miércoles, junio 03, 2015

El faro de Þrídrangar


Hoy vamos a dejar que nuestras velas sientan la fuerza de las imágenes y que la jarcia silbe gracias a la caricia del céfiro de lo visual.

El mundo se encontraba al borde del precipicio cuando unos obreros islandeses, de ojos grises como su propia tierra, dirigían sus miradas hacia el cielo mientras seguían con gracia natural el son que les marcaba la revoltosa mar. Corría el año de 1939 y aquellos pocos hombres habían recibido la encomienda de llevar a cabo la construcción de un pequeño faro en Þrídrangar, una de las formaciones meridionales de Islandia conocidas oficialmente y en inglés como Westman.

Tenían que practicar escalones en una pared vertical y cargar con los materiales de obra hasta arriba, hasta la cumbre de una roca que cuenta con unas raquíticas dimensiones, pero con una larga caída hacia las redes que tiende la diosa Ran. Subieron y el cemento unió los ladrillos y la llama brilló como un punto de luz en mitad de una costa plagada de caprichos crueles colocados por las deidades nórdicas; una amable luminaria que hasta 1993 fue alimentada con gas y, a partir de entonces, mediante energía solar.

Þrídrangar, denominada erróneamente por los pescadores británicos como "Three Fingers", en realidad es un conjunto de cuatro peñascos estériles, largos y estrechos, que emergen de las profundidades como si fuera la garra de un dragón derrotado hace largo tiempo, antes de que el hombre tuviera memoria; siendo Stóradrangi el punto escogido para la construcción del faro, que es la formación más grande de las cuatro.

Gracias a este vídeo que os incrusto, viajaremos acompañados de las valkirias hasta Þrídrangar y por la costa de Islandia:

1 comentario:

Thomas Pullings dijo...

Pasé por esa zona en mayo, dando la vuelta en coche a toda Islandia. es una pasada la verdad. Un rincón impresionante del mundo, "la tierra del hielo y el fuego"

Saludos