martes, agosto 04, 2009

4 de Agosto de 2009

DIARIO DE FERROL

La OTAN luchará contra la piratería en el Mediterráneo

BRUSELAS, 3 (EUROPA PRESS)

El recién nombrado sercetario general de la OTAN, Anders Fogh Ramussen identificó como su tercera prioridad al frente de la OTAN el "construir relaciones más fuertes" con los países que participan en el Diálogo Mediterráneo --Egipto, Israel, Mauritania, Marruecos, Túnez, Jordania y Argelia--, y con los de la Iniciativa de Cooperación de Estambul --Bahréin, Qatar, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos--.

"Estoy totalmente comprometido a construir relaciones más fuertes con ellos sobre la base del respeto, entendimiento y confianza mutuos y para hacer frente a desafíos comunes como el terrorismo, la proliferación o los peligros de los Estados fallidos", explicó.

El secretario general aseguró que, a partir de hoy, dará "pasos concretos" para intensificar las relaciones bilaterales con estos países y que se reunirá con sus respectivos embajadores para ver "cómo se impulsan las relaciones", tras prometer "implicarse personalmente en un diálogo" con ellos.

Al referirse a la lucha contra la piratería, en la que la OTAN participa con su segunda agrupación naval permanente, Rasmussen admitió que le gustaría que la OTAN tuviera un papel "permanente" en esta labor y contara con "las capacidades, los acuerdos legales y la generación de fuerzas" 'in situ'.

A su juicio, las operaciones contra la piratería dejan claro que "la Alianza necesita garantizar que tiene las fuerzas adecuadas cuando y donde se requieran". "Significa tener suficientes fuerzas, desplegables y que se puedan mantener en el terreno. Fuerzas que tengan equipos modernos y el entrenamiento que necesitan", precisó.

Rasmussen valoró que durante su mandato "los afganos deben asumir el liderazgo en la responsabilidad de la seguridad en la mayor parte del país". "El objetivo inmediato es que haya elecciones creíbles. El de largo plazo debe ser caminar hacia delante, de forma concreta y visible, para transferir la responsabilidad primera de la seguridad de Afganistán a los afganos", explicó. "La OTAN debe estar y estará allí para apoyarles", recalcó.

"Que ningún talibán propagandista intente vender mi mensaje como una huida hacia la salida: No lo es. Apoyaremos al pueblo afgano el tiempo que sea necesario", subrayó, recordando que "el último mes ha dejado amargamente claro" lo difícil que será pacificar el país. Las tropas internacionales sufrieron el mes pasado el mayor número de bajas entre sus filas desde el inicio de la invasión en 2001, con la intensificación de operaciones contra los talibán, especialmente en el sur y este.

Rasmussen admitió que se necesitan "más entrenadores" para las fuerzas de seguridad afganas, "más apoyo civil" y "más ayuda para que los afganos puedan construir sus instituciones". Aunque dejó claro que la OTAN cumplirá "totalmente su parte", recalcó que el conflicto en Afganistán requiere de "un esfuerzo internacional en equipo, militar y civil", y "más esfuerzo por parte de los afganos".

El nuevo secretario general subrayó la importancia de los comicios presidenciales y provinciales del próximo 20 de agosto y recordó que la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), compuesta por 64.000 efectivos y dirigida por la OTAN, "brindará seguridad" el día de los comicios desde una tercera línea de defensa en apoyo de la Policía y el Ejército Nacional afganos.

Asimismo, recordó que la ISAF ya está ayudando a transportar material electoral y escoltando a los candidatos presidenciales para que puedan presentar sus programas a los ciudadanos, una protección que también brindará a los observadores electorales de la Unión Europea y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

"Las elecciones de este mes no tendrán los mismos estándares que esperamos de votaciones parlamentarias en nuestras naciones aliadas. Pero deben ser creíbles, en primer lugar, y sobre todo para la población afgana", recalcó.

IMPULSAR UN PARTENARIADO ESTRATÉGICO CON RUSIA

Rasmussen también subrayó la relevancia de "desarrollar un partenariado verdaderamente estratégico" entre la OTAN y Rusia durante su mandato pese a reconocer que el conflicto en Georgia hace casi un año tuvo un impacto "muy negativo" en las relaciones.

"Tenemos que insistir, por ejemplo, en que Rusia cumpla totalmente sus obligaciones internacionales, incluido el respeto de la integridad territorial y las libertades políticas de sus vecinos. Pero no podemos dejar que las áreas de desacuerdo envenenen toda la relación. Así que mi mensaje a los líderes rusos y al pueblo es claro: construyamos una cooperación basada en la confianza y basemos nuestra relación en intereses comunes", dijo.

En este sentido, Rasmussen consideró que hay "un margen claro" para que ambas partes cooperen en la lucha antiterrorista y la no proliferación, en Afganistán y contra la piratería, así como "en muchas otras áreas" y, por tanto, defendió "ampliar la cooperación práctica en áreas en las que compartimos intereses de seguridad" pese a las "cuestiones fundamentales" que separan a ambas partes.

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