DIARIO DE CÁDIZ
La Armada destaca la "excelente obra" de Navantia en el 'Cantabria' El nuevo Buque de Aprovisionamiento de Combate partirá en agosto y hará las últimas pruebas en Ferrol hasta junio · Aporta gran capacidad logística y tecnológica, y tiene "más ordenadores que tripulantes"
Beatriz Revilla / Rota | Actualizado 30.07.2010 - 11:37
El barco de julio ya forma parte de la flota de la Armada española. El Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) A-15 Cantabria fue recibido ayer en la Base Naval de Rota en un acto presidido por el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Manuel Rebollo, y por la cúpula directiva de Navantia, cuyos astilleros que ha trabajado en la construcción de esta gran embarcación desde julio de 2005, cuando el Ministerio de Defensa y la nueva compañía pública suscribieron el contrato de obra. Luego llegaría la salida a grada, en julio de 2006; su botadura, en julio de 2008; y ayer, dos años después, su entrega final a la Armada.
El comandante, el capitán de navío Ramón de Leste, no dudó en calificar la jornada como "histórica y grande" porque con el Cantabria "se incrementa sustancialmente la capacidad logística" de la fuerza naval, que actualmente cuenta con el Patiño, un buque de los años 90 con iguales funciones pero tecnología y prestaciones inferiores. Es, además, el barco "de mayor tonelaje" de la Armada (hasta la entrada en servicio del buque de asalto anfibio Juan Carlos I, que se ultima en los astilleros de Ferrol), con doble casco, el primero con certificación de calidad Lloyd´s y, por supuesto, es "un barco limpio" (Green ship), según lo calificó De Leste, porque lleva una planta de tratamiento de aguas residuales, separadores de agua-aceite y equipos de gestión de residuos, por lo que "no arrojará nada al mar".
Su misión principal será suministrar "todo tipo de carga sólida y líquida a otros barcos para que no tengan que estar volviendo a puerto" en medio de operaciones en alta mar, como recientemente ha ocurrido en el océano Índico. Según detalló De Leste, puede abastecer hasta a tres embarcaciones simultáneamente, y también podrá prestar apoyo a la fuerza aérea gracias a que cuenta con una cubierta de vuelo en la popa, junto a un hangar para tres helicópteros medios. Esta gran capacidad se debe a las cinco estaciones de aprovisionamiento que se reparten por la cubierta, que le permiten suministrar hasta 8.000 metros cúbicos de combustible para buques y 1.500 para aeronaves.
Además de operaciones bélicas, está preparado para intervenir en misiones de ayuda humanitaria y de defensa ambiental, ya que posee una instalación hospitalaria completa -formada por ocho camas y un equipo de telemedicina con sistema de videoconferencia- y puede llegar a evacuar a 94 personas; y, en caso de vertidos, permite recepcionar combustible o desplegar una barrera oceánica inflable en menos de quince minutos.
Una larga serie de virtudes que ya ha pasado del plano teórico al práctico porque el Cantabria ha superado "con buenos resultados" las pruebas de mar que se realizaron el pasado otoño en aguas de la Bahía, donde realizó tres salidas. Por ello, el capitán de navío De Leste reconoció y valoró el "estupendo, magnífico trabajo" realizado por los astilleros de Navantia Puerto Real y San Fernando, incluida la fábrica de sistemas FABA, que han hecho posible que la Armada incorpore a su flota un "excelente barco".
El nuevo BAC permanecerá hasta mediados de agosto en la Base de Rota, donde se desarrollará el adiestramiento del equipo, integrado por sólo 122 personas. De hecho, debido a su alta automatización y tecnología, el personal necesario para su mando y operatividad es tan reducido que, según ironizó el comandante, el barco llevará a bordo "más ordenadores que miembros de la dotación".
Una vez que se complete esta fase, el Cantabria pondrá rumbo a Ferrol, su puerto base, donde se someterá hasta junio a las últimas pruebas y correcciones dentro del llamado periodo de garantía. Tras culminar esta etapa, el barco se integrará definitivamente en la flota de la Armada y estará preparado para intervenir, según explicó De Leste. Su equipamiento hará que pueda desplegarse en cualquier parte del mundo "con la excepción de las aguas árticas", según informó la Armada, aunque su zona de actuación más habitual será en "espacios de marítimos de soberanía" española, así como el Atlántico, Mediterráneo, Iberoamérica, Oriente Medio, el África Subsahariana y el Índico asiático.
Tras la preceptiva inspección del buque, el almirante jefe del Apoyo Logístico de la Bahía de Cádiz (AJALDIZ), José Ángel Pita Rodrigo, firmó el acta de recepción con el director del astillero de Navantia Puerto Real, Fernando Miguélez y, tras la bendición de la bandera del buque por parte del vicario castrense de la Bahía de Cádiz, el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA) hizo finalmente entrega de la bandera de combate al comandante. Una vez finalizado el procedimiento, la dotación embarcó, se izó la enseña y el almirante de la flota (ALFLOT), Juan Carlos Muñoz-Delgado, dio posesión del buque a Ramón de Leste.
Entre las autoridades e invitados no pasó desapercibido el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y su mujer y madrina de la embarcación, Aurora Díaz. Revilla, emocionado, dijo estar "orgullosísimo" de que el buque lleve el nombre de su Comunidad. "Al llegar aquí en taxi y ver el nombre de Cantabria se me han caído las lágrimas", aseguró el líder autonómico, que reconoció que era la culminación de una aspiración que tenía desde hace treinta años, cuando comenzó su trayectoria política en el PRC (Partido Regionalista de Cantabria). "No me cabía en la cabeza que Navarra o Extremadura, regiones sin mar, dieran nombre a barcos de guerra y Cantabria no, una Comunidad que es el origen de la Armada, a la que adora, y que tiene una larga tradición marinera". Su insistencia dio ayer sus frutos y bien dados porque, según apostilló, "quería un gran barco, no una chalupa, y esto es un cacho buque".
ARMADA ESPAÑOLA
viernes, 30 de julio de 2010
La undécima Fuerza Expedicionaria de Infantería de Marina parte de San Fernando hacia Bosnia-Herzegovina
La FIMEX BH XI constituirá el mando del Batallón Multinacional y la mayor parte de la plana mayor
Hoy viernes, en la plaza de armas ‘Lope de Figueroa’ del cuartel de batallones de San Fernando (Cádiz), el Comandante del Tercio de Armada, general de brigada Pablo Miguel Bermudo y de Espinosa, ha presidido el acto de despedida de la Fuerza de Infantería de Marina Expedicionaria en Bosnia-Herzegovina XI (FIMEX BH XI).
La FIMEX BH XI formará parte del Batallón Multinacional de la Fuerza de la Unión Europea para Bosnia-Herzegovina (EUFOR), que integra a unidades de Austria, Hungría, Polonia, Turquía y España.
Este contingente tiene previsto relevar a su fuerza predecesora, la FIMEX BH X, entre los días 03 y 10 de agosto en la base de Camp Butmir de Sarajevo. Desde que en marzo de 2007 se produjera el cambio de la estructura del contingente de la Unión Europea para la Operación ‘Althea’, ésta es la undécima unidad que España, con carácter cuatrimestral, envía al país balcánico.
La FIMEX BH XI, al mando del teniente coronel Ángel Herrezuelo , constituirá el mando del Batallón Multinacional y la mayor parte de la plana mayor, estando previsto que esta misión tenga una duración aproximada de cuatro meses.
El contingente español estará integrado por unos cincuenta militares, siendo la mayor parte de ellos Infantes de Marina procedentes del Tercio de Armada. La participación de la Infantería de Marina Española en las diferentes misiones en el territorio de la antigua Yugoslavia se inició en 1996 con un grupo táctico de entidad Batallón y ha permanecido de manera continuada en Bosnia-Herzegovina desde 1999, contribuyendo a la estabilización del país durante más de once años.
La Armada destaca la "excelente obra" de Navantia en el 'Cantabria' El nuevo Buque de Aprovisionamiento de Combate partirá en agosto y hará las últimas pruebas en Ferrol hasta junio · Aporta gran capacidad logística y tecnológica, y tiene "más ordenadores que tripulantes"
Beatriz Revilla / Rota | Actualizado 30.07.2010 - 11:37
El barco de julio ya forma parte de la flota de la Armada española. El Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) A-15 Cantabria fue recibido ayer en la Base Naval de Rota en un acto presidido por el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Manuel Rebollo, y por la cúpula directiva de Navantia, cuyos astilleros que ha trabajado en la construcción de esta gran embarcación desde julio de 2005, cuando el Ministerio de Defensa y la nueva compañía pública suscribieron el contrato de obra. Luego llegaría la salida a grada, en julio de 2006; su botadura, en julio de 2008; y ayer, dos años después, su entrega final a la Armada.
El comandante, el capitán de navío Ramón de Leste, no dudó en calificar la jornada como "histórica y grande" porque con el Cantabria "se incrementa sustancialmente la capacidad logística" de la fuerza naval, que actualmente cuenta con el Patiño, un buque de los años 90 con iguales funciones pero tecnología y prestaciones inferiores. Es, además, el barco "de mayor tonelaje" de la Armada (hasta la entrada en servicio del buque de asalto anfibio Juan Carlos I, que se ultima en los astilleros de Ferrol), con doble casco, el primero con certificación de calidad Lloyd´s y, por supuesto, es "un barco limpio" (Green ship), según lo calificó De Leste, porque lleva una planta de tratamiento de aguas residuales, separadores de agua-aceite y equipos de gestión de residuos, por lo que "no arrojará nada al mar".
Su misión principal será suministrar "todo tipo de carga sólida y líquida a otros barcos para que no tengan que estar volviendo a puerto" en medio de operaciones en alta mar, como recientemente ha ocurrido en el océano Índico. Según detalló De Leste, puede abastecer hasta a tres embarcaciones simultáneamente, y también podrá prestar apoyo a la fuerza aérea gracias a que cuenta con una cubierta de vuelo en la popa, junto a un hangar para tres helicópteros medios. Esta gran capacidad se debe a las cinco estaciones de aprovisionamiento que se reparten por la cubierta, que le permiten suministrar hasta 8.000 metros cúbicos de combustible para buques y 1.500 para aeronaves.
Además de operaciones bélicas, está preparado para intervenir en misiones de ayuda humanitaria y de defensa ambiental, ya que posee una instalación hospitalaria completa -formada por ocho camas y un equipo de telemedicina con sistema de videoconferencia- y puede llegar a evacuar a 94 personas; y, en caso de vertidos, permite recepcionar combustible o desplegar una barrera oceánica inflable en menos de quince minutos.
Una larga serie de virtudes que ya ha pasado del plano teórico al práctico porque el Cantabria ha superado "con buenos resultados" las pruebas de mar que se realizaron el pasado otoño en aguas de la Bahía, donde realizó tres salidas. Por ello, el capitán de navío De Leste reconoció y valoró el "estupendo, magnífico trabajo" realizado por los astilleros de Navantia Puerto Real y San Fernando, incluida la fábrica de sistemas FABA, que han hecho posible que la Armada incorpore a su flota un "excelente barco".
El nuevo BAC permanecerá hasta mediados de agosto en la Base de Rota, donde se desarrollará el adiestramiento del equipo, integrado por sólo 122 personas. De hecho, debido a su alta automatización y tecnología, el personal necesario para su mando y operatividad es tan reducido que, según ironizó el comandante, el barco llevará a bordo "más ordenadores que miembros de la dotación".
Una vez que se complete esta fase, el Cantabria pondrá rumbo a Ferrol, su puerto base, donde se someterá hasta junio a las últimas pruebas y correcciones dentro del llamado periodo de garantía. Tras culminar esta etapa, el barco se integrará definitivamente en la flota de la Armada y estará preparado para intervenir, según explicó De Leste. Su equipamiento hará que pueda desplegarse en cualquier parte del mundo "con la excepción de las aguas árticas", según informó la Armada, aunque su zona de actuación más habitual será en "espacios de marítimos de soberanía" española, así como el Atlántico, Mediterráneo, Iberoamérica, Oriente Medio, el África Subsahariana y el Índico asiático.
Tras la preceptiva inspección del buque, el almirante jefe del Apoyo Logístico de la Bahía de Cádiz (AJALDIZ), José Ángel Pita Rodrigo, firmó el acta de recepción con el director del astillero de Navantia Puerto Real, Fernando Miguélez y, tras la bendición de la bandera del buque por parte del vicario castrense de la Bahía de Cádiz, el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA) hizo finalmente entrega de la bandera de combate al comandante. Una vez finalizado el procedimiento, la dotación embarcó, se izó la enseña y el almirante de la flota (ALFLOT), Juan Carlos Muñoz-Delgado, dio posesión del buque a Ramón de Leste.
Entre las autoridades e invitados no pasó desapercibido el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y su mujer y madrina de la embarcación, Aurora Díaz. Revilla, emocionado, dijo estar "orgullosísimo" de que el buque lleve el nombre de su Comunidad. "Al llegar aquí en taxi y ver el nombre de Cantabria se me han caído las lágrimas", aseguró el líder autonómico, que reconoció que era la culminación de una aspiración que tenía desde hace treinta años, cuando comenzó su trayectoria política en el PRC (Partido Regionalista de Cantabria). "No me cabía en la cabeza que Navarra o Extremadura, regiones sin mar, dieran nombre a barcos de guerra y Cantabria no, una Comunidad que es el origen de la Armada, a la que adora, y que tiene una larga tradición marinera". Su insistencia dio ayer sus frutos y bien dados porque, según apostilló, "quería un gran barco, no una chalupa, y esto es un cacho buque".
ARMADA ESPAÑOLA
viernes, 30 de julio de 2010
La undécima Fuerza Expedicionaria de Infantería de Marina parte de San Fernando hacia Bosnia-Herzegovina
La FIMEX BH XI constituirá el mando del Batallón Multinacional y la mayor parte de la plana mayor
Hoy viernes, en la plaza de armas ‘Lope de Figueroa’ del cuartel de batallones de San Fernando (Cádiz), el Comandante del Tercio de Armada, general de brigada Pablo Miguel Bermudo y de Espinosa, ha presidido el acto de despedida de la Fuerza de Infantería de Marina Expedicionaria en Bosnia-Herzegovina XI (FIMEX BH XI).
La FIMEX BH XI formará parte del Batallón Multinacional de la Fuerza de la Unión Europea para Bosnia-Herzegovina (EUFOR), que integra a unidades de Austria, Hungría, Polonia, Turquía y España.
Este contingente tiene previsto relevar a su fuerza predecesora, la FIMEX BH X, entre los días 03 y 10 de agosto en la base de Camp Butmir de Sarajevo. Desde que en marzo de 2007 se produjera el cambio de la estructura del contingente de la Unión Europea para la Operación ‘Althea’, ésta es la undécima unidad que España, con carácter cuatrimestral, envía al país balcánico.
La FIMEX BH XI, al mando del teniente coronel Ángel Herrezuelo , constituirá el mando del Batallón Multinacional y la mayor parte de la plana mayor, estando previsto que esta misión tenga una duración aproximada de cuatro meses.
El contingente español estará integrado por unos cincuenta militares, siendo la mayor parte de ellos Infantes de Marina procedentes del Tercio de Armada. La participación de la Infantería de Marina Española en las diferentes misiones en el territorio de la antigua Yugoslavia se inició en 1996 con un grupo táctico de entidad Batallón y ha permanecido de manera continuada en Bosnia-Herzegovina desde 1999, contribuyendo a la estabilización del país durante más de once años.
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