Y tras ver el vídeo, leed tan curioso artículo dedicado al mismo acto de la presentación colgado en el foro de Todoababor:
http://todoababor.mforos.com/1373157/10236678-novela-armada-en-el-siglo-xviii/#92882500
Parte de la acción naval llevada acabo en Madrid, día 28 de abril del año de nuestro señor 2011.
Situación y rumbo En el café Comercial, Glorieta de Bilbao, planta 1.
Forma la flota defensora en formación tradicional, vanguardia, centro y alas. En la vanguardia 2 libros, Maestro de jarcia y Rojo amanecer en Lepanto.
El Grueso forma con los autores en las alas.
El ala derecha la forma Luis, historiador, fotógrafo y enamorado del remo, la espada y la almena. El ala izquierda la forma Manolo, historiador enamorado del cáñamo y la lona. En el centro comandando la formación nuestro buen amigo Alborán, responsable del encuentro naval.
En frente de ellos una mezcolanza de extrañas gentes a las que nos gusta el mar y los libros que cuentan la historia de la Real Armada, desparramados sin formación alguna en una sala, sobre sillas de viejo café ( del 1887 nada menos)
Abiertas las hostilidades rompe el fuego el centro de la formación y con la primera andanada surge el problema, falla el micrófono, que es prontamente cambiado sin interrumpir la batalla.
Alborán con singular arrojo y amplio conocimiento nos presenta a los autores, su vida y sus libros, habla del remo, de los tiempos gloriosos de Batallas frente al turco y los hijos de la pérfida Albión y presto cede el paso y el micrófono al ala derecha.
Luis. Para no ser menos arrancan las galeras con bravura a golpe de rebenque y sudor de galeote. Al abrir fuego Luis nos transporta a las galeras, a Lepanto y a la victoria. Nos recuerda a ese gran desconocido don Alejandro Farnesio, nos habla de D. Juan de Austria, de abordajes y galeotes, de triunfos y envidias. De esa película nunca hecha que cante la gloria de “en Lepanto la victoria”.
Después la acción pasa al flanco izquierdo y rompe el fuego Manolo, en el ala izquierda de la formación. Nos habla de la lona y de la jarcia, el DFM y JP5 del siglo XVIII, de la construcción naval, de las Reales Atarazanas, de Jorge Juan, que escribió el primer reglamento de jarcia, del Marques de Ensenada, el ministro ilustrado, de Martín Patiño, intendente general de la armada, de la construcción naval en el XVII y de las desventuras, en el XXI, de un historiador y trabajador en una empresa de telecomunicaciones, que horror de los horrores, pretende y defiende en Barcelona hacer una tesis doctoral sobre la armada española. Y encima sobre algo tan extraño como un montón de cabos de cáñamo y fardos de lona encerada.
Nos habla de una Barcelona de trabajadores entonces y ahora, de lo que pudo ser y no fue, de una gran armada creada por gigantes que permitió que a finales del siglo XVIII de nuevo la Real Armada fuera señora de los mares.
Por fin tras tan variadas acciones, con espada, broquel y cañón se cede la voz a los que sentados nos sentimos abrumados por el fuego graneado de tan insignes autores.
Con timidez suenan algunas preguntas que se dirigen por igual ambos autores.
Terminado el cañoneo se pasa al combate próximo y ambos autores, armados de veloces plumas, son asaltados por los espectadores que cierran distancias cubriéndose con libros y de esta guisa se llega al cuerpo a cuerpo, se traba combate cerrado mano contra mano y obligan a los autores a un consumo abundante de tinta y verbos cuidados y escogidos que quedan sobre las primeras paginas para muestra de generaciones futuras.
Por último y consumido el tiempo de la batalla, quedando los cuerpos sedientos y hambrientos llego el momento de responder las mermadas fuerzas tras el duro fragor de la batalla.
Se repartieron bebidas y viandas variadas y en torno a mesas bien provistas de municiones de boca, con cervezas abundantes y bien tiradas mas alguna foránea coca cola trabosen en verbos espectadores y autores, amigos y conocidos, extraños e incluso alguna gentil dama.
Se hablo de abordajes y galeotes, de reserva voluntaria y como no de las desventuras de cierto blanco equipo en el verde césped.
En suma una agradable tarde pasada en singular y buena compañía.
Firmado en Madrid, reinando Su Muy Catolica Majestad Juan Carlos I, cuya vida guarde Dios Muchos años.
Abril año del señor 2011
El autor de l libro solicita humildemente de vuestras señorias que, si alguno le placiera leer el libro y encontrara en él errores o equivocos cuales quiera los comunique, bien publicamente, bien de forma privada a este forista que se los hara llegar. al autor
Añadir que la presencia de cierto marino muy conocido en la otra orilla del Mediterraneo en cierta fecha no es un error, sino una licencia historica del novelista.
http://todoababor.mforos.com/1373157/10236678-novela-armada-en-el-siglo-xviii/#92882500
Parte de la acción naval llevada acabo en Madrid, día 28 de abril del año de nuestro señor 2011.
Situación y rumbo En el café Comercial, Glorieta de Bilbao, planta 1.
Forma la flota defensora en formación tradicional, vanguardia, centro y alas. En la vanguardia 2 libros, Maestro de jarcia y Rojo amanecer en Lepanto.
El Grueso forma con los autores en las alas.
El ala derecha la forma Luis, historiador, fotógrafo y enamorado del remo, la espada y la almena. El ala izquierda la forma Manolo, historiador enamorado del cáñamo y la lona. En el centro comandando la formación nuestro buen amigo Alborán, responsable del encuentro naval.
En frente de ellos una mezcolanza de extrañas gentes a las que nos gusta el mar y los libros que cuentan la historia de la Real Armada, desparramados sin formación alguna en una sala, sobre sillas de viejo café ( del 1887 nada menos)
Abiertas las hostilidades rompe el fuego el centro de la formación y con la primera andanada surge el problema, falla el micrófono, que es prontamente cambiado sin interrumpir la batalla.
Alborán con singular arrojo y amplio conocimiento nos presenta a los autores, su vida y sus libros, habla del remo, de los tiempos gloriosos de Batallas frente al turco y los hijos de la pérfida Albión y presto cede el paso y el micrófono al ala derecha.
Luis. Para no ser menos arrancan las galeras con bravura a golpe de rebenque y sudor de galeote. Al abrir fuego Luis nos transporta a las galeras, a Lepanto y a la victoria. Nos recuerda a ese gran desconocido don Alejandro Farnesio, nos habla de D. Juan de Austria, de abordajes y galeotes, de triunfos y envidias. De esa película nunca hecha que cante la gloria de “en Lepanto la victoria”.
Después la acción pasa al flanco izquierdo y rompe el fuego Manolo, en el ala izquierda de la formación. Nos habla de la lona y de la jarcia, el DFM y JP5 del siglo XVIII, de la construcción naval, de las Reales Atarazanas, de Jorge Juan, que escribió el primer reglamento de jarcia, del Marques de Ensenada, el ministro ilustrado, de Martín Patiño, intendente general de la armada, de la construcción naval en el XVII y de las desventuras, en el XXI, de un historiador y trabajador en una empresa de telecomunicaciones, que horror de los horrores, pretende y defiende en Barcelona hacer una tesis doctoral sobre la armada española. Y encima sobre algo tan extraño como un montón de cabos de cáñamo y fardos de lona encerada.
Nos habla de una Barcelona de trabajadores entonces y ahora, de lo que pudo ser y no fue, de una gran armada creada por gigantes que permitió que a finales del siglo XVIII de nuevo la Real Armada fuera señora de los mares.
Por fin tras tan variadas acciones, con espada, broquel y cañón se cede la voz a los que sentados nos sentimos abrumados por el fuego graneado de tan insignes autores.
Con timidez suenan algunas preguntas que se dirigen por igual ambos autores.
Terminado el cañoneo se pasa al combate próximo y ambos autores, armados de veloces plumas, son asaltados por los espectadores que cierran distancias cubriéndose con libros y de esta guisa se llega al cuerpo a cuerpo, se traba combate cerrado mano contra mano y obligan a los autores a un consumo abundante de tinta y verbos cuidados y escogidos que quedan sobre las primeras paginas para muestra de generaciones futuras.
Por último y consumido el tiempo de la batalla, quedando los cuerpos sedientos y hambrientos llego el momento de responder las mermadas fuerzas tras el duro fragor de la batalla.
Se repartieron bebidas y viandas variadas y en torno a mesas bien provistas de municiones de boca, con cervezas abundantes y bien tiradas mas alguna foránea coca cola trabosen en verbos espectadores y autores, amigos y conocidos, extraños e incluso alguna gentil dama.
Se hablo de abordajes y galeotes, de reserva voluntaria y como no de las desventuras de cierto blanco equipo en el verde césped.
En suma una agradable tarde pasada en singular y buena compañía.
Firmado en Madrid, reinando Su Muy Catolica Majestad Juan Carlos I, cuya vida guarde Dios Muchos años.
Abril año del señor 2011
El autor de l libro solicita humildemente de vuestras señorias que, si alguno le placiera leer el libro y encontrara en él errores o equivocos cuales quiera los comunique, bien publicamente, bien de forma privada a este forista que se los hara llegar. al autor
Añadir que la presencia de cierto marino muy conocido en la otra orilla del Mediterraneo en cierta fecha no es un error, sino una licencia historica del novelista.
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