jueves, octubre 08, 2020

Guardia de literatura: reseña a «Cujo», de Stephen King


RBA Coleccionables SL, Barcelona
2007
ISBN: 94-473-3478-3
416 páginas
Una novela brilla con luz propia y no por el hecho de que King se deshiciera de gran parte de los “habituales” en sus tramas

Éste es uno de los títulos que sobresalen de entre la bibliografía y biografía de Stephen King. La razón para ello puede considerarse como un tanto morbosa, pues, si tomamos al pie de la letra las declaraciones del autor, éste no guarda recuerdo alguno del proceso de preparación y redacción de la historia de lo colocado que iba tras la mesa de madera labrada en la que se parapetó durante años, un enorme mueble que no era otra cosa que el capricho de un hombre que había sido “atropellado” por la fama, el dinero y las adicciones; aunque sí guarda en la memoria la imagen que dio pie al proyecto y que responde a un encontronazo con un san bernardo con muy malas pulgas.

Debido a estas simples y hasta, quizá, exageradas notas, la novela brilla con luz propia y no por el hecho de que King se deshiciera de gran parte de los “habituales” en sus tramas, importando poco que la ambientase en la conocida localidad de Castle Rock. Aquí no nos saldrán al paso chicas amargadas dotadas de poderes psíquicos, obstinados vampiros a lo Bram Stoker o extraterrestres cabezones y con ojos almendrados de viles intenciones. El monstruo, como se preocupa King en dar a entender desde el primer párrafo, es muy simple y real; pavorosamente real. Tras hacer un esfuerzo retrospectivo con Frank Dodd, el policía psicópata a cuyo reino de terror dio fin John Smith («La zona muerta»), una especie de coco o sacamantecas para niños revoltosos, King nos enseña que la Muerte puede adoptar el rostro de un simpático titán canino cuyo comportamiento y mentalidad mutan hacia la oscuridad por la mordedura fortuita de un murciélago rabioso, contrayendo una enfermedad a la que se expone porque sus dueños no habían considerado necesario vacunarlo, ahorrándose, de paso, nueve dólares (seguir leyendo)

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