Durante mi época universitaria comenzó a circular por la Villa de Bilbao un pereódico gratuito llamado Nervión. Seguro que en vuestras ciudades también los hay.
Al principio nadie los cogía porque todo el mundo se creía que había que pagar por ellos. Resultaba un poco difícil de entender que alguien los editara por amor al arte,;sin embargo, cuando corrió la voz de que era "por la patilla", las tiradas se agotaban a las mañanas en pocos minutos (no pasaba lo mismo con el suplemento de inmobiliaria que ofrecían unas chicas a la salida del metro de Bidarte los miércoles por la mañana, a pesar de que era muy monas y simpáticas (no interesaba tanto como el Nervión)).
A día de hoy desconozco si sigue existiendo este diario, pero, con el título que encabeza este post, se publicó un mail que remití a "Cartas a la Dirección" y que, asombrosamente, apareció en la mentada sección siendo mi primera publicación en un medio.
Encontré el recorte hace unos días, mientras buscaba cuadernos perdidos para mis notas de blog, artículos en Novilis y novela, y estaba agazapado entre las páginas de un bloc que compré en una copistería familiar llamada Datakopi en Av. Lehendakari Aguirre hace ya demasiados años. Creo que me costó 125 pesetas.
Al recorte le puse fecha de 21 de Julio de 2003, aunque ahora estoy en duda de que esté correcta, por que en ese mes no se aparecía por la Universidad, como es lógico.
Ahora, el contenido del mail me parece una estupidez y tal, pero tuvo el apoyo de la cuadrilla.
Escribo esta carta a raíz de otra publicada en esta sección el pasado 10 de julio, titulada “Un respiro sin fútbol”. Y es que me sorprende cómo aún hay alguien que se queja del excesivo fútbol en la televisión después de ver lo que invade la pantallas.
Me siento delante del televisor y me vuelvo loco (y menos mal que sólo puedo ver 6 canales). Todo el día con la Campos, la Senovilla, la Igartiburu, la Quintana, “Corazón corazón”, “Aquí hay tomate”, “Lo que faltaba”, “Gente”, “Salsa rosa”, el alcalde Julián y la Pantoja, Tamara Seisdedos, los Matamoros y la madre del cordero.
Luego oigo que no hay espacios infantiles en condiciones para los niños, y es que no me extraña; se tiene que levantar los pobres a las 6 de la mañana para, encima, no ver nada que merezca mínimamente la pena. Claro, hay que dejar tiempo a los personajillos y se echa la culpa al fútbol, que cada vez está más extinto de la televisión. Y, hablando de fútbol y televisión: ¿cuándo veré a las chicas en la gabarra por la tele? Qué pronto nos olvidamos de algunas cosas.
21 de Julio de 2003
Al principio nadie los cogía porque todo el mundo se creía que había que pagar por ellos. Resultaba un poco difícil de entender que alguien los editara por amor al arte,;sin embargo, cuando corrió la voz de que era "por la patilla", las tiradas se agotaban a las mañanas en pocos minutos (no pasaba lo mismo con el suplemento de inmobiliaria que ofrecían unas chicas a la salida del metro de Bidarte los miércoles por la mañana, a pesar de que era muy monas y simpáticas (no interesaba tanto como el Nervión)).
A día de hoy desconozco si sigue existiendo este diario, pero, con el título que encabeza este post, se publicó un mail que remití a "Cartas a la Dirección" y que, asombrosamente, apareció en la mentada sección siendo mi primera publicación en un medio.
Encontré el recorte hace unos días, mientras buscaba cuadernos perdidos para mis notas de blog, artículos en Novilis y novela, y estaba agazapado entre las páginas de un bloc que compré en una copistería familiar llamada Datakopi en Av. Lehendakari Aguirre hace ya demasiados años. Creo que me costó 125 pesetas.
Al recorte le puse fecha de 21 de Julio de 2003, aunque ahora estoy en duda de que esté correcta, por que en ese mes no se aparecía por la Universidad, como es lógico.
Ahora, el contenido del mail me parece una estupidez y tal, pero tuvo el apoyo de la cuadrilla.
Escribo esta carta a raíz de otra publicada en esta sección el pasado 10 de julio, titulada “Un respiro sin fútbol”. Y es que me sorprende cómo aún hay alguien que se queja del excesivo fútbol en la televisión después de ver lo que invade la pantallas.
Me siento delante del televisor y me vuelvo loco (y menos mal que sólo puedo ver 6 canales). Todo el día con la Campos, la Senovilla, la Igartiburu, la Quintana, “Corazón corazón”, “Aquí hay tomate”, “Lo que faltaba”, “Gente”, “Salsa rosa”, el alcalde Julián y la Pantoja, Tamara Seisdedos, los Matamoros y la madre del cordero.
Luego oigo que no hay espacios infantiles en condiciones para los niños, y es que no me extraña; se tiene que levantar los pobres a las 6 de la mañana para, encima, no ver nada que merezca mínimamente la pena. Claro, hay que dejar tiempo a los personajillos y se echa la culpa al fútbol, que cada vez está más extinto de la televisión. Y, hablando de fútbol y televisión: ¿cuándo veré a las chicas en la gabarra por la tele? Qué pronto nos olvidamos de algunas cosas.
21 de Julio de 2003
4 comentarios:
La verdad es que el fútbol tira y mucho en nuestro país. Ahora no creo que nadie se pueda quejar del poco fútbol que se ve en tv: en abierto martes, miércoles y sábado; de pago domingos y lunes
En cuanto a la mayoría de programas que pueblan nuestras pantallas en casi todas las franjas horarias mejor no hablar. Las cosas no es que estén igual, es que han ido a peor.
Pues sí,
Pero se me olvidó poner que ya llevo muchos meses sin ver un partido de futbol entero.
Mira que este sábado estuve viendo unDVD en vez del Madrid-Barça...
El comentario esta de candente actualidad,en la television lo que mas se ve son las mamarachadas de gente despeyejandose e insultandose por ganar unos euros.No creo que halla tanto impresentable junto en este pais que por la tarde en la television.Yo no soy de futbol,pero prefiero mil veces ver un partido que esos bodrios de criticar,insultar y despellejar que llaman periosismo rosa.De hecho cuando mi señora sale no enciendo la tele.
Un saludo y lo dicho habia que volvera enviar ese comentario a todos los periodicos
No se puede añadir más, José Manuel
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