expuestos a ese peligro" | Madrid

lunes, octubre 27, 2025

Lectura de 27 de octubre de 2024 a las 1200 horas

               



  • Barómetro: 767 (Variable) 
  • Termómetro: 20º
  • Higrómetro: 59º

27 de octubre de 2025

VOZPOPULI

Los miembros de la Armada que regresan tras su exhibición en EEUU: “No está al alcance de muchas marinas” | Vozpópuli

EL CONFIDENCIAL DIGITAL

Cartagena, Ferrol y Cádiz exigen al Gobierno un plan concreto de ampliación naval

LA RAZÓN

El portaaviones más avanzado de China decepciona: el motivo por el que no alcanza el nivel de la US Navy

EL DEBATE

Armada: España desarrolla su Nube de Combate Naval, que albergará un nuevo sistema de combate Scomba

LA VOZ DE CÁDIZ

Los astilleros de Cádiz serán clave en la construcción del nuevo buque tecnológico de la Armada

ARTÍCULO 14

Dominando las aguas: la primera mujer suboficial de submarino de la Armada - Artículo 14

YAHOO NOTICIAS

La Armada de EEUU pierde dos aeronaves del portaaviones Nimitz en 30 minutos

EL DEBATE

Armada española: Buque Galicia: 13.000 toneladas de poderío naval para proyectar tropas, carros de combate y helicópteros

DEFENSA.COM

El Instituto Hidrográfico de la Marina y sus UAS - Noticias Defensa España

ABC

La inestabilidad geopolítica mundial frena el tráfico marítimo y obliga a reconfigurar las rutas

COPE

La estrategia marítima 2025-2050 de España, a debate en Ferrol


jueves, octubre 23, 2025

Cancionero y poemario popular (7): Se chove, deixa chover


Aí vén o vento do mare,

aí vén o vento mareiro,

aí vén o meu queridiño

vestido de mariñeiro.


Se chove, deixa chovere,

se orballa, deixa orballare,

por máis que chove e vente

de non me hei de apartare.


Pasei pola ponte abaixo,

vin saltar unha sardiña,

mariñeiros, ide ao mare

e botádelle a traíña!


Se chove, deixa chovere, ...


Indo polo mar abaixo

perdín a miña navalla,

rema mariñeiro, rema,

que alá no mar me quedaba.


Se chove, deixa chovere, ...


O que navega de noite

ha tropezar nos penedos,

eu que ando polo día

tropezo nos teus enredos.

Lectura de 23 de octubre de 2025 a las 1200 horas

               



  • Barómetro: 765 (Variable) 
  • Termómetro: 16º
  • Higrómetro: 65º

martes, octubre 21, 2025

Churruca antes de la batalla de Trafalgar

Según las fuentes biográficas, estas palabras son atribuidas al brigadier guipuzcoano de la Real Armada, Cosme Damián Churruca, pronunciadas antes del inicio de la batalla de Trafalgar:

A su cuñado, José Ruiz Apodaca, guardiamarina bajo sus órdenes a bordo del navío de línea San Juan Nepomuceno: «Escribe a tus padres que vas a entrar en un combate sangriento; despídete de ellos, pues mi suerte será la tuya, y antes de rendir mi navío, lo he de volar o echar a pique: éste es el deber del que sirve al Rey a su patria

A un amigo: «Si llegas a saber que mi navío ha sido hecho prisionero, di que he muerto

A su tripulación, ante el capellán: «Cumpla Vuecencia con su ministerio: absuelva a esos valientes que no saben lo que en la batalla les espera

A su tripulación tras la bendición del capellán: «Hijos míos, en nombre del Dios de los Ejércitos, prometo la bienaventuranza al que cumpla con sus deberes; el que a ellos falte será fusilado; y si escapa a mis miradas o a las de los valientes oficiales que tengo el honor de mandar, sus remordimientos le seguirán mientras arrastre el resto de sus días miserable y desgraciado

Refiriéndose al almirante Pierre Charles Silvestre de Villeneuve, comandante de la flota francoespañola en Trafalgar: «El general francés no conoce su obligación y nos compromete… ¡Qué funesta ha sido siempre para España la unión de sus escuadras con las francesas! ¿Recuerda Vuecencia lo que decía días pasados del cabo Sicié y del combate de Finisterre, en que fuimos abandonados?»

Churruca murió el 21 de octubre de 1805, en el transcurso de la batalla de Trafalgar y el navío a su mando, el San Juan Nepomuceno, fue capturado por el enemigo, sirviendo a la corona inglesa hasta su baja y desguace en 1816.


Lectura de 21 de octubre de 2025 a las 1200 horas

               



  • Barómetro: 758 (Variable) 
  • Termómetro: 18º
  • Higrómetro: 93º

21 de octubre de 2025

COPE

El hundimiento de la Armada Española, en la bahía de La Herradura, cumple 463 años

EL CONFIDENCIAL DIGITAL

España pone a flote un arma naval sin igual: así es el nuevo submarino de ataque

VOZPOPULI

Indra desarrolla un láser contra drones y minas que montarán las fragatas F-110 de la Armada Española | Vozpópuli

EL DEBATE

Armada española: La Armada retira 19 proyectiles hundidos en aguas de Melilla

EL DEBATE

Ferrer-Dalmau en la Escuela Naval Militar de Marín

EL MUNDO

El ejército de élite del Museo Naval que salvó a Colón en seis horas y media frenéticas, con ayuda del Prado: "El cuadro está muy dañado" | Crónica

FERROL 360

El ingeniero naval Íñigo Echenique ofrecerá en Ferrol una conferencia sobre drones marinos y diseño de buques - Ferrol 360

EL CONFIDENCIAL

Muere un tripulante de un barco de Greenpeace tras ser evacuado por un accidente en Málaga



lunes, octubre 20, 2025

El Premio Planeta o el descubrimiento de la pólvora


Como aprendiz de escritor y maestro de nada, me compete dar mi opinión respecto a la nueva —que no última— polémica centrada en el ganador de turno del famoso y lucrativo Premio Planeta.

En la presente edición de 2025 ha resultado laureado un tal Juan del Val. Digo tal porque, hasta que no ha estallado esta bomba fétida, yo no tenía idea de la existencia de este individuo sobre la faz de la Tierra, lo cual da fe de mi aislamiento impuesto en aras de una menor infelicidad.

Y como el olor ha llegado hasta mis delicadas fosas nasales, he acabado sabiendo de este autor, más conocido por pertenecer al panteón divino de bocachanclas públicos y privados de la parrilla televisiva —concretamente de Antena 3—. También me he enterado de que es el marido o pareja de Nuria Roca: enhorabuena.

Y como es un bocachanclas de determinada escora ideológica —o eso parece—, ha recibido un sinfín de parabienes por parte de sus más queridos enemigos, hasta el punto de dedicarle artículos poniendo en duda que del Val sea escritor y conformados por una miríada de comentarios supurantes, extractados de la red social anteriormente conocida como Twitter. Todo lo cual dista mucho de considerarse un trabajo periodístico.

Me imagino a Juan del Val henchido de gozo, con el pene erecto y haciendo honor al refrán: ande yo caliente, ríase la gente.

Aparte del regusto bilioso a linchamiento político, la cantinela que suena a pie de balcón es que ha sido un premio concedido a dedo. Aquí es donde me hacen cosquillas y me entran ganas de orinar de risa: ¿en serio algunos han tenido que esperar hasta 2025 para darse cuenta de que el galardón literario que mejor forra el riñón se otorga a un escritor sabido de antemano?

Me parece de traca. La editorial Planeta —del Grupo Planeta— lleva concediendo este premio año tras año con poco sonrojo y menos disimulo entre lo más granado de sus autores en nómina. Y lo lleva haciendo desde hace décadas, aunque en tiempos pretéritos al menos se tomaban la molestia de disfrazarlo un poco.

No es solo la insinuación que dejó Terenci Moix cuando ofreció No digas que fue un sueño. Es que Miguel Delibes dejó por escrito que le ofrecieron el premio durante una cena, en aquellos años en los que el monto ascendía a ocho millones de pesetas. Delibes rechazó la oferta y lo contó en El País en 1979. Ha llovido, y mucho, señores.

Aparte de estos dos grandes de las letras, están las confesiones de antiguos miembros de la editorial, que iban a la caza del siguiente ganador y hasta lo ayudaban a perfilar y terminar una novela que encajara con los parámetros de la casa para la inminente llegada de las fiestas navideñas: el obsequio socorrido para quien, obligado por la presión social, se ve compelido a regalar algo a alguien de quien solo sabe que le gusta leer.

Hay que ser muy ingenuo para creer que la obra de un autor desconocido —de esos que aún se empeñan en participar a discreción en concursos literarios de lo más variopinto— va a ser elevada a los altares capitalistas de la industria patria y coronada con los laureles del Planeta por su cara bonita.

Dicen que este año, 2025, se han inscrito 1.300 obras. De ellas, 1.290 enviadas por quienes probaban suerte como el que se presenta a un examen de oposiciones sin haber superado el índice del temario: con la esperanza de que le toque la lotería de despertar algo de curiosidad y acabar publicando en algún sello oscuro dentro del conglomerado Planeta. De las restantes, ocho son narraciones de autores que ya rondan la casa gracias a sus agentes literarios, y dos las del famoso o popular y del ensombrecido que hará creer a la masa en la existencia de cierta imparcialidad divina.

Premios Planeta hubo muchos: mejores y peores, justos e injustos. Pero la ceguera ideológica vocinglera ha despertado el dolor envidioso de la trinchera porque, a fin de cuentas, ¿acaso sabemos si la novela de Juan del Val es buena o mala? Yo no lo sé. Tampoco la voy a leer y a comprobar, aunque padezca la suerte de recibir un ejemplar como sufrido regalo navideño. Como tampoco voy a ser otro más que haya acabado de descubrir la pólvora.


Lectura de 20 de octubre de 2025 a las 1200 horas

               



  • Barómetro: 758 (Variable) 
  • Termómetro: 18º
  • Higrómetro: 90º