martes, marzo 25, 2025

Guardia de cómic: reseña de «Sharazad», de Sergio Toppi (vol. 1)

Título original: Sharaz-de

Primer volumen

Traducción: Fernando Gutiérrez

Prólogo: Antoni Guiral

Clásicos BD

Planeta de Agostini, Barcelona

2005

ISBN: 84-674-0269-5

156 páginas

Una de sus obras más inolvidables y reconocibles del ilustrador Sergio Toppi

En el mundo del cómic, pocos estilos hay tan únicos y originales como el de Sergio Toppi, con sus ya familiares composiciones a imitación del collage, donde la narrativa fluye entre viñetas que no se dejan confinar en sus formas, ni falta que hace. Escudriñar las páginas que Toppi dejó como legado es adentrarse en una fantasía como hecha a base de retazos de sueños o recuerdos nebulosos.

Durante los años 1970, prometiéndosele plena libertad creativa desde la dirección de la revista Linus (algo no muy extraño en la época), se le encargó a Toppi que adaptara cierto número de cuentos de «Las mil y una noches» (o inspirándose más bien), entregando el ilustrador italiano una de sus obras más inolvidables y reconocibles. Su pasado profesional reciente fue lo que lo empujó a realizar esas composiciones que no me canso de alabar, pues puedo detenerme por un tiempo incalculable en cada página, tratando de dar con todos los trazos, sus sinuosidades y detalles en blanco y negro (pincha aquí para seguir leyendo)


Lectura de 25 de marzo de 2025 a las 1200 horas

      



  • Barómetro: 769 (Variable) 
  • Termómetro: 18º
  • Higrómetro: 56%

jueves, marzo 20, 2025

El poeta boliviano Harold Arandia Guzmán refiriéndose a Alfonsina Storni

El mar bebe la ausencia dormida en mis párpados
ataviada de algas visto barcos ciegos de óxido
un poema huye de mi silencio líquido
extiendo los brazos y atrapo misterios.

(Cochabamba, Bolivia, 1977. De “Antología comentada de la Poesía Boliviana”, Grupo Editorial Kipus, Cochabamba, 2010).

Lectura de 20 de marzo de 2025 a las 1200 horas

      



  • Barómetro: 754 (Variable) 
  • Termómetro: 15º
  • Higrómetro: 63%

martes, marzo 18, 2025

Guardia de literatura: reseña a la novela «Leones muertos», de Mick Herron

Título original: Dead lions

Penguin Random House Grupo Editorial SAU, Barcelona

2020

Traducción: Enrique de Héraz

ISBN: 978-84-18107-23-8

396 páginas

Leones muertos me ha parecido una novela menos lograda en cuanto a narración

Al igual que me pasó con su adaptación televisiva, esta segunda parte de la saga de Jackson Lamb no me ha hecho tilín, como la primera, aunque por distintas razones, muchas de ellas relacionadas con lo que parece ser la pobre edición de Salamandra. No creo que sean imaginaciones mías, errores en mis conexiones sinápticas o una pérdida momentánea de la capacidad visual por culpa de la edad. He tropezado y caído varias veces: frases a las que les faltan palabras (y no hablemos ya de signos de puntuación); incluso diría que faltan párrafos enteros. (pincha aquí para seguir leyendo)


Lectura de 18 de marzo de 2025 a las 1200 horas

     



  • Barómetro: 758 (Variable) 
  • Termómetro: 16º
  • Higrómetro: 60%

viernes, marzo 14, 2025

Cabo de la Compañía Mar Océano (GR)

Boina azul, camiseta deportiva táctica árido pixelado, pantalones de combate árido pixelado, mochila táctica bocoso

Unas notas sobre la Compañía Mar Océano transcritas de la web de la Armada:

La Compañía “Mar Océano” se encuadra dentro del Grupo de Honores de la Guardia Real junto con las Compañías “Monteros de Espinosa” del Ejército de Tierra y la Escuadrilla “Plus Ultra” del Ejército del Aire.

Su misión y cometidos fundamentales están orientados a participar en la seguridad y rendición de honores a S.M. el Rey y a su Real Familia, así como a los jefes de Estado extranjeros en visita de Estado y a los embajadores en su presentación de cartas credenciales a S.M. el Rey.

También es la encargada principal de mantener operativo el Grupo de Buceo de la Guardia Real, al que nutre de cuadros de mando y tropa con la formación de buceadores elementales.

La Compañía “Mar Océano” representa la punta de lanza del Cuerpo en la Guardia Real y en las proximidades de S.M. el Rey. Mantiene con celo las tradiciones y costumbres de la Infantería de Marina y está compuesta por cuadros de mando, formados en las diferentes unidades y por tropa que accede, o bien directamente a la Guardia Real a través del propio Centro de Formación o del resto de unidades del Cuerpo.

Lectura de 14 de marzo de 2025 a las 1200 horas

     



  • Barómetro: 755 (Variable) 
  • Termómetro: 13º
  • Higrómetro: 54%

jueves, marzo 13, 2025

martes, marzo 11, 2025

Guardia de cine: reseña de la película «El duelo del siglo» (2021)

Título original: Chempion mira. 2021. 145 min. Rusia. Dirección: Aleksey Sidorov. Gion: Aleksey Sidorov. Reparto: Ivan Yankoskiy, Konstantin Khabenskiy, Vladimir Vdovichenkov, Fyodor Dobronravov, Viktor Sukhorukov, Dina Pozharskaya. Música: Yuriy Ryabushko

Película larga y sin fondo que solo sirve de guiño nostálgico al pasado soviético

Me engañé al apuntar esta película pensando que recogería el enfrentamiento entre Bobby Fischer y Boris Spassky, de 1972. Sin embargo, gira sobre el enfrentamiento entre Anatoli Karpov y Viktor Kórchnoy de 1978 por el título de campeón mundial de ajedrez. Esperaba muchísimo más de esta cinta cuyo montaje es excesivamente largo para lo que termina contando: una oda cinematográfica rusa a la nostalgia soviética, blanqueando un lado y oscureciendo el otro, sin que el intento de neutralidad interesada convenza a nadie.

Tirando de hemeroteca y publicaciones especializadas, el campeonato de 1978 tuvo de todo, pero la cinta evita herir sensibilidades comunistas. Los soviéticos son los buenos, los que se enfrentan a la adversidad y a las triquiñuelas del “traidor” Kórchnoy con deportividad y valentía. El hecho de que Karpov se negara a estrecharle la mano a su adversario se disfraza como un acto de orgullo personal. Eso y poco más (pincha aquí para seguir leyendo)


Lectura de 11 de marzo de 2025 a las 1200 horas

     



  • Barómetro: 752 (Variable) 
  • Termómetro: 16º
  • Higrómetro: 65%

lunes, marzo 10, 2025

La Flota Amarilla: una extraña anécdota acerca del cierre del Canal de Suez entre 1967 y 1975


La Guerra del Yom Kippur (6-25 de octubre de 1973) supuso una reconfiguración del conflicto árabe-israelí dentro de los límites de la Guerra Fría, así como un cambio que afectaría a todo el mundo.

Israel logró sobreponerse con rapidez a la sorpresa y a la maniobra envolvente formulada por Egipto y Siria, pero quedó en evidencia para la opinión pública que los políticos y los mandos militares habían pecado de soberbia tras imponerse con soltura a sus enemigos árabes durante la Guerra de los Seis Días. La amarga y dura victoria tras el Yom Kippur provocó la caída de la presidente Golda Meir y del ministro de Asuntos exteriores Moshe Dayan. Sin embargo, Israel consiguió que Egipto lo reconociera como Estado.

La ya mencionada Guerra de los Seis Días comenzó el 5 de junio de 1967. La Fuerza aérea israelí aniquiló las bases de sus contrapartes egipcios, sirios y jordanos, mientras que en tierra el ejército avanzaba de manera imparable. El 8 de junio, Israel sobrepasó a los egipcios y se hizo con todo el Sinaí, así como con la ribera oriental del Canal de Suez. Justo un día antes, El Cairo ordenó bloquear la vital vía de navegación, sembrándola de explosivos y hundiendo barcos en ambos extremos.

Cuando estalló el conflicto bélico de 1967, quince mercantes de nacionalidades dispares transitaban el canal, cuyas banderas eran de Alemania Occidental (2), Bulgaria (1), Checoslovaquia (1), Estados Unidos (2), Francia (1), Polonia (2), Reino Unido (4) y Suecia (2). Buques sufrieron el fuego cruzado de cazas, torpederos y artillería israelí y egipcia y que, debido al bloqueo del Canal, quedaron atrapados, junto con sus tripulaciones, en el Gran Lago Amargo hasta mediados de la década de 1970. Por culpa de la arena acumulada en sus cubiertas y al efecto del óxido, estos barcos fueron denominados popularmente como La Flota Amarilla.

El envido egipcio no minó la moral israelí. De hecho, Egipto fue el más perjudicado por el bloqueo del Canal de Suez. Occidente siguió a lo suyo, sin notar esos fragmentos de cristal en la planta del pie hasta la crisis de 1973. El cierre de tan vital vía de transporte parecía condenado a perpetuarse debido al pulso internacional que mantenían los bloques occidental y soviético, en el que nadie estaba dispuesto a ceder.

Sin embargo, estalló la Guerra del Yom Kippur, publicitada como un desquite árabe tras la humillación de 1967. Pero la venganza tuvo un desenlace inesperado para quienes planearon las órdenes de batalla en El Cairo y Damasco, como ya sabemos. Finalmente, las reuniones y encuentros diplomáticos de alto nivel llevaron a que Egipto reabriera el Canal a comienzos de 1975 y, de paso, a que La Flota Amarilla pudiera levar anclas.

En noviembre de 1975 se publicó la noticia del primer carguero con destino a un puerto israelí (Eliat, en el Golfo de Aqaba, donde descargaría 9.000 toneladas de cemento), cruzando el Canal de Suez desde su reapertura: era un mercante griego de nombre Olympos.


Lectura de 10 de marzo de 2025 a las 1200 horas

     



  • Barómetro: 746 (Viento-lluvia) 
  • Termómetro: 12º
  • Higrómetro: 79%

martes, marzo 04, 2025

Guardia de televisión: reseña a la serie «Star Wars: Tripulación perdida» (2024)

Título original: Star Wars: Skeleton Crew. 2024. 8 episodios de 30 min. EEUU. Dirección: John Watts, Daniels, Dan Kwan, Daniel Scheinet, David Lowery, Jake Schreier, Bryce Dallas Howard, Dave Filoni, Lee Isaac Chung. Reparto: Jude Law, Kerry Condon, Ryan Kiera Armstrong, Tunde Adebimpe, Ravi Cabot-Conyers, Kyriana Kratter, Robert Timothy Smith, Jaleel White

Digna para poder volver a ser niños

A estas alturas, nada nuevo se puede decir sobre Skeleton Crew que no haya sido comentado ya por los más eruditos y los más idiotas del lugar. Sin embargo, tras la aburrida Obi-Wan Kenobi, la frustrante Ahsoka y la insoportable The Acolyte, Tripulación perdida ha sido un vendaval de aire fresco, al menos para aquellos que fuimos niños en los años ochenta.

Se ha dicho mucho, para bien y para mal, sobre esta serie. Aquellos que la han defenestrado, en su mayoría, forman parte de la legión anti-Kathleen Kennedy. Para ellos, cualquier producto en el que aparezca el nombre de esta mujer—quien ha hecho excesivos esfuerzos por destruir Star Wars— es merecedor de vilipendio y burla, más si cabe cuando los índices de audiencia son bajos. Están en su derecho, pero creo que yerran con Tripulación perdida, porque es una serie que no juega con nosotros. Desde la primera escena deja claro de qué va y adopta un formato conocido, familiar y, por tanto, funcional (pincha aquí para seguir leyendo)


Lectura de 4 de Marzo de 2025 a las 1200 horas

     



  • Barómetro: 762 (Variable) 
  • Termómetro: 19º
  • Higrómetro: 63%