El Tigre fue el primer helicóptero de ataque diseñado al efecto que utilizan las Fuerzas Armadas de España desde la retirada de los ocho helicópteros Bell AH-1G Huey Cobra de la 7ª Escuadrilla de la Armada, que operaron entre 1973 y 1987.
Inicialmente destinados a las FAMET, España cometió el error de asignarlos a la Armada. El modelo monoturbina de uso terrestre resultó incapaz en misiones navales, para las que la Armada de los Estados Unidos siempre utilizó una versión biturbina, más segura (de hecho, los Marines siguen operando aún la variante AH-1W Super Cobra).
Los primeros cuatro AH-1G, con número de fuselaje 007-1, 2, 3 y 4, se recibieron en septiembre de 1972 y los últimos cuatro, 007-5, 6, 7 y 8, en enero de 1973, todos nuevos y procedentes de la US Army Bell Plant Activity, Bell Helicopter Co., Amarillo Division, Texas (USA), siendo aerotransportados a Rota en la bodega del gigantesco Lockheed C-5A Galaxy del Military Airlift Command de la USAF.
Una vez en manos de nuestra Armada, fueron montados y se efectuaron los primeros vuelos de prueba para su aprobación. Y es entonces cuando comenzaron las calamidades.
El 17 de septiembre de 1973 se perdió el primer Cobra, el 007-3, durante una serie de maniobras a baja altura y con mala visibilidad sobre el mar. El copiloto (asiento delantero), resultó muerto y el piloto, aunque gravemente herido, logró salir a la superficie, siendo rescatado poco después.
El 22 de febrero de 1974, el 007-5 se estrelló después del colisionar con un Hughes 500 ASW (006-4), en vuelo en formación, pereciendo las tripulaciones de ambos helicópteros.
Finalmente, el 12 de junio de 1978 y durante un vuelo a baja cota, el piloto del 007-6 sufrió un vértigo de instrumentos, debido a las desfavorables condiciones meteorológicas, estrellándose contra una loma y pereciendo en el accidente él y su copiloto.
También ha habido algunos incidentes menos luctuosos, como el aterrizaje forzoso del 007-7 tras una avería en vuelo, resultando la tripulación ilesa y el aparato en reparación más de un año debido al daño sufrido. En noviembre de 1976 otro Cobra sufrió un fallo en la turbina, pero el piloto diestramente hizo un aterrizaje de emergencia en auto-rotación y en pleno campo. Poco después la turbina fue reemplazada y el helicóptero volvió a la Base por sus propios medios.
La unidad fue desactivada el 19 de octubre de 1984, después de que cuatro de los aparatos se perdiesen en accidentes, aunque los Cobra supervivientes se vieron en los cielos hasta el 9 de marzo de 1987.
Equipada en su día con aquellos helicópteros de ataque Bell AH-1G Huey Cobra y basada en Rota (Cádiz), a 7ª Escuadrilla de Aeronaves de la Armada Española es la unidad de la flotilla de aeronaves con mayores pérdidas, aunque también se debe a la especial naturaleza de sus misiones: apoyo táctico a las fuerzas de Infantería de Marina y el ataque lancha rápida, aunque en esta última misión han sido complementados con los AB 212ASW de la 3ª Escuadrilla y los Matador (Harrier) de la 8ª.
Junto con la Infantería de Marina de los Estados Unidos, fue el único cuerpo usuario naval del Cobra y estos helicópteros operaron con cierta frecuencia desde el Dédalo y los navíos del mando anfibio con plataforma, transportes de ataque Galicia TA-31, así como los transportes de carros Velasco L-11, Martin Álvarez L-12 y Conde de Venadito L-13.
Un momento en el que los Cobra de la 7ª estuvieron en una situación que podemos calificar de "caliente" fue durante la Marcha Verde en la frontera entre el antiguo Sáhara español y Marruecos en el otoño de 1975. Entonces, la escuadrilla estuvo destacada en Canarias, desde donde efectuó diversas misiones de patrulla, no siendo necesaria su intervención en acción de guerra.
Armamento de los Cobra españoles
Una ametralladora Minigun de 7.62 mm y un lanzagranadas de 40 mm en la torreta móvil instalada en la parte delantera e inferior del helicóptero.
En los pequeños planos, un cañón Vulcan de 20 mm y/o una ametralladora Minigun de 7.62 mm, así como lanzacohetes de 2.75 pulgadas.
Los ejercicios de tiro real se efectuaban mensualmente en un polígono de tiro en el mar y anualmente en un polígono terrestre.
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