Aunque hoy he reiniciado las actualizaciones del blog, en realidad llevo ya una semana delante de este pc desde el que os escribo estas cortas líneas. Había que volver fresco al curro y se ha vuelto y, como ya os adelanté en su momento, mi intención era aprovechar el tiempo y lo he aprovechado siempre que he podido, no pudiéndome, por desgracia, evadir de ciertas citas y negocios como, por ejemplo, acudir al médico para asuntos que no vienen al tema (al que tendré que volver por otros motivos en algunas ocasiones venideras). Por suerte no ha habido nada administrativo y legal. Por lo demás han sido las primeras vacaciones en muchos años que se han podido denominar largas.
En aquel post os hice saber, solo con un par de palabras de las que no pudisteis sacar nada en absoluto, que tenía entre manos un proyecto que esperaba desarrollar y terminar en el periodo estival y me alegra anunciaros que lo he conseguido. Mi objetivo era cumplir esa pequeña meta que es escribir una novela corta (60.000 palabras) en el plazo de un mes y, aunque sé que el poder enfrentarme al teclado a diario y en solitario me lo ha permitido, ha sido toda una maravilla y duro. Aún estoy en periodo de revisión y quedan algunos puntos en los que hay que estudiar, a saber, Historia, Geografía y hasta Antropología. No me he ido muy lejos en el tiempo y en el espacio en relación a la novela tan cacareada en este blog, aquella sobre cuyo desarrollo y desvelos os he hecho partícipes, pero el tema es diferente, todo lo es. Era un reto a superar y que espero que, tras una exhaustiva corrección, pueda ser publicado en formato ebook, no sé si por mi cuenta o contando con el apoyo de alguien. ¿Quién sabe?
También he tomado la decisión de escribir, en cuanto a artículos, para diferentes publicaciones, con el ánimo de seguir estudiando, de seguir creciendo y de ofrecer los frutos de tal actividad a tod@s los que quieran molestarse en leerme. Ya habrá noticias al respecto.
Han sido días de algo extraño en mí, sobre todo en la sociedad en la que vivimos. Desde 1999 tengo contacto con Internet y en este verano ha podido desengancharme de él. Se acabó hasta la ansiedad por no abrir la bandeja de correo. No importaba. Todo el mundo sabía que me había ido de permiso. Solo podrían esperarme algunas contestaciones y parabienes, además de 339 mensajes de Spam recolectados en tres semanas.
Pero la cabra tira al monte y de nuevo estuvo sumergido en la Red.
Días de vuelta con la mirada hacia atrás, como cuando recogí del suelo del parque de la Constitución un pequeño gorrión que se había caído de su nido por el calor. Estaba asustado y traté de tranquilizarlo. Sentía las uñas de sus patitas y su pico. Su suave plumaje bajo las yemas de los dedos...
Tendría tantas cosas que decir, pero ahora no encuentro palabras ni desarrollo, así que paso a una noticia que pude haber publicado en su momento en el blog, pero ya estaba de permiso y que encabeza este propio post: mi décima publicación en la Revista General de Marina, en el número de Julio de 2011 con un artículo dedicado a las integrantes del Cuerpo Femenino de la Marina de los Estados Unidos durante la II Guerra Mundial (WAVES), en el que hago un somero análisis de la institución y hasta de su acceso, programa de estudios e Historia.
Diez publicaciones en cuatro años. La primera fue en Julio de 2007.
¡Pues retomamos el trabajo!
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