lunes, septiembre 22, 2025

"¿Quién vive?", el curioso nombre de uno de los buques de la Armada española de la segunda mitad del s. XIX

La Armada es una institución cimentada en la tradición. Prueba de ello son sus buques, bautizados con nombres que se han venido repitiendo a lo largo de las décadas y los siglos. Figuras insignes como Blas de Lezo, Jorge Juan, Pascual Cervera, Miguel Lobo o Casto Méndez Núñez, junto al cabo Fradera o el contramaestre Casado, han compartido este honor con denominaciones que evocan cualidades propias del carácter naval: Audaz, Rayo, Ardid, entre otras.

Sin embargo, pocos nombres destacan por su ingenio u originalidad. Por suerte, hubo navíos con denominaciones realmente curiosas. Uno de ellos lo encontré buceando por Internet, hasta llegar al archivo digitalizado de la Lista Oficial de Buques de la Armada más antigua que he hallado, que data del año 1871. Allí di con un cañonero que lucía en la popa un nombre tan insólito como distintivo: ¿Quién vive?

Este cañonero (numeral 16) pertenecía a la clase Ericsson. La Armada adquirió un total de 30 unidades, construidas en los Estados Unidos entre 1869 y 1870.

Sus especificaciones comunes eran las siguientes:

  • Eslora: 32,3 m
  • Manga: 6,70 m
  • Puntal: 2,42 m
  • Calado: 1,40 m
  • Aparejo: pailebot 
  • Desplazamiento: 179 toneladas
  • Propulsión: 2 hélices, una caldera. 40 caballos de fuerza (aunque en el Diario de Avisos de Madrid de 3 de julio de 1869 se aseguraba que tenía una fuerza de 120 caballos)
  • Velocidad: 9 nudos (aunque en el Diario de Avisos de Madrid de 3 de julio de 1869 se aseguraba que alcanzaban los 11 nudos)
  • Capacidad de carbón: 32 toneladas
  • Armamento: 1 cañón Parrott de 13 mm a proa
  • Dotación: entre 35 y 45 hombres
  • Diseño: John Ericsson (el ingeniero responsable del monitor USS Monitor)
  • Función: patrulla en Cuba y lucha contra filibusteros
  • Rango de comandante: teniente de navío de primera clase

Numerales, nombres y señales distintivas de la clase Ericsson:

1. Ericsson. GRDF

2. Activo. GQBF

3. Cuba Española (luego Rápido). GQWP

4. Argos. GQFP

5. Lince. GRPS

6. Centinela. GQRT

7. Guardián. GRKF

8. Vigía. GSQV

9. Astuto. GQHF

10. Almendares. GQCW

11. Eco. GRCP

12. Destello. GRBW

13. Contramaestre. GWVW

14. Marinero. GRSM

15. Soldado. GSLT

16. ¿Quién vive? (luego Celaje). GSDN

17. Lebrel. GRNJ

18. Cazador. GWRL

19. Cauto. GWRF

20. Gacela. GRHV

21. Telegrama. GRMK

22. Criollo. GQWH

23. Ardid. GQFL

24. Indio. GRLN

25. Caribe. GQNT

26. Alarma. GQBR

27. Descubridor. GRBS

28. Yumurí. GSVB

29. Flecha. GRHN

30. Dardo. GRBM

Lamentablemente, el ¿Quién vive?, posteriormente rebautizado como Celaje, tuvo una carrera muy breve: fue hundido tras chocar con un mercante armado llamado Clara (también referido como Villaclara en ciertos rotativos), durante la noche del 2 de junio de 1872. La Esperanza (diario de Madrid), en su número de 21 de junio recoge la siguiente noticia: 

El vapor mercantil Clara, armado en guerra temporalmente, andando en busca del Edgar-Stuard, chocó el 2 por la noche con la cañonera Celaje, rompiéndole el bauprés y las cadenas. La cañonera se sumergió en seis minutos después, trasladando antes al Clara la tripulación y la caja del dinero. Las averías del último son insignificantes.

Por su parte, el madrileño El Tiempo, en su edición de 4 de julio de 1872, trascribiendo la noticia contenida en la revista La Quincena, nos hace saber que el vapor filibustero Edgar Stewart era un buque tras el cual iba el ¿Quién vive?-Celaje y del que había huido ya en dos ocasiones anteriores. Dicha nota es muy gráfica, pues demuestra que estos cañoneros, adquiridos por suscripción popular —buenísima voluntad, pero escaso tino naval—, eran ineficaces en la represión del filibusterismo, pues sus contrapartes poseían máquinas mucho más potentes.

Con respecto al incidente con el Clara, El Tiempo nos dice:

El vapor Clara, crucero de nuestra Armada, ha echado a pique, en las aguas de Santiago de Cuba, al cañonero Celaje, uno de los treinta que fueron construidos en Nueva York.

El hecho fue pura y simplemente que, a causa de la profunda oscuridad de la noche, el Clara no vio al Celaje sino cuando lo tenía demasiado cerca ya para no poder evitar el choque y lo paso por ojo. Fue una de esas casualidades deplorables que desgraciadamente se producen y que no pueden dejar de producirse cuando nuestros buques de guerra tienen que navegan de noche, sin luz, para no ser vistos del enemigo.

El resto de sus hermanos fueron dados de baja por diversas circunstancias en los años siguientes, principalmente a mediados de la década de 1880. Los más longevos fueron el Contramaestre y el Criollo, que aún estaban en servicio en el infausto año de 1898.


No hay comentarios: